El próximo noviembre se celebrará el Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG), un certamen en el que desde 2001 se premia la excelencia de la relojería suiza. Desde los clásicos relojes de pulsera hasta los solotempos, los relojes-joya o las sofisticadas complicaciones. Una cita indispensable para las mejores casas relojeras que aspiran a llevarse l’Aguille d’Or, el máximo galardón de los 16 premios que se entregarán.
Y con motivo de tan señalada fecha, en Relojes Especiales hemos elaborado una selección de los 12 cronógrafos que a nuestro parecer, y en función de las diversas categorías, podrían alzarse con un premio en el Grand Prix Horlogerie de Genève (GPHG). Por ello, si hace unos días avanzábamos nuestros primeros candidatos, en esta segunda parte cerramos nuestra lista de los mejores. Eso sí, habrá que esperar al fallo oficial para saber con cuantos relojes hemos acertado.
Segunda parte de nuestra selección para el Grand Prix d’Horlogerie de Genève:
Relojes de mecánica excepcional: Emmanuel Bouchet Complication One
El maestro relojero Emmanuel Bouchet presenta su propia visión del arte de la relojería del siglo XXI con su marca homónima. Una sutil mezcla de la arquitectura, la técnica más sofisticada, la artesanía fina y la visión vanguardista. Así, con el modelo Complication One, el maestro rompe los códigos tradicionales de la relojería y revela complejidades del movimiento para proporcionar un espectacular efecto visual. El cronógrafo, con calibre EB-1963, tiene un movimiento de cuerda manual compuesto de 405 piezas exclusivas que conceden una reserva de 72 horas. En la caja, de 44 mm de diámetro, se muestra una rueda de doble escape con los dientes hacia dentro y el ancla, que juntos ofrecen, de forma llamativa, el paso del tiempo. Este modelo está disponible en oro de 18 quilates, en platino o en titanio con tratamiento ADLC en negro y su precio es de 98.400 CHF.
Petite Aguille: Tudor North Flag
En este 2015, el Tudor North Flag fue el primer modelo de la firma, junto con el Pelagos, que han sido equipados con movimientos desarrollados y producidos por la propia casa relojera. Así, el Tudor North Flag se presenta como un cronógrafo con un calibre Tudor MT5621 y reserva de marcha de aproximadamente 70 horas que cuenta con sistema de carga automática bidireccional. Además de indicar la hora, minuto y segundo, este reloj también muestra la fecha a través de una abertura situada a las 3, e indica la reserva de marcha en color amarillo en el interior de otro disco situado a las 9 en punto. En cuanto al diseño, el Tudor North Flag acude al Grand Prix d’Horlogerie de Genève (GPHG) con su pulsera de acero o bien, con su correa de cuero negro mate. El precio de este modelo es de 3.500 CHF.
Deportivos: Blancpain Fifty Fathoms Batyscaphe
Elegancia teñida en oro rojo y negro. Esa es la carta de presentación del Blancpain Fifty Fathoms Batyscaphe en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève. Una leyenda renovada, un mecánico de carga automática, que cuenta con 120 horas de reserva de marcha e incorpora modernos calibres Blancpain caracterizados por su robustez y fiabilidad. Con todo, este modelo sumergible hasta 300 m está disponible por 25.000 CHF.
Relojes-joya: Audemars Piguet Diamond Punk
El Audemars Piguet Diamond Punk es el resultado de 1.440 horas de trabajo en las que se ha diseñado un reloj pulsera de alta joyería. Un modelo que rompe con los esquemas de la estructura habitual de un cronógrafo. Compite en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève con sus 7.848 diamantes que dan forma a una geometría de corte limpio y a un diseño marcado por sus creativas pirámides. Bajo una tapa deslizante secreta, la esfera se revela con otros 300 diamantes. Un reloj tan vanguardista como exclusivo que además de su versión diamante, está disponible en ónix. El precio es de 702.000 CHF.
Artesanía: Hermès Slim d’Hermès Koma Kurabé
Hermès nos lleva al Japón de las tradiciones, a la sombra de un árbol de cerezo en flor con este guardatiempo mecánico con reserva de marcha de 42 horas. Una edición limitada a 12 modelos en cuyo dial de porcelana se rememora la Koma Kurabe, una famosa carrera de caballos japoneses. Una base especial, elaborada en los talleres franceses de Sèvre, sobre la que se han representado las figuras en rojo y ocre gracias a la técnica de Aka-e, que vivió su máximo esplendor en el Japón del siglo XIX. A ello se suma una fina capa de oro para completar un obra con pulsera de cuero y resistente al agua hasta 30 m. El precio de este reloj es de 60.000 CHF.
Puedes ver aquí la primera parte de nuestra selección