En efecto son más joyeros que relojeros, y quizá tenga una explicación: el fundador, Fawaz Gruosi, apasionado de los diamantes negros, estaba casado con Caroline Scheufell, de Chopard (
se los ve juntos, con la cara de cachondete que tiene él). Según se dice Chopard le ayudó mucho a la hora de poner en marcha la marca y luego tomó posiciones accionariales en la empresa, que con el tiempo (y el divorcio) recompró Fawaz.
Actualmente el director general es Gérard Roden (que viene entre otros de Bulgari) y dicen las malas lenguas que su misión es enderezar la marca, que no va muy allá.
En cuanto a los relojes, sorprende que una marca tan de joyas haga unos modelos tan digamos atrevidos. El que se menciona aquí arriba, entre analógico y digital, es
, aunque los demás modelos son también, como digo, curiosamente alejados de los relojes-joya puros.
Los movimientos siempre han sido de encargo, hasta ahora: acaban de sacar su primer movimiento propio y, curiosa y sorpresivamente, ha sido para un reloj de mujer: