
llagunin
Milpostista
Sin verificar
Pues resulta que tengo un hermano gemelo que le gustan mucho los relojes de aviación, el ser ingeniero aeronáutico y cuando toca regalarle algo, busco un reloj baratillo que tenga que ver con los cacharros voladores se lo compro, pero primero lo veo. Si me gusta, me lo quedo yo y si no, lo despacho a mi querido hermano y así quedo .estupendamente.
Me dejo caer que le gustaba mucho un cronógrafo AVI 08 con manecillas azules, Estaba de oferta en la web oficial y lo compré (164 pavos, con la oferta).
No se de donde es la web, pero envía los pelucos desde Hong Kong y me lo mandó por FEDEX (De haber sabido esto le compro una bufanda del Atleti).
A partir de ahí, ha sido un calvario.
En primer lugar, me escriben un correo muy amable diciéndome, antes de pasar las aduanas, que va a haber problemas (Seguramente tienen a Aramís Fuster empleada en su departamento de adivinaciones varias) y que les llame.
Les llamo y me sale una máquina muy animosa que se pone a mi disposición con gran entusiasmo.
Le digo a ese engendro del demonio (Le llaman Inteligencia Artificial pero es solo artificial) que me han llamado ellos y que me ponga con un agente.
Me pide mi número de cuenta. Como no tengo, le digo: " Soy el destinatario, no tengo cuenta"
Seguramente, esta situación tan inesperada, no se les ha presentado nunca y necesita 2 minutos completos (los cronometré la 3a vez que les llamé con un Maurice Lacroix Pontos con Valjeux y tricompax precioso que le compré a EMA hace15 años y sigue al pie del cañón) para decirme con el mismo entusiasmo artificial que si me hubiera tocado el cupón de la ONCE: "Perdone pero no le entiendo"
Una vez establecido que lo de Inteligencia eran expectativas muy elevadas, hago lo que hacemos los españoles cuando un guiri no nos entiende. Se lo repito más espacio y más fuerte.
Parece que da resultado, porque solo tarda minuto y 20 segundos en contestarme y me dice: " Su llamada es muy importante para nosotros. ¿Puede repetir?"
Mi desesperación se vio atenuada, lógicamente, al saber lo importante que era y seguí intentándolo hasta que me dice: " Sigo sin entenderle, le paso con un agente"
Tras 22 minutos de dura tarea de diálogo hombre-máquina, por fin una esperanza. Ya serìa la hostia si, además, me ponen con un agente que hable español.
Me atiende muy cortésmente un caballero co acento francés y me pide el número de cuenta. Le contesto que ya le había dicho a la máquina que no tengo y me responde: "Ah" y se queda callado.
No soy yo muy partidario de los silencios incómodos por lo que le pregunto: ¿Puede atenderme? Me responde "Sí" acompañado de otros 15 segundos de incomodidad.
Yo que soy del Atleti y me arriesgo a todo, le digo "Es que ne han llamado ustedes diciéndome que va a haber problemas con el envío que estoy esperando"
Me contesta: "Necesito unos datos para acreditar su identidad". Yo que no me había identificado le di mi nombre, 2 apellidos, número de tracking, DNI, dirección de entrega, código postal, identidad sexual, certificado de penales, y número de contrato del gas de mi vivienda habitual.
El me dijo " Es que esto se lo mandan a una empresa". Le contesté ( Ahí. Arriesgando): "No. Me lo mandan a mi, pero a la dirección de mi empresa, donde puedo recibirlo". "Pues necesito una declaración que me asegure que es usted una persona y no una empresa"
Me dije, esto es fácil. He sido persona toda mi vida.
Pero no era bastante. Me dice después y un certificado del fabricante de que no tiene el paquete contenido con origen en Rusia.
Le pregunto: ¿No les ha contratado el vendedor? ¿No se lo podían haber pedido ustedes?
Me contestó "Sí, pero preferimos que lo haga usted. Viene de Hong Kong y no hablamos chino"
Yo escribi a AVI 08 en inglés pidiendo el certificado y me contestaron inmediatamente con un certificado en perfecto inglés que decía exactamente eso (Y que podían haber mandado previamente) mientras me preguntaba cómo podía ser que en FEDEX Hong Kong tengan personas que hablen inglés tan bien y no personas que hablen chino.
