Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Buenas noches a todos!
Como no voy a la feria, desde hace por lo menos 10 años (mi tiempo ya pasó), me entretengo con fotos y con relores, je,je,je,je.
Esta vez le ha tocado a un Omega 265 que encontré ayer en un compro-oro (que raro, no?) con una esfera preciosa pero que el padre se la dejó al niño para que le pusiera Omega con el Rotring. No tenía corona y cuando fui a sacar la tija, que estaba entera allí, me la encontré soldada por óxido al piñón de canto. Alguien se acordará que el maestro Golipo (ande andará?) me enseñó, para un Aurore Villeret, que el óxido se quita bastante bien con vinagre de manzana. Y, efectívamente, así ha sido: lo oxidado se queda algo más oscuro pero puede valer. Total, todo desmontado, a la bañera y empieza el remontaje.
Aquí podéis ver la platina, impúdicamente desnuda, con algunos de esos oscuros
Lo marcado con amarillo no es más que sombras de luz. Bueno pues hay que empezar poniendo una corona a la tija, uso una gastada pero que da su avío
Esa tija luego no servirá porque es larga y la única rosca que le ha quedado, después de la paliza para despegarla, es la que tapaba el casquillo de corona.
Lo primero montarle el tirete a la platina
Por el otro lado sólo se ve su tornillo, muy especial tornillo por cierto
Ahora hay que poner los piñones de canto y deslizante; para ello yo apoyo la platina en un ródico y así ellos se quedan sujetos
Ahora se cuela la tija
Ahora le toca el turno a la báscula
Y a continuación el muelle que la hará ir y venir
Junto a ellos ponemos el piñón de reenvío y la rueda de minutería que es la dorada
Abajo se ve, esperando, el famoso resorte de tirete aunque como ya no está Luis El Reloj no se oye tanto ... lo ponemos
Debajo de la rueda de minutería está el rubí de la rueda segunda y hay que engrasarlo ahora si luego no queremos tener que volver a quitarlo. Yo, generalmente, en otros movimientos monto el resorte provisionalmente sin poner el piñón de reenvío ni la rueda de minutería para no arriesgarme a romperle un diente al poner el cañón de minutos pero como aquí todo es grande me salto mi norma. Y ya tenemos el remontoir completamente montado.
Hago otra excepción con este movimiento: no uso la cubitera, primero porque la tengo ocupada y segundo porque como también todos los tornillos son grandes y muy bien diferenciados no me hace falta. Así que todo el pequeño material a una cajita. Lo dorado es el talco, tallón o arandela de oropel.
Se le da ahora la vuelta
yo, de mi cosecha, he aprendido a echar una gotita de aceite dentro del centro de los rubís con un picaceites muy fino que un día se despuntó. Va muy bien para que entren los pivotes de las ruedas aunque en este movimiento, por su tamaño como antes he dicho, lo hace todo muy fácil
Y empezamos a poner el barrilete y las ruedas. Es fácil saber como van: siempre las alas de su piñón hacia arriba salvo en la de centro que va hacia abajo para engranar con el barrilete
La de centro es esa que está ahí fuera, sin poner, y con una marca roja. Ahora ya la vemos puesta
Todo hay que taparlo ahora con los puentes de rodaje y de carga, el más grande. Y ellos van sujetos por cinco tornillos, tres para el de carga y dos para rodaje. Como vengo repitiendo, aquí todo es más fácil y podéis ver que todos los tornillos son iguales y muy fáciles de manejar, colocar y apretar. No hay confusión posible
Se ponen los puentes
En la mecánica de coches me enseñaron que cuando algo va cogido con tres tornillos se aprietan primero los de las esquinas y el último el del centro. Yo sigo aquí esa enseñanza y veis el de centro sin poner todavía. Una vez puesto vamos a engrasar todos los centros donde gira un eje: ruedas y barrilete. Y por la otra cara también hay que engrasar eso mismo más la contrapiedra del eje de volante
Aquí veis levantada la lira que la sujeta. El proceso de limpieza y engrase de esa contrapiedra no lo he afotado, es muy pequeño todo.
Para poner el cañón de minutos yo quito el conjunto de la virola y lo apoyo directamente contra el cristal: hay que hacer bastante fuerza y se podría doblar el puente de carga si estuviera en el aire. Es ese que tiene el punto rojo y en él va clavada la aguja de minutos
Ahora damos otra vez la vuelta y nos vamos a colocar la rueda corona y el rochete del barrilete. A la corona hay que hacerle dos engrases, dos puntos de aceite en cada uno de sus lados
¿Veis en la primera imagen por qué se llama rueda corona?
Con todo esto puesto y aceitado ya podemos comprobar que el giro de todo es suave y lo vemos dando vueltas a la corona de la tija.
Ya se ha visto que todo esta libre así que ponemos el áncora y su puente
Y encima ya sólo queda el puente de volante, con espiral y volante (y más cosas, je,je,je)
Aquí también hay que engrasar el contracentro o contrapiedra del eje por este lado; y se hace igual que la otra, levantando la lira y sacando las piedras,
Nueva vuelta, después de comprobar que hay escape y el volante gira bien, y ponemos la rueda de horas
Encima de ella va el talco, esa arandela finita de metal dorado que se ve en la cajita de los tornillos, porque aquí se me ha olvidado afotarla. Y encima la esfera
Y las agujas
Con algún fallo: la marca, el segundero y la mancha. Pero, como decía el de la peli, nadie es perfecto. Lo del segundero ya lo estoy esperando de un conocido proveedor
Y a la muñeca
Desde luego si habéis llegado hasta aquí ....................................................... ¡¡id pidiendo cita en el sicólogo!!
