B
barista
Visitante
Buenas a todos
El título no es un trabalenguas.
Ya verán de qué trata.
Empiezo por el principio y no sin antes comentarles que no hay bibliografía en castellano sobre relojes Edo, lamentablemente.
Los libros con los cuales me documenté para escribir mi ensayo sobre relojes Edo, y que por consiguiente este hilo es un mínimo extracto, fueron los siguientes:
- Japanese Clocks de Mody
- The Evolution of Clockwork. de J. Drummond Robertson. Magistral pincelada de época. Tiene una superlativa sección de relojería japonesa.
- The history of Clocks and Watches. Autor: Eric Bruton.
- The Worlds Great Clocks and Watches. Autor Cedric Jagger. Jagger fue curador de la colección de la Worshipful Company of Clockmakers. Toda una eminencia.
- Clocks and Culture de Carlo Cipolla
Escribir sobre un tema complicado, y para peor poco entendible, retorcido y bifumunado por nuestra propia concepción del tiempo es un desafío.
Hacía tiempo que quiero escribir algo coherente sobre relojes japoneses y no me salía.
Hasta que el año pasado empecé a clasificar material y delinear párrafos para un ensayo, del que les dejo acá un muy pequeño y conciso extracto.
Al ensayo lo mezclé con la compra de una revista.
Y de cómo se conectan ambos... hay que seguir leyendo y tener paciencia.
No sé ustedes... pero mi técnica cuando no entiendo una cuestión es dejarla reposar un tiempo y volver a ella. Pues eso he hecho con los años. Hace un lustro mas o menos que estoy masticando este tema de los relojes japoneses, tratando de leer lo que mas puedo y a la vez tratar de desarmar y volver a armar este enigma. Que no está completamente resuelto pero que bueno... sigue siendo un desafío.
Supongo que cada vez que alguno piensa en relojes japoneses se materializa en la mente una imagen de Seiko, Citizen, Casio. Pues eso mismo me pasaba, hasta que entré en el mundo de los wadokei y no volví a salir.
Empiezo por el final.
Luego de 1868 termina el proceso civil Shogun en el Sol Naciente y se reinstaura el Mikado, es decir, la vuelta del Emperador y la nobleza. Se abre Japón al mundo, empieza nuevamente el intercambio comercial interrumpido en 1603 con la sola excepción de los Holandeses. Que quizás fueron tolerados porque ellos no trataron de imponer ningún tipo de culto o costumbres.
Los primeros relojes mecánicos que entran en la hermética sociedad japonesa son los traídos por los portugueses en 1542, cuando estos intrépidos navegantes asoman la nariz por allí. Pero rápidamente son invitados a retirarse junto con los españoles e ingleses. Para 1552 ya no quedaban europeos en Japón a excepción de los holandeses. Quizás el último europeo no holandés en salvar el pellejo antes del bloqueo fue San Francisco Xavier, que viendo que el horno no estaba para bollos decidió marchar a China... donde nunca llegó. Pero esa es otra historia.
Ya dije que la única excepción fueron los holandeses. A quienes se les permitió un muy pequeño cupo de intercambio comercial, sobre todo ligado a las armas. El japonés es un pueblo guerrero por excelencia y las armas de fuego y pertrechos militares eran bienvenidos, estudiados, y eventualmente copiados. Los japoneses, además de excelentes guerreros, eran y son una cultura con una envidiable ductibilidad manual. Muy pronto aprendieron a copiar y fabricar mosquetes, sables, pistolas... y relojes.
Los relojes que habían llegado al Japón eran inservibles, al modo de ver japonés. Pues en el Sol Naciente el tiempo se medía de manera diferente a la occidental. Ellos seguían y siguieron utilizando el sistema chino hasta 1873.
Se preguntarán... Qué es el sistema chino de medir el tiempo.
Pues es... una tortura china.
En pocas palabras... es tan tan difícil dar un pantallazo de una cultura tan diferente a la nuestra...
En China los elogios son denigrantes, y las críticas una bendición. A los elogios se los conoce como “el beso de la muerte”. Y lo dado, lo obvio... se usa para esconder lo esencial.
Aparco un momento lo que acabo de decir... y sigo con la hora de japón.
Trataré de explicarlo de la siguiente manera:
Cada vez que los comerciantes holandeses eran llamados al palacio del Shogun de la región para ellos era un dilema.El llamado tenía una hora específica, precisa, y horrendamente puntual. Llegar tarde ante el Shogun era una afrenta que se pagaba con la muerte. No muerte honrosa, a la japonesa, en la que el sufrimiento y la agonía tienen dignidad y valentía. A los holandeses, de llegar tarde, les tocaba un sablazo y a rodar la cabeza...
