Pues yo te voy animar a que te lo compres, que no te quedes con las ganas, porque es un relojazo, para mí es el Master of G de los Master of G, ya es un clásico moderno y va a ser un clásico en la historia de Casio, y si te gusta lo tienes que disfrutar.
El Rangeman GW-9400 es un G-Shock muy cómodo para el tamaño que tiene, hasta sorprende lo cómodo que es. Y yo no lo veo tan grande, teniendo en cuenta sus medidas, que sobre el papel pueden asustar. Hay que ver qué tipo de reloj es, como pasa con los diver, que toleran tamaños mayores que los relojes de vestir. Gran parte del Range es bisel, lo que hay alrededor de la pantalla, que es masivo y anguloso, pero que hace que al ser la pantalla de un tamaño contenido en relación con el tamaño total del reloj, no se vea tan grande como podría parecer. A veces me veo un poco más grande mi GD-350, porque tiene la pantalla un poco más grande. Igual que con los diver, que el bisel se come parte el tamaño, y al quedar una esfera más pequeña que en un reloj de vestir del mismo tamaño, no parecen tan grandes. Además, con un reloj tan deportivo y con una connotaciones de resistencia extra y trabajo duro, cambias el chip, y hasta gusta que se vea más grande y brutote.
También es verdad que tengo varios G-Shock más bien grandes, como el GD-350 mencionado, o Casios como el DW-291HD, que también es un buen tocho, y ya estoy acostumbrado a estos tamaños en este tipo de relojes. Los uso para el campo y deporte la mayoría de las veces, aunque también me los he puesto en días de diario con ropa normal, como vas a ver en mis fotos, y no me molestan a no ser que lleve mangas ajustadas. Con ropa un poco más elegante o formal no me los pongo, creo que cada tipo de reloj es para lo que es y afortunadamente tenemos de todos los tipos, será por relojes. Pero te digo una cosa, también tengo relojes antiguos, de los años 40, 50 y 60, que miden 33mm, 34mm, 35mm, y me gusta cómo me quedan. Con lo cual te quiero decir que si me gusta cómo me queda el Rangeman, que es inmensamente más grande que esos abuelos de vestir, es que cada reloj en lo suyo te puede gustar y quedar bien, dentro de unos límites. Ya cada uno pone los límites, pero un precioso, fino y elegante Certina de 1955 o un precioso, deportivo y bruto, aunque a la vez sofisticado, GW-9400 Rangeman, son relojes que ensanchan tanto esos límites como bonitos y buenos son.
Una forma de aceptar el mayor tamaño es vértelo en un espejo, o que te hagan fotos con él y te ves muy bien con el Rangeman en la muñeca, como pasa con otros relojes grandes. Lo que más exagera el tamaño de los relojes es vértelo tú en la muñeca directamente, y más todavía las fotos de muñeca de internet, la mayoría hechas con móvil y/o de muy cerca, que dan una imagen totalmente engañosa del tamaño.
Yo me miro mi Gato, me encanta llamarle así porque me gustan los gatos, en un espejo, y me lo veo muy chulo y bien de tamaño. Además de precioso. Porque el reloj visto al natural y cuanto más lo ves y más lo usas, más todavía, te da más sensación de calidad que en las fotos y más que la mayoría de los Casio.
Además, el módulo es impresionante, y cosas como el crono instantáneo y funcionando con solo tocar el pulsador de abajo a derecha estando en la pantalla de la hora, son una maravilla. Yo uso eso mucho. Me encantan sus segmentos tirando a clásicos, la disposición de información en pantalla, no me molesta que la fecha sea un poco pequeña, me encantan su barómetro y demás sensores, que ea solar y radio controlado, la sensación de tenerlo todo, no recuerdo ahora cuántas pantallas tiene, si son ocho o nueve o más, pero el reloj es de los que más sensación te puede dar de llevar una máquina superior por ser completísimo, además de la sensación de calidad y robustez. Los pulsadores son una delicia, los sientes sólidos y con el tacto preciso, y el gran pulsador central a las 3, con el que te introduces en la información de los sensores, tiene un diseño y agrado de uso tremendos.