Y para los ya locos de atar pues que haya sido buen disfrute. Y, si no, ya sabéis: agua y ajo.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Como no voy a la feria, desde hace por lo menos 10 años (mi tiempo ya pasó), me entretengo con fotos y con relores, je,je,je,je.
Esta vez le ha tocado a un Omega 265 que encontré ayer en un compro-oro (que raro, no?) con una esfera preciosa pero que el padre se la dejó al niño para que le pusiera Omega con el Rotring. No tenía corona y cuando fui a sacar la tija, que estaba entera allí, me la encontré soldada por óxido al piñón de canto. Alguien se acordará que el maestro Golipo (ande andará?) me enseñó, para un Aurore Villeret, que el óxido se quita bastante bien con vinagre de manzana. Y, efectívamente, así ha sido: lo oxidado se queda algo más oscuro pero puede valer. Total, todo desmontado, a la bañera y empieza el remontaje.
Aquí podéis ver la platina, impúdicamente desnuda, con algunos de esos oscuros
Lo marcado con amarillo no es más que sombras de luz. Bueno pues hay que empezar poniendo una corona a la tija, uso una gastada pero que da su avío
Esa tija luego no servirá porque es larga y la única rosca que le ha quedado, después de la paliza para despegarla, es la que tapaba el casquillo de corona.
Lo primero montarle el tirete a la platina
Por el otro lado sólo se ve su tornillo, muy especial tornillo por cierto
Ahora hay que poner los piñones de canto y deslizante; para ello yo apoyo la platina en un ródico y así ellos se quedan sujetos
Ahora se cuela la tija
Ahora le toca el turno a la báscula
Y a continuación el muelle que la hará ir y venir
Junto a ellos ponemos el piñón de reenvío y la rueda de minutería que es la dorada
Abajo se ve, esperando, el famoso resorte de tirete aunque como ya no está Luis El Reloj no se oye tanto ... lo ponemos
Debajo de la rueda de minutería está el rubí de la rueda segunda y hay que engrasarlo ahora si luego no queremos tener que volver a quitarlo. Yo, generalmente, en otros movimientos monto el resorte provisionalmente sin poner el piñón de reenvío ni la rueda de minutería para no arriesgarme a romperle un diente al poner el cañón de minutos pero como aquí todo es grande me salto mi norma. Y ya tenemos el remontoir completamente montado.
Hago otra excepción con este movimiento: no uso la cubitera, primero porque la tengo ocupada y segundo porque como también todos los tornillos son grandes y muy bien diferenciados no me hace falta. Así que todo el pequeño material a una cajita. Lo dorado es el talco, tallón o arandela de oropel.
Se le da ahora la vuelta
yo, de mi cosecha, he aprendido a echar una gotita de aceite dentro del centro de los rubís con un picaceites muy fino que un día se despuntó. Va muy bien para que entren los pivotes de las ruedas aunque en este movimiento, por su tamaño como antes he dicho, lo hace todo muy fácil
Y empezamos a poner el barrilete y las ruedas. Es fácil saber como van: siempre las alas de su piñón hacia arriba salvo en la de centro que va hacia abajo para engranar con el barrilete
La de centro es esa que está ahí fuera, sin poner, y con una marca roja. Ahora ya la vemos puesta
Todo hay que taparlo ahora con los puentes de rodaje y de carga, el más grande. Y ellos van sujetos por cinco tornillos, tres para el de carga y dos para rodaje. Como vengo repitiendo, aquí todo es más fácil y podéis ver que todos los tornillos son iguales y muy fáciles de manejar, colocar y apretar. No hay confusión posible
Se ponen los puentes
En la mecánica de coches me enseñaron que cuando algo va cogido con tres tornillos se aprietan primero los de las esquinas y el último el del centro. Yo sigo aquí esa enseñanza y veis el de centro sin poner todavía. Una vez puesto vamos a engrasar todos los centros donde gira un eje: ruedas y barrilete. Y por la otra cara también hay que engrasar eso mismo más la contrapiedra del eje de volante
Aquí veis levantada la lira que la sujeta. El proceso de limpieza y engrase de esa contrapiedra no lo he afotado, es muy pequeño todo.
Para poner el cañón de minutos yo quito el conjunto de la virola y lo apoyo directamente contra el cristal: hay que hacer bastante fuerza y se podría doblar el puente de carga si estuviera en el aire. Es ese que tiene el punto rojo y en él va clavada la aguja de minutos
Ahora damos otra vez la vuelta y nos vamos a colocar la rueda corona y el rochete del barrilete. A la corona hay que hacerle dos engrases, dos puntos de aceite en cada uno de sus lados
¿Veis en la primera imagen por qué se llama rueda corona?
Con todo esto puesto y aceitado ya podemos comprobar que el giro de todo es suave y lo vemos dando vueltas a la corona de la tija.
Ya se ha visto que todo esta libre así que ponemos el áncora y su puente
Y encima ya sólo queda el puente de volante, con espiral y volante (y más cosas, je,je,je)
Aquí también hay que engrasar el contracentro o contrapiedra del eje por este lado; y se hace igual que la otra, levantando la lira y sacando las piedras,
Nueva vuelta, después de comprobar que hay escape y el volante gira bien, y ponemos la rueda de horas
Encima de ella va el talco, esa arandela finita de metal dorado que se ve en la cajita de los tornillos, porque aquí se me ha olvidado afotarla. Y encima la esfera
Y las agujas
Con algún fallo: la marca, el segundero y la mancha. Pero, como decía el de la peli, nadie es perfecto. Lo del segundero ya lo estoy esperando de un conocido proveedor
Y a la muñeca
Desde luego si habéis llegado hasta aquí ....................................................... ¡¡id pidiendo cita en el sicólogo!!
Y para los ya locos de atar pues que haya sido buen disfrute. Y, si no, ya sabéis: agua y ajo.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
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