Los holandeses tuvieron que aprender muy pronto cómo leer la hora en los relojes a la manera japonesa. Relojes que marcaban 6 horas en dos ciclos, cada hora diferente dependiendo de la época del año y que además tenía adosado uno o varios calendarios astrológicos que combinados podían llevar a una confusión total.
Los japoneses habían adaptado aquellos pocos relojes europeos llegados entre 1542 y 1603 a su sistema de medir el tiempo. Y muy pronto empezaron a fabricarlos.
Los números 6, 5 y 4 correspondían al atardecer, cuando empezaba el día ( para ellos ).
El 9, 8 y 7 corresponden a la medianoche.
El 9 es un número muy energético y sagrado, todavía en 2019.
El 6, 5 y 4 corresponden al amanecer.
Y los números 9, 8 y 7 al mediodía.
Les dejo un par de diagramas que robé descaradamente de internet así pueden ver cómo era y es la manera china y japonesa tradicional de medir el tiempo:
Luego de pensarlo mucho me dí cuenta que esa manera japonesa ( china ) de medir la hora tiene una enorme sensatez. Esta manera de medir el tiempo se corresponde con la hora natural. Los días en verano son mucho mas largos, las noches cortas. Por lo tanto las horas del día duran mas... y las de la noche menos. Para mí... tiene sentido.
En el siguiente diagrama pueden ver que las horas son diferentes y duran diferente según la época del año.
Paso ahora a la esfera del reloj.
Por lo general tenían una doble esfera con un disco fijo o disco móvil.
Durante 200 años se usó un disco fijo y la única aguja que marcaba las horas daba vueltas por el dial.
A partir de las primeras décadas del siglo XIX el disco se transforma en móvil y la única aguja fija.
También hay un cambio en cuanto a los relojes: durante 200 años solo se usaron relojes con foliot o doble foliot con escape verge y con pesas. Y fue recién en el nacimiento del siglo XIX que llega el péndulo a Japón. Siempre tengan presente que las fronteras estaban en muchos aspectos cerradas.
En las esferas podían verse los números 9, 8, 7, 6, 5 y 4 y/o los signos del zodiaco mas los Elementos o componentes celestiales. Los Elementos son 5: madera, fuego, tierra, metal y agua. Y a su vez estos elementos se dividen en dos: elemento puro y envejecido o tratado por el hombre.
Dado lo cual, si combinamos los signos del zodiaco con los elementos puros nos da un total de 60.
Imaginen entonces lo que sería mirar un reloj de esos para un holandés...
Por regla general, sin embargo, los relojes solían traer solo los signos del zodiaco en la esfera. Los otros tipos de relojes, con mas lecturas y calendarios, estaban reservados a los Shogunes y señores de la guerra o monasterios
Alguno de ustedes se estarán preguntando, como yo lo hice en su momento, de por qué no se usaban los números 1, 2 o 3. Pues no se usaban porque eran de uso sagrado, solo los monjes tenían permiso de utilizarlos.
Ya comenté, entonces, cómo se dividía el día y noche en Japón en la era Shogún: 6 horas para el día, 6 para la noche, las horas de diferente duración dependiendo la época del año. Por eso es que en la mayoría de los relojes verán un doble foliot. Me disculparán, pero no sé cómo decir foloit en castellano. Estas cosas pasan cuando uno aprende cosas en otro idioma.
Vuelvo a las horas. Cada hora se llamaba Toki, cada Toki estaba dividido en 10 Bens y cada 10 Bens estaba a su vez dividido en 10 Rins.
Les muestro unas esferas de relojes:
Otro tema interesantísimo asociado con este tema son los calendarios japoneses.
Que se siguen usando en la actualidad, además del que comunmente se usa en occidente.
Como es un tema complicado para mí - no termino de entenderlo del todo - me limito solo a dar un pantallazo de los 4 sistemas que aún se siguen usando en Japón:
1)Uno de los calendarios está asociado al período del imperio y la casa imperial que rige. En estos momentos el calendario imperial es el Kindai; pero al momento de estos relojes el período imperial fue el Kinsei.
2)Nen-go: los emperadores en Japón deciden, aún, el calendario Nen-go, que es un período de tiempo entre dos hechos determinados al azar.
