B
barista
Visitante
Buenas a todos
Deseo mostrarles 3 ámbitos en los que he encontrado hermosos relojes gruesos que me han llamado mucho la atención: el British Museum, el Palacio de las Aguas Corrientes en Buenos Aires y Disneyland.
British Museum
La visita que a continuación detallaré al British Museum ocurrió en marzo de 2019.
Aunque parezca raro no fue hasta 2005 que el British Museum les hizo un lugar a sus relojes.
El British alberga hace décadas la Colección Nacional de Relojería que sumaba en 2005 unas 900 piezas ( ahora bastantes mas ) de primerísima categoría en casi todas sus variantes: de mesa, pared, cronómetros marinos, de bolsillo, de pulsera, de torre, autómatas, de bolas, carrillones, horas saltantes, digitales mecánicos y no mecánicos, de madera, laton, acero, aleaciones. La base de dicha colección es la donación realizada por el mas importante coleccionista del siglo XX, Courtenay Ilbert.
En 2005 se inauguró en el British Museum lo que se conoce como Room 38 & 39 y está apadrinada por Sir and Lady Djanogly.
Ya dije mas arriba que en 2005 la colección era de 900 piezas. Pues bien: al día de hoy los relojes de pared, mesa, pie, torre, péndulo y otros de dimensiones medianas o chicas incluidos relojes de bolsillo y pulsera mas accesorios y calibres suman 4535 unidades.
Esta colección parece que compitiese con otros maravillosos acerbos que guarda Londres en otros Museos: el del Royal Observatory, el Victoria and Albert Museum, el Science, El Maritime Museum.
Sobre el Royal Observatory ya he mostrado los 4 Harrison. Quedará para otra ocasión, de haberla, mostrar el resto del acerbo mas la colección del Maritime Museum que también está en Greewich.
Como les estaba diciendo: el British guardaba en sus entrañas la Colección Nacional de Relojería pero no tenía espacio físico para exhibirla. Recuerdo que la última vez que estuve en el British Museum ( de esto hace dos décadas ) se veía algún que otro reloj aquí y allá. Les hablo de antes de la gran reforma, como a fines del siglo pasado. Ya en 1998 el Museo estaba abarrotado y falto de espacio. No sé si fueron alguna vez, pero si fueron entenderán lo que les diré: es inabarcable e interminable. Las salas se abren al infinito, son casi imposibles de conocer y ver de manera minuciosa aún cuando uno haga una visita de una semana seguida de 8 horas cada día.
A lo largo de mi vida he ido allí una media docena de veces, por lo tanto lo he conocido en diferentes grados y estadios. Y la sensación que me queda cada vez que vuelvo la espalda atrás una vez que he salido de él y lo miro al alejarme es que no terminaré jamás de verlo en su totalidad. Las salas se abren una tras otra; maravilla tras maravilla, sorpresa tras sorpresa y emoción tras emoción. Uno ya está palpitante al tener delante la piedra de Rosetta y de pronto se aparece el Partenón y sus esculturas y su belleza y el fantástico friso de Fidias ( no recuerdo en mi vida haber visto otra obra maestra tan unánimemente bella ) y luego Egipto y Siria y Cleopatra y China y los azulejos Romanos y la Polinesia, Japón y Roma y mas y mas y mas.... y además ahora los relojes.
Sobre los relojes: hay para todos y todo.
Hay muy rudimentarios relojes de madera del siglo XIII, relojes de bolsillo de toda Europa, relojes de noche digitales mecánicos ( una pasada absoluta ) relojes de mesa suntuosos de las Cortes Británicas y Alemanas; relojes astronómicos, de tarjeta, eléctricos, de péndulo.
Como ya dije mas arriba, las dos salas son una delicia y un banquete para el aficionado de todo tipo de relojes, incluso de los actuales.
