Estuche de corcho del Nautilus

El Nautilus de Patek Philippe cumple 40 años

Justamente este mes de octubre el Nautilus de Patek Philippe cumple 40 años. Philippe Stern es el padre del actual presidente de Patek Philippe y fue a su vez presidente después de su propio padre. También ha sido un pionero en muchos aspectos: en 2001 puso su colección particular de relojes a disposición del gran público inaugurando el Museo Patek Philippe de Ginebra y en 2010 culminó el proyecto de poner bajo un mismo techo, en el complejo de Plan les Ouates, los distintos talleres hasta entonces dispersos por varias ubicaciones en Ginebra. Pero lo que le reserva un lugar importante en la historia de la Maison es la decisión de lanzar el primer reloj deportivo ¡y en acero! de la marca: el Nautilus, en 1976. No hollaba terreno desconocido: Audemars Piguet había abierto la senda en 1972 con su Royal Oak y había demostrado la rentabilidad de la osadía.

Patek Philippe 5711

A lo largo de estos 40 años el Nautilus ha devenido un verdadero icono y –por qué no decirlo- un best-seller con todos los merecimientos. Gerald Genta, padre también del Royal Oak y uno de los diseñadores de relojes con más talento, fue el encargado de dar a luz al Nautilus 3700/1A, un reloj que rompía con los cánones del reloj de lujo: grande –42mm, enorme para la época- aunque muy plano gracias a su calibre JLC 920, sumergible a 120 metros –una novedad entonces- y, como ya se ha dicho, construido en acero. El toque náutico –la caja recuerda a una escotilla de barco- lo sugirió el propio Philippe Stern, gran aficionado y experto regatista. El nombre es tan perfecto como el diseño.

Patek Philippe Nautilus 5700/1A

El Nautilus “Jumbo” 3700/1A primigenio estuvo en catálogo hasta 1990, pero la familia Nautilus siguió aumentando con la incorporación de nuevos modelos realizados en diferentes metales y tamaños, y con distintos diseños de esfera. Entre las principales novedades se incluyó el Nautilus referencia 4700/51J de señora (1980) y los modelos de tamaño medio referencias 3800/1 y 3900/1 (1981). En 1996 se lanzaron los modelos con numeración romana (referencia 3800/1JA) y el primer modelo con correa de piel que sería el precursor de la llegada en 1997 del modelo Aquanaut. En 2006, para celebrar su trigésimo aniversario, se realizó una sutil actualización del diseño de la colección Nautilus en su versión masculina, siendo sustituida la caja de dos piezas por una construcción en tres piezas, que culminó con el lanzamiento de la referencia 5980/1A, un cronógrafo automático provisto de la función “flyback”. En 2009 se introdujeron discretas actualizaciones en el diseño de la colección para señora con la colaboración de Gérald Genta, que fallecería dos años más tarde.
Timeline Nautilus

Para celebrar estos cuarenta años se han recordado dos de las referencias más emblemáticas. La referencia 5711/1P con caja de platino en 40 mm rinde homenaje al Nautilus referencia 3700/1A original de 1976, apodado “Jumbo” gracias a sus 42mm, mientras que el cronógrafo con función “flyback” referencia 5976/1G de 44 mm en oro blanco es un homenaje a la colección de 2006 que conmemoraba los treinta años del Nautilus. Ambos modelos lucen una esfera azul -un azul más intenso de lo habitual- con diamantes forma baguette en sustitución de los índices.La decoración en relieve típica de Nautilus se ve esta vez alterada por un logotipo grabado que conmemora el aniversario.
Patek Philippe Nautilus 5711/P
Y es precisamente este logotipo de los cuarenta años que ha incendiado las redes: más allá de la “falta de fidelidad al original” (platino y oro blanco frente a acero, introducción de diamantes en un reloj eminentemente deportivo) la viralidad que concede internet han hecho correr como la pólvora algunas chanzas sobre la oportunidad de poner sobre la esfera –y de modo tan ostensible- dicho aniversario. Aunque no creo que eso preocupe demasiado a la marca o a sus responsables: con 700 unidades para el 5711/1P (100.000 CHF, unos 91.000 €) y 1.300 para el crono 5976/1G (85.000 CHF, unos 77.000 €) el único problema que les auguro es cómo complacer la demanda que a buen seguro estará llegando de sus más de 400 distribuidores repartidos por todo el mundo. Eso sí, hay un detalle que reconciliará al aficionado: el estuche –fabricado en corcho- es bien fiel al original de 1976.

Patek Philippe Nautilus 5976/G