3)Ciclo de 60 años chino que fue creado en 2637 AC. Y que combina los 12 signos del zodiaco con los 5 elementos esenciales mas los envejecidos.
4)Sekki o de 24 estaciones que combina hora solar y ciclo lunar.
Terminada esta primera introducción paso ahora a mostrar alguno de estos relojes.
Que como imaginarán ya... no eran muy variados dado el hermetismo en el que vivió esta sociedad.
Los relojes japoneses, dependiendo del autor que se consulte, se clasifican de muchas maneras.
Luego de leer lo que uno y otros opinaron sobre ello me animo a decir que para los neófilos como yo es mucho mas fácil clasificar en grandes grupos: Pillar, Lantern, Bracket, Inro, formas y sistemas varios.
Pillar
Como dice ya el título... tiene forma de pilar.
Los hay de 2 metros, los hay de 30 centímetros de altura.
Fueron los mas utilizados en esa época de Japón por una simple y sencilla razón: los japoneses, hasta no hace mucho, no tenían muebles. Sus casas tenían ausencia absoluta de muebles. Pero también había ausencia de objetos personales y/o adornos. Además las casas ( incluso hoy ) no tenían paredes compactas, todo era un abrir y cerrar de mamparas de tela o bambú. Ante esta situación... Dónde poner el reloj... ? A esto se encontró una solución, el Pillar Clock. Que como su nombre indica se lo ubicó bajo el pilar de la casa. Estos pillar clock, al igual que el resto, debían ser calibrados cada 15 días para que respetasen el tiempo correcto de los días y las noches.
La hora se mira en el frente del reloj. El peso cae y con el la aguja que marca la hora.
En este caso verán un Pillar Clock que tiene ya las desviaciones dibujadas en la tapa de enfrente así no necesitaba calibraciones posteriores.
Lantern
Muy parecido a el Lantern Clock inglés y holandés. Su característica principal es que es un reloj de pesas con doble foliot y verge. El doble foliot responde a que uno era para el día y el otro para la noche. Y las pesas por lo general estaban escondidas bajo una estructura en forma de paralelepípedo.
Bracket
Se parecía mucho al lantern, pero sin pesas. Se le daba cuerda.
Inro
Inro es una cajita de medicinas que los japoneses portaban aquí y allá. Los kimonos, la vestimenta japonesa por excelencia no tenían ni tienen bolsillos. Por lo que lo que se tenía que llevar de medicina se llevaba en el Inro. Pronto se adaptaron Inros para llevar relojes.
Existen muchos otros tipos de relojes Edo.
La mayoría de ellos los he reseñado también en mi ensayo.
Para el que desee saber mas puede remitirse a la bibliografía que dejé mas arriba.
Pues luego de esta muy breve introducción sobre el sistema chino-japonés tradicional de medir el tiempo relaciono esta primera parte con una revista.
Que no es cualquier revista. Es una Otona No Kagaku.
( ya sé... se estarán preguntando qué será una Otona No Kagaku... )
Otona No Kagaku fue una revista científica japonesa para adultos.
No fue específicamente una revista de relojería aunque muy frecuentemente hablase de relojes y trajese relojes mecánicos para armar.
Algunas veces, como ya dije, la revista traía un kit para ensamblar un artefacto, máquina y/o aparato.
Esta interesantísima publicación solo editada en japonés fue responsabilidad del gigante Corporativo nipón Gakken que en su rama Editorial tiene un segmento especializado en publicaciones científicas, didácticas y técnicas. Es acá donde se ubicaba la Otona No Kagaku. Que en cada número venía con un tema específico. Como habrán notado estoy hablando en pasado porque creo que la revista ya no se publica.
La que verán a continuación es la revista número 28 de 2010. Este número tenía el tema específico de relojería japonesa tradicional. Otro dato curioso sobre la Otona: no tenía una frecuencia determinada. Tanto podía publicarse semestralmente, trimestralmente o un solo número anual. Eso se debió, creo, a la complejidad del tema, el kit que acompañaba la publicación y la política de publicación de Gakken.
Como comprenderán... de japonés no entiendo nada. Aún así me fue posible armar el magnífico reloj Edo ( época de los Shogún ) con doble Foliot y Verge que venía en la caja adosada a la revista.
¿ Y por qué un doble Foliot ? Porque, como ya comenté mas arriba, uno funciona para el día y el otro para la noche.
El reloj es sencillamente fantástico. Y la revista, aún en japonés, es maravillosa.
