«La creación es algo delicado. Debe reflejar las tendencias y, sin embargo, permanecer eterna». Esta es la filosofía que acompaña a Guy Ellia desde que en 1.999 creara su propia compañía.
Apasionado de las joyas y las piedras preciosas, Guy Ellia recorrió medio mundo en busca de las gemas más raras y los más bellos diamantes. Esta pasión, junto con su atracción por las transparencias, se ha visto reflejada en esta pieza, el Tourbillon Zephyr:
La intención del zafiro azul, con sus transparencias y el juego de la luz, es que provoque un efecto de ensueño al contemplarlo, transmitiendo la máxima sensación de pureza posible. Ésto es lo que pretende Guy Ellia al plasmar así su replanteamiento de la lectura del tiempo.
La mecánica que le da vida es obra de Christophe Claret, padre de otros calibres como el Opus 4 de Harry Winston, el Shabaka de Jean Dunand, y otros trabajos para Ellicott y DeLaCour.
En este caso se trata del calibre GE-S97, un tourbillon de un minuto alineado con el barrilete, con puentes de zafiro y tornillos de acero azulados. Un total de 233 piezas cuyo corazón, ajustado a 5 posiciones, late a 21.600 pulsaciones por hora con más de 4 días de reserva de marcha.
En el siguiente video se puede apreciar mejor la magia que envuelve a esta pieza:
Guy Ellia gusta de hacer suya una frase de Oscar Wilde, «Tengo gustos muy simples. Estoy satisfecho con lo mejor». Y, al menos en esta ocasión, es seguro que puede estarlo.
Caraterísticas:
Calibre: GE-S97, por Christophe Claret (233 componentes).
Reserva de marcha: 110 horas.
Frecuencia: 21.600 a.p.h. (3 Hz).
Material caja: Zafiro azul y platino.
Dimensiones: 54 x 41,3 x 15,9 mm.
Resistencia al agua: 3 atm (30 m).
Brazalete: Piel de cocodrilo con hebilla en oro blanco.