Quiero aclarar que la modalidad de la exhibición ( que es permanente ) no es el total de la colección. Las piezas se rotan conforme la dinánica propia de todo Museo gigantesco como este: los relojes se sacan de vista para mantenimiento, recatalogación, puesta a punto, préstamo a otras instituciones o la conformación de giras nacionales o internacionales. Dentro de la dinámica de casi todos los museos de cierto nivel suele aplicarse una regla ( no igual para todos, aclaro ) que consiste en tener en sala una parte del acerbo; otra parte en depósito para futuras exhibiciones; otra en investigación y preservación y otra para stock y catalogación. Los Museos son instituciones muy dinámicas con constantes entradas y salidas de piezas por lo cual es difícil a ciencia cierta decir que una colección está cerrada. En el caso del British, y específicamente la de relojes, ellos hoy día compran piezas de gran valor histórico a la vez que también recibe donaciones mediante la modalidad de un comité de selección: si el reloj ofrecido cumple los requisitos se lo acepta. Antes que me pregunten: no sé cuáles son los requisitos, pero imagino que para estar en la vitrina junto a un Breguet.... hay que hacer mucho mérito.
En ambas salas habré estado unas 2 horas disfrutando y emocionándome con tantas maravillas difíciles de ver todas juntas en cualquier otro lugar.
Me ha quedado la sensación, sin embargo, que el tiempo es poco. Que se necesitan mas de 2 horas, o varias visitas o varios días para hacerse una idea y dimensión de lo que uno encontrará en ese lugar.
Paso a los relojes y sus fotos.
Por ejemplo esta maravilla: reloj de mesa alemán de 1680 con 12 diales ( no se ven todos en la foto )
Y el de la entrada a la Room 38 & 39: un exquisito reloj Carrillón Strasbourg salido de la imaginación de Isaac Habretch en 1589.
Y este otro: un reloj de torre creado por Leonard Tenant hacia principios del siglo XVII.
O este otro: un reloj autómata que dá cañonazos y sus figuras se mueven. Era usado en las cortes del Imperio Romano en tiempos de Rudolph II ( siglo XVI) para anunciar a los invitados que el banquete estaba servido.
Y por supuesto.... fuseé. Algunos reloj con fuseé.
El de la foto siguiente, el la parte inferior, es un ejemplo de fussé en un reloj de hierro de origen Checo del siglo XVI. El relojero culpable de esta maravilla fue Jacob Zech. En el dial, no sé si lo alcanzan a ver, las horas son las de Bohemia. El día empieza al atardecer.
La característica principal de este reloj es que es el mas antiguo fussé en un reloj que se conoce.
El de la siguiente foto es una formidable reloj astronómico de péndulo creado por Thomas Tompion en 1625. Esta maravilla casi inigualada y de una precisión asombrosa tiene un péndulo ubicado sobre la máquina ( lo verán en la foto de manera parcial ) que mide aproximadamente 4 metros. Dos curiosidades a propósito de este reloj: su péndulo va de atrás a adelante y no hacia los lados; y para mas rareza... el movimiento del péndulo viene dado por el peso de la masa y no por su dinámica.
En las dos fotos de las que siguen hay choque de titanes: la primera foto un cronometro marino de Mudge hecho en 1774 y en la segunda un cronometro marino de Breguet de 1813.
Y miren este reloj de bolas creado en 1830 por el Ingeniero Artillero William Congreve. Es una de las grandes atracciones de estas salas. Las bolas corren cada 30 segundos para completar el recorrido de la plaqueta. Les digo una cosa: si uno se descuida se queda todo el día mirando ese reloj.
Podía seguir casi al infinito... pero prefiero poner unas pocas fotos mas de algunos relojes de bolsillo y otras maravillas mas. Acá, por ejemplo, mas relojes astronómicos, cronómetros marinos y relojes de madera. Les aseguro que es tal la cantidad y calidad de maestros relojeros expuestos que uno se siente apabullado.
Bueno, llegó el final de este apartado del British.
Y para el final unas muy pocas imágenes de la piedra de Rosetta, el Partenón, el Friso de Fidias y otras maravillas.
Palacio de las Aguas Corrientes
Fui a conocer este museo en algún momento de 2015.