Acá paso a mostrarles un poco el paso a paso del armado:
Y el video de mi reloj Edo.
Si no lo dije antes... les digo ahora.
Los foliot tienen peso en las puntas, y ese peso se movía en los relojes para acomodar la 'hora' japonesa al alargarse y acortarse su duración.
Gracias por pasar por el hilo.
Que sigan bien.
El título no es un trabalenguas.
Ya verán de qué trata.
Empiezo por el principio y no sin antes comentarles que no hay bibliografía en castellano sobre relojes Edo, lamentablemente.
Los libros con los cuales me documenté para escribir mi ensayo sobre relojes Edo, y que por consiguiente este hilo es un mínimo extracto, fueron los siguientes:
- Japanese Clocks de Mody
- The Evolution of Clockwork. de J. Drummond Robertson. Magistral pincelada de época. Tiene una superlativa sección de relojería japonesa.
- The history of Clocks and Watches. Autor: Eric Bruton.
- The Worlds Great Clocks and Watches. Autor Cedric Jagger. Jagger fue curador de la colección de la Worshipful Company of Clockmakers. Toda una eminencia.
- Clocks and Culture de Carlo Cipolla
Escribir sobre un tema complicado, y para peor poco entendible, retorcido y bifumunado por nuestra propia concepción del tiempo es un desafío.
Hacía tiempo que quiero escribir algo coherente sobre relojes japoneses y no me salía.
Hasta que el año pasado empecé a clasificar material y delinear párrafos para un ensayo, del que les dejo acá un muy pequeño y conciso extracto.
Al ensayo lo mezclé con la compra de una revista.
Y de cómo se conectan ambos... hay que seguir leyendo y tener paciencia.
No sé ustedes... pero mi técnica cuando no entiendo una cuestión es dejarla reposar un tiempo y volver a ella. Pues eso he hecho con los años. Hace un lustro mas o menos que estoy masticando este tema de los relojes japoneses, tratando de leer lo que mas puedo y a la vez tratar de desarmar y volver a armar este enigma. Que no está completamente resuelto pero que bueno... sigue siendo un desafío.
Supongo que cada vez que alguno piensa en relojes japoneses se materializa en la mente una imagen de Seiko, Citizen, Casio. Pues eso mismo me pasaba, hasta que entré en el mundo de los wadokei y no volví a salir.
Empiezo por el final.
Luego de 1868 termina el proceso civil Shogun en el Sol Naciente y se reinstaura el Mikado, es decir, la vuelta del Emperador y la nobleza. Se abre Japón al mundo, empieza nuevamente el intercambio comercial interrumpido en 1603 con la sola excepción de los Holandeses. Que quizás fueron tolerados porque ellos no trataron de imponer ningún tipo de culto o costumbres.
Los primeros relojes mecánicos que entran en la hermética sociedad japonesa son los traídos por los portugueses en 1542, cuando estos intrépidos navegantes asoman la nariz por allí. Pero rápidamente son invitados a retirarse junto con los españoles e ingleses. Para 1552 ya no quedaban europeos en Japón a excepción de los holandeses. Quizás el último europeo no holandés en salvar el pellejo antes del bloqueo fue San Francisco Xavier, que viendo que el horno no estaba para bollos decidió marchar a China... donde nunca llegó. Pero esa es otra historia.
Ya dije que la única excepción fueron los holandeses. A quienes se les permitió un muy pequeño cupo de intercambio comercial, sobre todo ligado a las armas. El japonés es un pueblo guerrero por excelencia y las armas de fuego y pertrechos militares eran bienvenidos, estudiados, y eventualmente copiados. Los japoneses, además de excelentes guerreros, eran y son una cultura con una envidiable ductibilidad manual. Muy pronto aprendieron a copiar y fabricar mosquetes, sables, pistolas... y relojes.
Los relojes que habían llegado al Japón eran inservibles, al modo de ver japonés. Pues en el Sol Naciente el tiempo se medía de manera diferente a la occidental. Ellos seguían y siguieron utilizando el sistema chino hasta 1873.
Se preguntarán... Qué es el sistema chino de medir el tiempo.
Pues es... una tortura china.
En pocas palabras... es tan tan difícil dar un pantallazo de una cultura tan diferente a la nuestra...
En China los elogios son denigrantes, y las críticas una bendición. A los elogios se los conoce como “el beso de la muerte”. Y lo dado, lo obvio... se usa para esconder lo esencial.
