Leyendo los comentarios que van hasta ahora, y enlazando con tu hilo del Club Relojes Especiales, una clara demostración de que la estética lo es casi todo, y el precio, el resto, Los materiales innovadores, los alardes técnicos, las florituras y los fuegos artificiales son para una minoría muy restringida, con una cartera muy desahogada, o para alguno más si se renunciase a sablear al personal. ¡5K euros!
Ultimamente he estado pensando acerca de qué papel tengo yo en toda esta vorágine, esta "ida de pinza" de las marcas (sobre todo los grandes conglomerados relojeros). He llegado a la conclusión de que soy la comparsa. Me llegan al Facebook, Instagram y por cualquier otro medio anuncios de las grandes firmas y me doy cuenta de que mi papel, y el de otros miles, o cientos de miles, es el de la masa babeante que sostiene y encumbra a esas marcas, que crea el deseo de tener uno de esos relojes y que los prestigia a los ojos de gente acaudalada (que muchas veces, ni los aprecia). Ese es el sentido de la alocada carrera de precios. Vender menos, mucho más caro, a muchos menos, mientras la mayoría mantiene el "allure" y la "magia" de la firma, espoleada por la publicidad, así de claro. Y luego tienen la desfachatez de soltarte el Moonswatch (y los que le van a seguir, de otras compañias), como sustitutivo, calmante, psicotrópico, alucinógeno o como deseéis llamarlo.
Igual me he ido del tema principal...