De manera oficial se llama Museo de las Aguas Corrientes de Buenos Aires y está ubicado en un edificio muy particular llamado Palacio de las Aguas Corrientes del cual contaré algo al final. Lo que me gustaría mostrarles de dicho museo y que tiene bastante que ver con relojes y mecanismos de relojería son antiguos manómetros, medidores de agua de turbina y un gran panel de control de tráfico de aguas.
Los manómetros mecánicos fueron usados hasta la irrupción de la digitalización de funciones de medición en los últimos decenios del siglo pasado. En las siguientes fotos hay manómetros, un medidor de flujos con reloj patrón ( aunque lamentablemente sus relojes esclavos no están ) y fotos de antiguos medidores de turbina. Una de las estrellas del museo es un medidor Kent de 1889, el primero de Buenos Aires
En la siguiente imagen un reloj Siemens eléctrico de los '50 del siglo pasado. Para esa época los relojes eléctricos ya eran comunes y muchas empresas vinculadas con la tecnología y la electrónica se animaban a fabricar sus propios mecanismos.
Y un panel maestro de control de distribución de presión por subestación y flujos de caños maestros. El reloj que corona el panel también es un Kent de principios del siglo XX.
Me gustaría, para terminar con el Palacio de Las Aguas, decir algo conciso y breve sobre el edificio que alberga el Museo de Aguas Corrientes. Esta construcción inaugurada en 1894 tiene muchas asombrosas y poco creíbles particularidades... hasta que uno lo tiene frente a los ojos, en vivo y directo. El edificio es uno de los pocos en el mundo que es posible desarmar... pues su fachada tiene 170 mil cerámicas y 130 mil ladrillos vitrificados importados de Inglaterra. Cada cerámica y cada ladrillo tiene un número de catalogación y ubicación. La fachada tan barroca y tan elaborada y que tiene 1.80 m de espesor esconde en realidad 180 columnas de acero separadas 6 metros entre sí y que sostienen los 12 enormes tanques posicionados en el tercer piso del edifico capaces de albergar 72 millones litros de agua. El peso estimado total del Palacio cuando tenía los tanques llenos se estimó en 135 mil toneladas.
Los tanques ya no se usan como depósitos de agua sino que albergan el archivo de planos domiciliarios con mas de 1 millón de planos de las construcciones de Buenos Aires entre 1880 y 1992.
Disneyland ( Los Angeles )
Sinceramente... a mí no me gustan este tipo de lugares. Pero a mi marido sí.
Entonces no queda mas que acompañar y pasarlo lo mejor que se pueda.
Las fotos son también de 2015.
Hay en el parque muchos relojes monumentales, y que junto con el gran grupo de autómatas de los '60 que aun funcionan le dan a Disneyland ( que miren si seré boba... hasta que no fui pensé que Disneyland y Disneyworld eran lo mismo ) un toque vintage y nostálgico. Mi marido, que conoce y va allí desde hace varias décadas, me había dicho que había muchos relojes monumentales. La verdad es que no le creí... hasta que los vi.
No solo los relojes y autómatas siguen en funcionamiento como hace 60 años ( en 2015 cuando fuimos fue el aniversario numero 60 de Disneyland, que es oportuno decirlo, fue el primer parque de atracciones construido por Walt Disney ), sino que muchas de las atracciones que él disfrutara en su niñez siguen vigentes. Parece ser que hay una política de conservar algunas atracciones tal y como eran.
Lógicamente la mayor parte del complejo esta aggiornado y con instalaciones de ultima generación. Es agradable poder ver mucha gente mayor rememorando sus experiencias en Disneyland tal y como cuando eran chicos, como en el caso de mi pareja.
Los juegos que se conservan casi iguales desde 1955 son el Materhorn, las tazas, la aventura de la selva, Los Robinson ( ahora se llama "La Casa de Tarzán" ), " La casa de los sustos"; también se puede pedir predicción de futuro a Madame Esmeralda y se pueden ver Action Movions en sus presentaciones originales - que son unos 10 fotogramas que recrean escenas de películas famosas de los '40 y '50 del siglo pasado por un centavo de dolar -.
Gracias por llegar hasta acá.
Que sigan bien.
