swiss-made
De la casa
Sin verificar
Hola, amigos. Quería comentaros una cosa. Veréis. Hace 9 ó 10 años (corría, si no me equivoco, el año 2009 ó 2010), yo era un entusiasta lector del (por entonces) sólo blog de relojes “Hodinkee”. Disfrutaba como un enano leyendo los artículos que salían de la pluma de Benjamin Clymer. Entusiasta aficionado, con buen gusto relojero y una especial predilección por el universo relojero vintage, el tipo tenía gancho escribiendo. Yo al menos le concedía un gran valor a sus textos. El contenido, como digo, de aquella página web me parecía (por entonces) fabuloso.
Al placer de la lectura en un inglés casi literario se le sumaba el disfrute de descubrir, con cada artículo, un nuevo tesoro relojero. No escribía sólo sobre el reloj desde un punto de vista técnico. También lo contextualizaba históricamente... o te explicaba anécdotas muy jugosas.
De forma progresiva, ese proyecto inicial fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy. Me caen bien los tipos de Hodinkee. Y los respeto. En particular a Jack Foster, que me parece un señor muy sabio y con carisma. Pero, diablos, el Hodinkee de entonces dejó muy pronto de ser “lo que era”.
Y lo peor, que no le encuentro sustituto al tema.
Al placer de la lectura en un inglés casi literario se le sumaba el disfrute de descubrir, con cada artículo, un nuevo tesoro relojero. No escribía sólo sobre el reloj desde un punto de vista técnico. También lo contextualizaba históricamente... o te explicaba anécdotas muy jugosas.
De forma progresiva, ese proyecto inicial fue creciendo hasta convertirse en lo que es hoy. Me caen bien los tipos de Hodinkee. Y los respeto. En particular a Jack Foster, que me parece un señor muy sabio y con carisma. Pero, diablos, el Hodinkee de entonces dejó muy pronto de ser “lo que era”.
Y lo peor, que no le encuentro sustituto al tema.