Siempre es agradable recibir una invitación para asistir a la presentación de novedades en la industria relojera, pero cuando a eso se añade un escenario como el museo Thyssen-Bornemisza de Madrid la cosa toma tintes de evento con mayúsculas. Y este es el caso que nos ocupa: el libro “Impresiones”, de Glashütte Original, fue la excusa para encontrarnos en semejante templo de cultura que, debo admitirlo, yo no había visitado nunca.
El museo Thyssen-Bornemisza alberga un buen número de obras del expresionismo alemán, y fue precisamente por ellas que tuvimos la suerte de hacer un mini-recorrido privado de la mano de Almudena Rodríguez, guía oficial del Museo y verdadera experta en la materia. Nolde, Kirchner, Münter (pareja de Kandisnky y posteriormente fundadora de Der Blaue Reiter) desfilaron ante nuestro ojos… aunque en realidad fuimos nosotros quienes desfilamos ante ellos.
El vínculo estaba claro: artistas alemanes para presentar otros artistas alemanes. Los maestros relojeros de Glashütte, en el land de Sajonia, tienen muchas cosas que contar. Desde mediados del siglo XIX, cuando Ferdinand A. Lange, proveniente de la vecina Dresde, pone los cimientos de la relojería alemana, hasta la pujante industria actual, liderada por Glashütte Original, a su vez heredera de la G.U.B. (Glashütter UhrenBetriebe, Fábrica de Relojes de Glashütte) que había suministrado a todos los países detrás del “Telón de Acero» y que fue famosa además por haber fabricado unos fabulosos cronómetros de marina –los relojes más precisos del mundo-. Tanto, que estuvieron en producción hasta que la irrupción de la navegación por satélite, a finales de los años 70, los dejó definitivamente obsoletos.
De esto, y de muchas más cosas, habla el libro “Impresiones”, de Glashütte Original. Dividido en doce capítulos (Originalidad, Comunidad, Excelencia, Solidez, Creatividad, Resistencia, Flexibilidad, Belleza, Dedicación, Equilibrio y Tradición) cada uno de ellos contiene un artículo escrito por un grupo de expertos y una historia contada por lo que se viene llamando un “amigo de la marca” que en el fondo son –somos- fanáticos de una forma de hacer las cosas. Un detalle que me llama la atención y que agradezco personalmente: uno de esos amigos de la marca es Marek Rusz, un destacado miembro del foro alemán Watchlounge, todo un guiño a la comunidad de internet.
La presentación estuvo a cargo del presidente de Glashütte Original, Yann Gamard (a quien entrevistamos recientemente) que, con la pasión que le caracteriza, dejó claro que este es un libro imprescindible en la biblioteca de cualquier aficionado. Bien editado, con grandes fotografías y huyendo de largos párrafos de texto que podrían ahuyentar a una parte de lectores poco habituados a leer y más proclives a mirar (ya se sabe, la generación youtube), consigue un equilibrio entre tradición y modernidad que bien podría equipararse a la historia que cuenta. Para leer a sorbos, com un buen café.