Deseo mostrarles 3 ámbitos en los que he encontrado hermosos relojes gruesos que me han llamado mucho la atención: el British Museum, el Palacio de las Aguas Corrientes en Buenos Aires y Disneyland.
British Museum
La visita que a continuación detallaré al British Museum ocurrió en marzo de 2019.
Aunque parezca raro no fue hasta 2005 que el British Museum les hizo un lugar a sus relojes.
El British alberga hace décadas la Colección Nacional de Relojería que sumaba en 2005 unas 900 piezas ( ahora bastantes mas ) de primerísima categoría en casi todas sus variantes: de mesa, pared, cronómetros marinos, de bolsillo, de pulsera, de torre, autómatas, de bolas, carrillones, horas saltantes, digitales mecánicos y no mecánicos, de madera, laton, acero, aleaciones. La base de dicha colección es la donación realizada por el mas importante coleccionista del siglo XX, Courtenay Ilbert.
En 2005 se inauguró en el British Museum lo que se conoce como Room 38 & 39 y está apadrinada por Sir and Lady Djanogly.
Ya dije mas arriba que en 2005 la colección era de 900 piezas. Pues bien: al día de hoy los relojes de pared, mesa, pie, torre, péndulo y otros de dimensiones medianas o chicas incluidos relojes de bolsillo y pulsera mas accesorios y calibres suman 4535 unidades.
Esta colección parece que compitiese con otros maravillosos acerbos que guarda Londres en otros Museos: el del Royal Observatory, el Victoria and Albert Museum, el Science, El Maritime Museum.
Sobre el Royal Observatory ya he mostrado los 4 Harrison. Quedará para otra ocasión, de haberla, mostrar el resto del acerbo mas la colección del Maritime Museum que también está en Greewich.
Como les estaba diciendo: el British guardaba en sus entrañas la Colección Nacional de Relojería pero no tenía espacio físico para exhibirla. Recuerdo que la última vez que estuve en el British Museum ( de esto hace dos décadas ) se veía algún que otro reloj aquí y allá. Les hablo de antes de la gran reforma, como a fines del siglo pasado. Ya en 1998 el Museo estaba abarrotado y falto de espacio. No sé si fueron alguna vez, pero si fueron entenderán lo que les diré: es inabarcable e interminable. Las salas se abren al infinito, son casi imposibles de conocer y ver de manera minuciosa aún cuando uno haga una visita de una semana seguida de 8 horas cada día.
A lo largo de mi vida he ido allí una media docena de veces, por lo tanto lo he conocido en diferentes grados y estadios. Y la sensación que me queda cada vez que vuelvo la espalda atrás una vez que he salido de él y lo miro al alejarme es que no terminaré jamás de verlo en su totalidad. Las salas se abren una tras otra; maravilla tras maravilla, sorpresa tras sorpresa y emoción tras emoción. Uno ya está palpitante al tener delante la piedra de Rosetta y de pronto se aparece el Partenón y sus esculturas y su belleza y el fantástico friso de Fidias ( no recuerdo en mi vida haber visto otra obra maestra tan unánimemente bella ) y luego Egipto y Siria y Cleopatra y China y los azulejos Romanos y la Polinesia, Japón y Roma y mas y mas y mas.... y además ahora los relojes.
Sobre los relojes: hay para todos y todo.
Hay muy rudimentarios relojes de madera del siglo XIII, relojes de bolsillo de toda Europa, relojes de noche digitales mecánicos ( una pasada absoluta ) relojes de mesa suntuosos de las Cortes Británicas y Alemanas; relojes astronómicos, de tarjeta, eléctricos, de péndulo.
Como ya dije mas arriba, las dos salas son una delicia y un banquete para el aficionado de todo tipo de relojes, incluso de los actuales.
