La mítica marca de Sainte-Croix, en el Jura suizo, que es ahora propiedad del conocido fabricante de cajas de música y pájaros cantores autómatas, REUGE, ha lanzado al mercado un reloj excepcional: el Primo 4, que se dio a conocer en Baselworld 2.007, aunque su presentación oficial no fue hasta el año siguiente, en Baselworld 2.008.
La relación entre estas piezas musicales y la relojería es estrecha y viene de lejos. De hecho, los pájaros cantores mecánicos fueron inventados por los hermanos Jaquet-Droz, relojeros de La Chaux-de-Fonds, en 1.780. Poco después, en 1.796, Antoine Favbre, relojero de Ginebra, sustituyó las campanas por peines metálicos, que ofrecían unos sonidos más precisos y variados.
El desarrollo del movimiento del Primo 4 se llevó a cabo durante cuatro años para, finalmente, dar vida a un mecanismo de 577 piezas. Uno de los desafíos más importantes fue conseguir una calidad acústica perfecta, para lo cual se investigó la influencia en la acústica de las diferentes partes del reloj, incluido el cristal de zafiro, hasta que se logró una transmisión de las vibraciones que ofreciese un sonido impecable. Se han presentado varias patentes relacionadas con esta pieza.
La melodía que se puede escuchar es la perteneciente al disco posicionado a las “6”. Para ello hay que presionar el botón situado a las “8”. Cada una de las 4 melodías disponibles, una por cada disco, tiene una duración de 10 segundos. Estas melodías son “La flauta mágica”, de Mozart; “Canon”, de Pachelbel; “La danza húngara”, de Brahms y “Las cuatro estaciones”, de Vivaldi. Nada mejor que un vídeo para disfrutar de esta creación:
Características:
Calibre MF-101 (carga manual)
Frecuencia: 28.000 a.p.h (4Hz)
Reserva de marcha: 40 horas.
Caja en oro de 18kt amarillo, rosa o blanco, en una edición limitada a 50 piezas cada una.
Diámetro de la caja: 45,5 mm.
Brazalete: Piel de cocodrilo en color negro, marrón oscuro o azul marino.
Precio: 104.000 CHF (70.000 € aprox.)