Como ya viene siendo costumbre, en estas fechas el Colegio de Joyeros, Orfebres, Relojeros y Gemólogos de Catalunya (JORGC) presentó su informe económico y de actividad referido al año anterior. La presentación del Informe anual del JORGC 2016 estuvo a cargo de su presidente Alex Riu flanqueado por el vicepresidente tercero Josep Miquel Serret y la responsable de la sección de Artesanía Gemma López.
Globalmente el balance es positivo, puesto que bajan los siniestros y aumenta la actividad comercial, aunque todo tiene matices. Si nos ceñimos a 2016, la siniestralidad ha bajado un 30% respecto a 2015, sin embargo el primer trimestre de 2017 ha experimentado un repunte debido a la finalización de condena de una banda de atracadores que una vez en la calle han vuelto a su actividad delictiva perpetrando dos atracos muy violentos. Es por esto que desde el Colegio se insta al Legislativo a una reforma del Código Penal, lo que sin eufemismos viene a ser un endurecimiento de las penas. Además, anuncian que se presentarán como acusación particular en los casos de daños a personas o bienes materiales.
Por otra parte, se felicitan de la efectividad del plan Alerta Avanzada implantado en 2011, consistente en una serie de medidas preventivas que además de mantener al joyero en contacto permanente con los Mossos d’Esquadra facilita la comunicación cuando se detectan nuevos tipos de estafas o métodos de hurto.
En cuanto a la actividad económica en sí se consolida la recuperación, siendo 2016 el tercer año de crecimiento después de tocar fondo en 2013, cuando se acumularon seis años de caídas continuadas. No obstante, se tardará en volver a los niveles de 2007, cuando se facturaron 725 millones de euros, prácticamente el doble de 2016 (346 millones)… y cuando había también el doble de comercios.
Tras estos nueve años de caídas y –ahora- discreta recuperación, los colegiados son muy conservadores en sus previsiones, y a pesar de una buena campaña de Navidad (el 43% de los encuestados cree que fue mejor que la de 2015, el 34% dijeron que igual y sólo un 23% que fue peor) no se aventuran a dar una cifra de crecimiento para 2017.
Respecto a los fabricantes y artesanos, la cosa no luce tan bien: la mayoría de ellos prevé una deceleración en un ritmo de crecimiento… que el año pasado fue del 1% respecto a 2015. Desde el pico de 2011, el precio de la onza de oro no ha dejado de caer, con una discreta recuperación en 2016. España representa el 0,4% de la demanda mundial de oro para joyería, de un total de más de 2.000 toneladas. La práctica totalidad (88%) de los comercios encuestados no han realizado operaciones de compra-venta de oro a particulares.