Quiero aclarar que la modalidad de la exhibición ( que es permanente ) no es el total de la colección. Las piezas se rotan conforme la dinánica propia de todo Museo gigantesco como este: los relojes se sacan de vista para mantenimiento, recatalogación, puesta a punto, préstamo a otras instituciones o la conformación de giras nacionales o internacionales. Dentro de la dinámica de casi todos los museos de cierto nivel suele aplicarse una regla ( no igual para todos, aclaro ) que consiste en tener en sala una parte del acerbo; otra parte en depósito para futuras exhibiciones; otra en investigación y preservación y otra para stock y catalogación. Los Museos son instituciones muy dinámicas con constantes entradas y salidas de piezas por lo cual es difícil a ciencia cierta decir que una colección está cerrada. En el caso del British, y específicamente la de relojes, ellos hoy día compran piezas de gran valor histórico a la vez que también recibe donaciones mediante la modalidad de un comité de selección: si el reloj ofrecido cumple los requisitos se lo acepta. Antes que me pregunten: no sé cuáles son los requisitos, pero imagino que para estar en la vitrina junto a un Breguet.... hay que hacer mucho mérito.
En ambas salas habré estado unas 2 horas disfrutando y emocionándome con tantas maravillas difíciles de ver todas juntas en cualquier otro lugar.
Me ha quedado la sensación, sin embargo, que el tiempo es poco. Que se necesitan mas de 2 horas, o varias visitas o varios días para hacerse una idea y dimensión de lo que uno encontrará en ese lugar.
Paso a los relojes y sus fotos.
Por ejemplo esta maravilla: reloj de mesa alemán de 1680 con 12 diales ( no se ven todos en la foto )
Y el de la entrada a la Room 38 & 39: un exquisito reloj Carrillón Strasbourg salido de la imaginación de Isaac Habretch en 1589.
Y este otro: un reloj de torre creado por Leonard Tenant hacia principios del siglo XVII.
O este otro: un reloj autómata que dá cañonazos y sus figuras se mueven. Era usado en las cortes del Imperio Romano en tiempos de Rudolph II ( siglo XVI) para anunciar a los invitados que el banquete estaba servido.
Y por supuesto.... fuseé. Algunos reloj con fuseé.
El de la foto siguiente, el la parte inferior, es un ejemplo de fussé en un reloj de hierro de origen Checo del siglo XVI. El relojero culpable de esta maravilla fue Jacob Zech. En el dial, no sé si lo alcanzan a ver, las horas son las de Bohemia. El día empieza al atardecer.
La característica principal de este reloj es que es el mas antiguo fussé en un reloj que se conoce.
El de la siguiente foto es una formidable reloj astronómico de péndulo creado por Thomas Tompion en 1625. Esta maravilla casi inigualada y de una precisión asombrosa tiene un péndulo ubicado sobre la máquina ( lo verán en la foto de manera parcial ) que mide aproximadamente 4 metros. Dos curiosidades a propósito de este reloj: su péndulo va de atrás a adelante y no hacia los lados; y para mas rareza... el movimiento del péndulo viene dado por el peso de la masa y no por su dinámica.
En las dos fotos de las que siguen hay choque de titanes: la primera foto un cronometro marino de Mudge hecho en 1774 y en la segunda un cronometro marino de Breguet de 1813.
Y miren este reloj de bolas creado en 1830 por el Ingeniero Artillero William Congreve. Es una de las grandes atracciones de estas salas. Las bolas corren cada 30 segundos para completar el recorrido de la plaqueta. Les digo una cosa: si uno se descuida se queda todo el día mirando ese reloj.
Podía seguir casi al infinito... pero prefiero poner unas pocas fotos mas de algunos relojes de bolsillo y otras maravillas mas. Acá, por ejemplo, mas relojes astronómicos, cronómetros marinos y relojes de madera. Les aseguro que es tal la cantidad y calidad de maestros relojeros expuestos que uno se siente apabullado.
Bueno, llegó el final de este apartado del British.
Y para el final unas muy pocas imágenes de la piedra de Rosetta, el Partenón, el Friso de Fidias y otras maravillas.
Palacio de las Aguas Corrientes
Fui a conocer este museo en algún momento de 2015.
