U
urraca
Visitante
Gran dilema. Cuesta describir como me enamora mi crepas cayman, un reloj que estéticamente me llena como pocos, una auténtica preciosidad. Pero la realidad es tozuda, con una muñeca que apenas alcanza los 16,5 cm., me lo veo muy grande, al ser un reloj alto se acentúa más. Cada vez soy menos de relojes mochilas, como los llamo yo, no me terminan de ir. Si fuera una chispa más contenido no se separaría de mi muñeca, pero estoy valorando su venta, mira que no quiero, me gusta como pocos, pero estoy hecho un lío, me lo veo grande. Todo un dilema.