Les remito el certificado y me dicen por correo, "Todo resuelto. Le remito la factura"
El peluco estaba pagado, pero bueno.
Me manda una factura con 32 pavos de tasas aduaneras y ¡¡¡50 pavos de gestión!!!! ¿Pero si la gestión la he hecho yo? Le pregunto ¿Y no pueden devolverlo al proveedor y que busquen un transportista intelectualmente funcional? Me responde "Sí por supuesto. Serìan 130 dólares por la anulación"
Tras lidiar con la sensación de sentirme tan estafado como con el penalti que tiró Julián Álvarez el otro día contra el Madrid, les pregunté "¿Y esto como se paga?"
Esperaba una respuesta intelectualmente brillante, del tipo "Pues con dinero", pero como no era el francés de la prinera vez sino una señorita con acento centroeuropeo irreconocible que debía tener funcionando alguna neurona más me dijo: "Págueselo al transportista. Está acostumbrado"
Vale pues, me queda esperar.
Por no seguir extendiéndose, tras 3 intentos fallidos de entrega (uno de ellos a las 11 de la noche, en un Polígono industrial y otro que misteriosamente decidió que aunque había puesto dirección en San Martín de la Vega, debìa entregarse en Getafe) , por fin llega el paquete a mi oficina y cuando mi compañero le da los 91 euros (el importe con IVA eran 90,30 €) le dice "No traigo cambio".
Ya hablamos previsto esa contingencia, dado el nivelón de la compañía y mi compañero oe dice "Puedes quedarte el cambio" y le respondió "No nos dejan"
Pero otra compañera, Patricia, que ha hecho muchos envíos, le contestó "Tómalo como una propina" El dijo: "Eso sí, aunque vaya propina de mierda"
Sin entrar en las condiciones excrementales de los 70 centimos sobrantes dejó el paquete y se fue.
Así que tengo en mi mesa de la oficina un paquete que veré el lunes con un reloj que me ha costado casi el doble de lo previsto y que si no me gusta ke regalaré a mi hermano.
Ya os enseñaré el peluco. Prometo fotos, pero este ha nacido gafado.
Me dejo caer que le gustaba mucho un cronógrafo AVI 08 con manecillas azules, Estaba de oferta en la web oficial y lo compré (164 pavos, con la oferta).
No se de donde es la web, pero envía los pelucos desde Hong Kong y me lo mandó por FEDEX (De haber sabido esto le compro una bufanda del Atleti).
A partir de ahí, ha sido un calvario.
En primer lugar, me escriben un correo muy amable diciéndome, antes de pasar las aduanas, que va a haber problemas (Seguramente tienen a Aramís Fuster empleada en su departamento de adivinaciones varias) y que les llame.
Les llamo y me sale una máquina muy animosa que se pone a mi disposición con gran entusiasmo.
Le digo a ese engendro del demonio (Le llaman Inteligencia Artificial pero es solo artificial) que me han llamado ellos y que me ponga con un agente.
Me pide mi número de cuenta. Como no tengo, le digo: " Soy el destinatario, no tengo cuenta"
Seguramente, esta situación tan inesperada, no se les ha presentado nunca y necesita 2 minutos completos (los cronometré la 3a vez que les llamé con un Maurice Lacroix Pontos con Valjeux y tricompax precioso que le compré a EMA hace15 años y sigue al pie del cañón) para decirme con el mismo entusiasmo artificial que si me hubiera tocado el cupón de la ONCE: "Perdone pero no le entiendo"
Una vez establecido que lo de Inteligencia eran expectativas muy elevadas, hago lo que hacemos los españoles cuando un guiri no nos entiende. Se lo repito más espacio y más fuerte.
Parece que da resultado, porque solo tarda minuto y 20 segundos en contestarme y me dice: " Su llamada es muy importante para nosotros. ¿Puede repetir?"