De manera oficial se llama Museo de las Aguas Corrientes de Buenos Aires y está ubicado en un edificio muy particular llamado Palacio de las Aguas Corrientes del cual contaré algo al final. Lo que me gustaría mostrarles de dicho museo y que tiene bastante que ver con relojes y mecanismos de relojería son antiguos manómetros, medidores de agua de turbina y un gran panel de control de tráfico de aguas.
Los manómetros mecánicos fueron usados hasta la irrupción de la digitalización de funciones de medición en los últimos decenios del siglo pasado. En las siguientes fotos hay manómetros, un medidor de flujos con reloj patrón ( aunque lamentablemente sus relojes esclavos no están ) y fotos de antiguos medidores de turbina. Una de las estrellas del museo es un medidor Kent de 1889, el primero de Buenos Aires
En la siguiente imagen un reloj Siemens eléctrico de los '50 del siglo pasado. Para esa época los relojes eléctricos ya eran comunes y muchas empresas vinculadas con la tecnología y la electrónica se animaban a fabricar sus propios mecanismos.
Y un panel maestro de control de distribución de presión por subestación y flujos de caños maestros. El reloj que corona el panel también es un Kent de principios del siglo XX.
Me gustaría, para terminar con el Palacio de Las Aguas, decir algo conciso y breve sobre el edificio que alberga el Museo de Aguas Corrientes. Esta construcción inaugurada en 1894 tiene muchas asombrosas y poco creíbles particularidades... hasta que uno lo tiene frente a los ojos, en vivo y directo. El edificio es uno de los pocos en el mundo que es posible desarmar... pues su fachada tiene 170 mil cerámicas y 130 mil ladrillos vitrificados importados de Inglaterra. Cada cerámica y cada ladrillo tiene un número de catalogación y ubicación. La fachada tan barroca y tan elaborada y que tiene 1.80 m de espesor esconde en realidad 180 columnas de acero separadas 6 metros entre sí y que sostienen los 12 enormes tanques posicionados en el tercer piso del edifico capaces de albergar 72 millones litros de agua. El peso estimado total del Palacio cuando tenía los tanques llenos se estimó en 135 mil toneladas.
Los tanques ya no se usan como depósitos de agua sino que albergan el archivo de planos domiciliarios con mas de 1 millón de planos de las construcciones de Buenos Aires entre 1880 y 1992.
Disneyland ( Los Angeles )
Sinceramente... a mí no me gustan este tipo de lugares. Pero a mi marido sí.
Entonces no queda mas que acompañar y pasarlo lo mejor que se pueda.
Las fotos son también de 2015.
Hay en el parque muchos relojes monumentales, y que junto con el gran grupo de autómatas de los '60 que aun funcionan le dan a Disneyland ( que miren si seré boba... hasta que no fui pensé que Disneyland y Disneyworld eran lo mismo ) un toque vintage y nostálgico. Mi marido, que conoce y va allí desde hace varias décadas, me había dicho que había muchos relojes monumentales. La verdad es que no le creí... hasta que los vi.
No solo los relojes y autómatas siguen en funcionamiento como hace 60 años ( en 2015 cuando fuimos fue el aniversario numero 60 de Disneyland, que es oportuno decirlo, fue el primer parque de atracciones construido por Walt Disney ), sino que muchas de las atracciones que él disfrutara en su niñez siguen vigentes. Parece ser que hay una política de conservar algunas atracciones tal y como eran.
Lógicamente la mayor parte del complejo esta aggiornado y con instalaciones de ultima generación. Es agradable poder ver mucha gente mayor rememorando sus experiencias en Disneyland tal y como cuando eran chicos, como en el caso de mi pareja.
Los juegos que se conservan casi iguales desde 1955 son el Materhorn, las tazas, la aventura de la selva, Los Robinson ( ahora se llama "La Casa de Tarzán" ), " La casa de los sustos"; también se puede pedir predicción de futuro a Madame Esmeralda y se pueden ver Action Movions en sus presentaciones originales - que son unos 10 fotogramas que recrean escenas de películas famosas de los '40 y '50 del siglo pasado por un centavo de dolar -.
Gracias por llegar hasta acá.
Que sigan bien.
Última edición por un moderador: