Una cuidada puesta en escena en la terraza Rabat de su recientemente inaugurado espacio en el centro de Barcelona ha servido para acercar al público el revolucionario Connected Watch de TAG Heuer. Revolucionario no tanto por las funciones que ofrece –que no son pocas- sino por el concepto en sí mismo: en la feria de Baselworld 2015 Jean-Claude Biver, entonces reciente director general de la marca, anunció la creación de un smartwatch de la mano de dos grandes de Silicon Valley, nada menos que Intel y Google. Un año después –en realidad antes- se presenta un reloj que, siendo pura pantalla y circuitos en una caja de titanio, respira lo que se viene llamando el ADN de TAG-Heuer.
El iWatch de Apple dio el pistoletazo de salida, y prácticamente desde entonces existe el debate entre este tipo de relojes y los mecánicos tradicionales, si unos sustituirán a los otros o si estos unos serán materia obsoleta en poco tiempo para que estos otros sigan reinando… mientras algunas marcas “de las de toda la vida” se debaten en la angustia viendo cómo la marea de los smartwatches va subiendo imperturbable, el genio Biver resolvió el asunto de un plumazo: “compra ahora el Connected Watch de TAG-Heuer y dentro de dos años te lo cambiamos por un TAG Heuer mecánico… si quieres”.
1500€ por un smartwatch no es una cantidad que los no-relojadictos vayan a gastarse alegremente, pero no es menos cierto que TAG-Heuer es una marca que trasciende el ámbito relojero y es conocida más allá de este, y la jugada de “reversibilidad” de un gadget caro hasta un “reloj bueno” (porque esa es la percepción global de un reloj TAG-Heuer) hacen que uno esté más dispuesto a considerar la posibilidad. Entre otras cosas porque una de las consignas traídas por J-C Biver es la de vender relojes que parezcan más caros de lo que realmente son o, dicho al revés, que la calidad percibida sea mucho mayor que el precio pagado. Eso sí, para acceder al cambio por el reloj mecánico habrá que abonar otros 1500€, lo que deja el desemmbolso final –aunque aplazado- en 3000 €. Pero habrás estrenado dos relojes.