Mi muñeca no es tan fina, es mediana, unos 17,5 cm, un poquito más en verano, pero tampoco es ancha en relación al tamaño del reloj sobre el papel. Un reloj de este tamaño, pero que fuese un flieger o de vestir, se me vería inmenso. Este no, porque su estilo es el que es. Es un Master of G, no iba a ser pequeño, y es un gato montés, que son más grandes que los gatos domésticos. Todo en este reloj hace que su tamaño extra justo se acepte con gusto. Y ya te digo, te lo tienes que ver en un espejo, o en fotos que te haga otra persona, y te lo verás muy bonito.
Fotos del mío puesto.
Tomada a cierta distancia para que no exagere mucho el tamaño del reloj:
Esta un poquito más cerca, y sobre todo con el brazo un poco girado y el reloj predominando más en la foto, se ve la mano más pequeña y el reloj más exagerado, pero me da igual, yo lo veo precioso.
Y esta de más cerca, pero es tan bonito. Y en acción se ve más bonito todavía; qué recuerdos me traen estas fotos, son del mes en que lo estrené por mi 50 cumpleaños. Lo disfruté mucho el verano pasado, y sigo disfrutándolo.
Es un reloj imponente, está hecho así para que lo parezca. Pero insisto, es comodísimo y yo al natural, entre unas cosas y otras, no lo veo exagerado de grande. Lo que sí lo veo es imponente, en el mejor sentido de la palabra. Se ve robusto, fuerte, y bien acabado.
Ahora comparado con otro grande en todos los sentidos, el Pro-Trek PRG-340. El tamaño es similar. El PRG-340 también me encanta vérmelo puesto, a veces de diámetro parece incluso un poquito mayor, por tener una pantalla algo más amplia, aunque es de caja más baja y tiene un aspecto más "domesticado", dentro de lo campestre que es. En estas fotos se ve la precisión de sus sensores, con datos muy parejos.
En esta foto siguiente se ve que la caja del Rangeman es más alta, y eso se nota en las mangas si las llevas ajustadas. Pero con ropa no muy formal va bien. De todas formas, en esta foto el tamaño del Pro-Trek está minimizado por estar más lejos de la cámara, por el ángulo de la foto. Algunas fotos engañan bastante, son relojes muy parecidos de tamaño, salvo en la altura de la caja, que en el Rangeman sí es claramente mayor. También tiene mucho más protegido el módulo, es un G-Shock.
Unas fotos ya en otoño, con ropa de diario normal, camisa y chubasquero. A mí sí me gusta cómo queda con las mangas. Hasta puede ser que al ser las mangas más anchas que tu brazo, te parezca que el reloj queda mejor que con el brazo delgado desnudo. Todo es según como lo mires. En estas fotos me gustó mucho cómo se ve el Rangeman. Se nota mucho la calidad de acabados los detalles tan elaborados y la belleza que este G-Shock tiene a su manera.
Fíjate en esta siguiente, cómo se aprecia el grosor extra de la máscara y placas solares en el borde biselado que tienen. Me encanta, son esas cosas que me dan una sensación de robustez y opulencia muy agradable en este Master of G, de que no se escatimó en nada a la hora de hacerlo.
Más fotos, esta en el campo.
Otra comparado con mi GLS-6900 Low Temp LCD, al empezar el invierno. El 6900 tenía un adelanto importante en la hora porque llevaba guardado sin tocarse desde que terminó el invierno anterior. El Gato es más grande que los 6900, pero tampoco tanto.
Y por último otras en muñeca. Para mí es un Casio tan especial por haberlo elegido como regalo al cumplir mi medio siglo, y a la vez celebrar a mi manera los 50 años de los relojes Casio, que fue el elegido para empezar el nuevo año.
No solo no me defraudó como regalo para celebrar las dos cosas que quería celebrar con él, sino que el GW-9400 Rangeman me gusta más con el tiempo, por disfrutar de su uso y apreciarlo cada vez más. Acerté totalmente al elegirlo.
Y no te olvides de esto, que es otra de las cosas que me encantan de este Master of G:
El gato salvage sacando la garra con su brújula y con su sonrisilla, es la mascota que más me gusta de todos los Casio.
Medítalo bien, pruébatelo otra vez, míratelo en un espejo, con y sin mangas, pero ya sabes mi opinión.