Mi desesperación se vio atenuada, lógicamente, al saber lo importante que era y seguí intentándolo hasta que me dice: " Sigo sin entenderle, le paso con un agente"
Tras 22 minutos de dura tarea de diálogo hombre-máquina, por fin una esperanza. Ya serìa la hostia si, además, me ponen con un agente que hable español.
Me atiende muy cortésmente un caballero co acento francés y me pide el número de cuenta. Le contesto que ya le había dicho a la máquina que no tengo y me responde: "Ah" y se queda callado.
No soy yo muy partidario de los silencios incómodos por lo que le pregunto: ¿Puede atenderme? Me responde "Sí" acompañado de otros 15 segundos de incomodidad.
Yo que soy del Atleti y me arriesgo a todo, le digo "Es que ne han llamado ustedes diciéndome que va a haber problemas con el envío que estoy esperando"
Me contesta: "Necesito unos datos para acreditar su identidad". Yo que no me había identificado le di mi nombre, 2 apellidos, número de tracking, DNI, dirección de entrega, código postal, identidad sexual, certificado de penales, y número de contrato del gas de mi vivienda habitual.
El me dijo " Es que esto se lo mandan a una empresa". Le contesté ( Ahí. Arriesgando): "No. Me lo mandan a mi, pero a la dirección de mi empresa, donde puedo recibirlo". "Pues necesito una declaración que me asegure que es usted una persona y no una empresa"
Me dije, esto es fácil. He sido persona toda mi vida.
Pero no era bastante. Me dice después y un certificado del fabricante de que no tiene el paquete contenido con origen en Rusia.
Le pregunto: ¿No les ha contratado el vendedor? ¿No se lo podían haber pedido ustedes?
Me contestó "Sí, pero preferimos que lo haga usted. Viene de Hong Kong y no hablamos chino"
Yo escribi a AVI 08 en inglés pidiendo el certificado y me contestaron inmediatamente con un certificado en perfecto inglés que decía exactamente eso (Y que podían haber mandado previamente) mientras me preguntaba cómo podía ser que en FEDEX Hong Kong tengan personas que hablen inglés tan bien y no personas que hablen chino.
Les remito el certificado y me dicen por correo, "Todo resuelto. Le remito la factura"
El peluco estaba pagado, pero bueno.
Me manda una factura con 32 pavos de tasas aduaneras y ¡¡¡50 pavos de gestión!!!! ¿Pero si la gestión la he hecho yo? Le pregunto ¿Y no pueden devolverlo al proveedor y que busquen un transportista intelectualmente funcional? Me responde "Sí por supuesto. Serìan 130 dólares por la anulación"
Tras lidiar con la sensación de sentirme tan estafado como con el penalti que tiró Julián Álvarez el otro día contra el Madrid, les pregunté "¿Y esto como se paga?"
Esperaba una respuesta intelectualmente brillante, del tipo "Pues con dinero", pero como no era el francés de la prinera vez sino una señorita con acento centroeuropeo irreconocible que debía tener funcionando alguna neurona más me dijo: "Págueselo al transportista. Está acostumbrado"
Vale pues, me queda esperar.
Por no seguir extendiéndose, tras 3 intentos fallidos de entrega (uno de ellos a las 11 de la noche, en un Polígono industrial y otro que misteriosamente decidió que aunque había puesto dirección en San Martín de la Vega, debìa entregarse en Getafe) , por fin llega el paquete a mi oficina y cuando mi compañero le da los 91 euros (el importe con IVA eran 90,30 €) le dice "No traigo cambio".
Ya hablamos previsto esa contingencia, dado el nivelón de la compañía y mi compañero oe dice "Puedes quedarte el cambio" y le respondió "No nos dejan"
Pero otra compañera, Patricia, que ha hecho muchos envíos, le contestó "Tómalo como una propina" El dijo: "Eso sí, aunque vaya propina de mierda"
Sin entrar en las condiciones excrementales de los 70 centimos sobrantes dejó el paquete y se fue.
Así que tengo en mi mesa de la oficina un paquete que veré el lunes con un reloj que me ha costado casi el doble de lo previsto y que si no me gusta ke regalaré a mi hermano.
Ya os enseñaré el peluco. Prometo fotos, pero este ha nacido gafado.
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