Traducción del original publicado en la revista BILAN Luxe en su edición de Primavera 2012
Por Michel Jeannot
El discurso es nuevo en Patek Philippe y marca un punto de inflexión: ante el progreso a cualquier precio, el fabricante ginebrino prefiere la vía de la exclusividad y el incremento de las complicaciones. Thierry Stern, presidente de Patek Philippe, sueña en una empresa que no será muy diferente dentro de diez años de lo que es en la actualidad.
Michel Jeannot: ¿Cuáles son los cambios más significativos experimentados por la marca en los últimos años?
Thierry Stern: La empresa ha continuado integrando nuevas habilidades y conocimientos, y hemos creado equipos de alto rendimiento. Esto ha tenido el efecto de incrementar más si cabe de la calidad del producto. En resumen, hemos ganado en madurez y experiencia, así como en eficiencia, elementos que contribuyen positivamente a la capacidad financiera de la empresa , lo que nos permite seguir siendo independientes.
Cómo ha sido este año 2011 para Patek Philippe?
El año 2011 fue el de un nuevo récord de Patek Philippe, aunque ya sabemos que los incrementos registrados en los últimos años no se van a repetir. Tampoco es nuestro deseo en Patek Philippe porque preferimos a la excelencia a un crecimiento cuantitativo. Es nuestra visión del el futuro, y nos mantendremos fieles a ella.
¿Qué decir?
Cuando ya empleas entre 1500 y 2000 colaboradores, la compañía alcanza el límite máximo de lo que consideramos una empresa de tamaño humano. Nosotros no iremos mucho más allá. No pensamos en términos de cantidades o de cifra de negocio, sino en términos de personas, aunque debo admitir que ya no conozco a todos los empleados de la compañía. Patek Philippe no tiene intención de convertirse en un monstruo, queremos enfatizar la excelencia y afianzarnos como especialistas en relojes hipercomplicados.
¿Cómo se traduce esto en cifras de producción?
Elaboramos alrededor de 45.000 relojes al año y no aspiramos a producir 100 000, nuestra producción actual no va necesariamente a crecer mucho en el futuro. Sin embargo, el mix de productos se modificará para dar todavía más importancia a las complicaciones. Y seguimos hablando de volúmenes bajos.
Están ustedes a punto de abrir una gran tienda en Shanghai. ¿Es China la nueva prioridad?
Los chinos aprecian relojes Patek Philippe, los compran por todo el mundo y China es, por supuesto, una oportunidad, aunque debemos responder con moderación. La nueva tienda en Shanghai reemplazará un punto de venta ya existente. Estamos presentes solamente en Shangai y Beijing, y no queremos ir más allá. Nuestra prioridad sigue siendo suministrar a nuestros más de 460 distribuidores actuales en nuestros mercados tradicionales y aún no lo conseguimos, ni de lejos .
O sea, que su red se reducirá aún más. ¿No habrá nuevas boutiques Patek Philippe, entonces?
Para abrir una nueva boutique, tenemos que encontrar la ciudad idónea, una buena ubicación y un buen socio. Si surgen oportunidades, las estudiaremos. Patek Philippe tiene ahora unos 460 puntos de venta en todo el mundo, una veintena de boutiques dirigidas por socios y los tres salones de Ginebra, París y Londres que gestionamos directamente. Pero no vamos a aumentar significativamenteel número de boutiques Patek Philippe. Principalmente porque deberán tener una amplia gama de nuestra colección, y no tenemos esa capacidad de suministro.
Pero podrían solucionar eso …
No estamos por esa línea. Producir una complicación innovadora, fiable y hermosa es un proceso largo que necesita conocimientos muy sofisticados y artesanos brillantes. A este nivel de exigencia no se puede multiplicar la producción, y desde luego no entra en nuestros objetivos.
¿Cómo será Patek Philippe dentro de diez años?
Esperamos ser más eficaces y eficientes que hoy, pero la sociedad no va a ser muy diferente de lo que actualmente es. Una vez más, lo importante para nosotros no es aumentar nuestra capacidad de producción, sino permanecer en una escala humana y ofrecer relojes excepcionales, deseables y fiables.
