C
catas
Visitante
Hola a todos:
A lo mejor es una chorrada lo que voy a escribir y ni tan siquiera debería ir en el foro general porque se trata de quejarme de un relojero y no voy a decir quién es, solo que tiene su negocio en un pueblo de la sierra de Madrid.
Por recomendación de un forero y por vagancia mía de no llevarlos a arreglar a Madrid, llevé un Cartier a que le cambiaran la corona ya que el eje estaba partido, y un Hamilton que había que cambiarle el cristal ya que había tenido con él un accidente de moto.
El Cartier me lo ha devuelto con una corona parecida pero más fea que la original. Me dio lo mismo porque es de mi mdd y ni se dio cuenta.
El Hamilton no me lo llevé en un principio porque el cristal que le puso era abovedado y el original plano, antes de dejarlo me dijo que era un precio. Lo dejé y me dijo que sin problemas, que la falta había sido suya. Cuando lo recogí el precio ya no era el mismo, sino más elevado, y cuál sería mi sorpresa al llegar a casa, cuando me di cuenta que le había cambiado la manecilla de los minutos por otra que no tenía nada que ver con la de las horas.
En fin, hay que fastidiarse!
A lo mejor es una chorrada lo que voy a escribir y ni tan siquiera debería ir en el foro general porque se trata de quejarme de un relojero y no voy a decir quién es, solo que tiene su negocio en un pueblo de la sierra de Madrid.
Por recomendación de un forero y por vagancia mía de no llevarlos a arreglar a Madrid, llevé un Cartier a que le cambiaran la corona ya que el eje estaba partido, y un Hamilton que había que cambiarle el cristal ya que había tenido con él un accidente de moto.
El Cartier me lo ha devuelto con una corona parecida pero más fea que la original. Me dio lo mismo porque es de mi mdd y ni se dio cuenta.
El Hamilton no me lo llevé en un principio porque el cristal que le puso era abovedado y el original plano, antes de dejarlo me dijo que era un precio. Lo dejé y me dijo que sin problemas, que la falta había sido suya. Cuando lo recogí el precio ya no era el mismo, sino más elevado, y cuál sería mi sorpresa al llegar a casa, cuando me di cuenta que le había cambiado la manecilla de los minutos por otra que no tenía nada que ver con la de las horas.
En fin, hay que fastidiarse!