Soy español, y digo español porque mis ascendientes directos son de Santander y de Huelva, yo nací en Madrid y allí crecí, me formé y trabajé mis primeros años.
He trabajado en Madrid, Barcelona, Alemania, Francia, UK, USA.
Casado con una Navarra de un pueblo dificil de pronunciar.
Los últimos, últimos años he trabajado en Andalucía, allí han nacido y se han formado mis hijos, son andaluces.
Una vez jubilado, habiendo sido de ciencias de toda la vida, me he matriculado en Historia, una pasión no satisfecha. Estoy intentando comprender el devenir del pueblo Vacceo (submeseta N, VA, P, ZA) en sus peleas y alianzas con Roma, entre los siglos -2 A.C y +2 D.C.
De manera que hablar, hablar de Historia creo que es hablar por hablar. Me ha hecho gracia la entrada de Clark mostrando el mapa de la Península Ibérica dominada en casi su totalidad por el Islam, y eso fueron casi 800 años. Es algo que cualquier español elude como puede, cosa que no pasa con muchos eruditos islámicos.
La historia de España es variopinta. ¿ Cuantas razas han pasado por nuestro suelo ?. Dificil de definir. Recuerdo cuando intentando descifrar un legajo de los que se encontaraban en el caserío donde nació mi mujer en Navarra, después de mucho darle a la cabeza vi que aquello era un escrito del siglo XVII dirigido por la familia a algún juez de San Sebastián mostrando a toda la parentela por parte de padre y madre a lo largo de no se cuantas generaciones de manera que ninguno fuera ni moro ni judio sino cristianos viejos. ¿ Y cual era el fin de semejante escrito ?. No, no era para mostrar ningún tipo de limpieza de sangre vasca (tened en cuenta queridos amigos que vasconia era sobre todo la Navarra alta), lo que se intentaba era ver eximido de algún tipo de impuestos a un miembro joven de la familia, vamos era el reconocimiento de Hijodalgo.
Tema dificil, por tanto, el que se propone. Voy a exponer pensamientos sueltos.
- Viviendo en Andalucía en el 92, invité a un paisano de mi mujer y a su familia a pasar unos días en casa para que viera la Expo. Se echaba las manos a la cabeza cuando veía lo que veía en la Sevilla profunda. (En su pueblo de apenas cincuenta vecinos, hay cuatro industrias).
- Cuando estoy en el Norte veo al Sur muy lejos pero mis hijos se ponen a cantar chirigotas, uno con la guitarra, otras cantando, y es que me parto y miro al Sur con morriña. Echo de menos las tardes apacibles con el botijo (o lo que sea) al lado, en el patio de la casa bajo la vela y el sonido del chorrito de la fuente.
- Cuando estoy en el Sur, me muero de calor, no puedo andar por el campo a mi antojo pues todo es propiedad de alguien cuya única voluntad (o al menos así lo parece) es mostrar a los demas que aquello es solo suyo y que no se puede pasar. Echo de menos el agua (de rio), la lluvia, el frio. Echo de menos el chiquiteo y el txoko. Echo de menos los paseos, sin límite, por los praos.
- Cuando España recibía lo que recibía de Europa, con el fin de igualar a las regiones, no se si fuimos capaces de gestionar bien aquellos recursos.
- Hay cierta similitud entre los sentimientos de Alemania respecto al Sur de Europa y los sentimientos Euzcadi, Navarra y Cataluña respecto al Sur.
- Cuando hablo con los mios del Norte me da cosa al oir ciertas opiniones suyas respecto al Sur. Cuando hablo con los mios del Sur me da cosa al oir ciertas opiniones suyas respecto al Norte.
- Cuando duermo en Reinosa en Julio lo hago casi siempre con edredón. En Carmona la primera vez que llegué era el mes de Julio y no me podía creer que la temperatura pudiera llegar a cincuenta grados, era tal la sensación de malestar que me cambiaba hasta el caracter. Realmente no se como es posible rendir , en cualquier tipo de trabajo, de igual manera en ambos sitios.
- Cuando era pequeño cogía ranas, galápagos y peces en el pequeño rio que pasaba por el pueblo de mi madre (donde se hace el mejor jamón y chacina), era muy, muy feliz. Ahora ya no hay rio.
- Cuando era pequeño y estaba con la familia de Sanse en el barrio de Ategorrieta, disfrutaba haciendo sudar a mis amigos para que me ganansen a la pelota (en mi cole en Madrid había un frontón). Pero no entendía el rencor que había en su interior hacia ciertas cosas con las que yo, madrileño, convivía.
- En el pueblo, dificil de pronunciar, de mi mujer, el vecino de casa tiene tanto dinero como para enterrarme y le ves todos los días trabajando y vistiendo como si tal. Su casa amplia y tal pero lo justo. Tio legal, te puede dar algún corte sin inmutarse lo mas mínimo. Pero puedes estar seguro de que nunca hablará de tí a tus espaldas. Y todavía se puede uno bañar en el arroyo que por allí pasa.
- Si fuese millonario tendría un ático en la Castellana en Madrid, una casita en la costa de Málaga en las laderas de los montes que miran al mar, cerca de Marbella. Una casa en algún lugar de Sevilla de esas que tienen un patio interior con balconada. Una cosita en NY, otra en Miami, otra en París y otra el Londres. Una casa en El Puerto en Vistahermosa. Una casa solariega en Colindres, una cosita en Sanse, otra en Vigo. Una panera en algún pueblo de Palencia. Algo edecuado en el Valle del Pas y otra cosa en el paradisiaco valle en el que se encuentra el pueblo dificil de pronunciar.
- Me gustaba trabajar con los catalanes, me gustaba como hablaban en catalán. Me gusta oir hablar en vasco en los pueblos de la sierra de Urbasa. Me gusta oir a los valencianos. Me gusta oir a mis hijos cuando hablan por teléfono con sus amigos andaluces, es que son bilingues, tienen toa la gracia. Me gusta Oir jotas navarras, me gusta cantar el Txoria txori y me identifico con su letra. Me muero por el flamenco, cuando mi hijo toma la guitarra y me canta cositas de Cai, me cago literalmente.
Y despues de todo este rollo ¿ que quieren que les diga ?. Que me gustaría que todos y cada uno de ustedes hubiera podido tener un hijo que cantara lo del vaporcito, que hubiera podido trincar galápagos en Los Romeros (Jabugo), que hubieran podido ganar algún partido de pelota a un vasco, que hubiera cantado (o intentado porque es muy, muy dificil) alguna jota navarra acompañado del colega del acordeón después de haber estado toda la noche bebiendo juntos. Que se hubiera recorrido París, Londres, NY, en el metro. Que hubiera trabajado con alemanes, suecos y holandeses.