Aparco un momento lo que acabo de decir... y sigo con la hora de japón.
Trataré de explicarlo de la siguiente manera:
Cada vez que los comerciantes holandeses eran llamados al palacio del Shogun de la región para ellos era un dilema.El llamado tenía una hora específica, precisa, y horrendamente puntual. Llegar tarde ante el Shogun era una afrenta que se pagaba con la muerte. No muerte honrosa, a la japonesa, en la que el sufrimiento y la agonía tienen dignidad y valentía. A los holandeses, de llegar tarde, les tocaba un sablazo y a rodar la cabeza...
Los holandeses tuvieron que aprender muy pronto cómo leer la hora en los relojes a la manera japonesa. Relojes que marcaban 6 horas en dos ciclos, cada hora diferente dependiendo de la época del año y que además tenía adosado uno o varios calendarios astrológicos que combinados podían llevar a una confusión total.
Los japoneses habían adaptado aquellos pocos relojes europeos llegados entre 1542 y 1603 a su sistema de medir el tiempo. Y muy pronto empezaron a fabricarlos.
Los números 6, 5 y 4 correspondían al atardecer, cuando empezaba el día ( para ellos ).
El 9, 8 y 7 corresponden a la medianoche.
El 9 es un número muy energético y sagrado, todavía en 2019.
El 6, 5 y 4 corresponden al amanecer.
Y los números 9, 8 y 7 al mediodía.
Les dejo un par de diagramas que robé descaradamente de internet así pueden ver cómo era y es la manera china y japonesa tradicional de medir el tiempo:
Luego de pensarlo mucho me dí cuenta que esa manera japonesa ( china ) de medir la hora tiene una enorme sensatez. Esta manera de medir el tiempo se corresponde con la hora natural. Los días en verano son mucho mas largos, las noches cortas. Por lo tanto las horas del día duran mas... y las de la noche menos. Para mí... tiene sentido.
En el siguiente diagrama pueden ver que las horas son diferentes y duran diferente según la época del año.
Paso ahora a la esfera del reloj.
Por lo general tenían una doble esfera con un disco fijo o disco móvil.
Durante 200 años se usó un disco fijo y la única aguja que marcaba las horas daba vueltas por el dial.
A partir de las primeras décadas del siglo XIX el disco se transforma en móvil y la única aguja fija.
También hay un cambio en cuanto a los relojes: durante 200 años solo se usaron relojes con foliot o doble foliot con escape verge y con pesas. Y fue recién en el nacimiento del siglo XIX que llega el péndulo a Japón. Siempre tengan presente que las fronteras estaban en muchos aspectos cerradas.
En las esferas podían verse los números 9, 8, 7, 6, 5 y 4 y/o los signos del zodiaco mas los Elementos o componentes celestiales. Los Elementos son 5: madera, fuego, tierra, metal y agua. Y a su vez estos elementos se dividen en dos: elemento puro y envejecido o tratado por el hombre.
Dado lo cual, si combinamos los signos del zodiaco con los elementos puros nos da un total de 60.
Imaginen entonces lo que sería mirar un reloj de esos para un holandés...
Por regla general, sin embargo, los relojes solían traer solo los signos del zodiaco en la esfera. Los otros tipos de relojes, con mas lecturas y calendarios, estaban reservados a los Shogunes y señores de la guerra o monasterios
Alguno de ustedes se estarán preguntando, como yo lo hice en su momento, de por qué no se usaban los números 1, 2 o 3. Pues no se usaban porque eran de uso sagrado, solo los monjes tenían permiso de utilizarlos.
Ya comenté, entonces, cómo se dividía el día y noche en Japón en la era Shogún: 6 horas para el día, 6 para la noche, las horas de diferente duración dependiendo la época del año. Por eso es que en la mayoría de los relojes verán un doble foliot. Me disculparán, pero no sé cómo decir foloit en castellano. Estas cosas pasan cuando uno aprende cosas en otro idioma.
Vuelvo a las horas. Cada hora se llamaba Toki, cada Toki estaba dividido en 10 Bens y cada 10 Bens estaba a su vez dividido en 10 Rins.
Les muestro unas esferas de relojes:
Otro tema interesantísimo asociado con este tema son los calendarios japoneses.
Que se siguen usando en la actualidad, además del que comunmente se usa en occidente.
Como es un tema complicado para mí - no termino de entenderlo del todo - me limito solo a dar un pantallazo de los 4 sistemas que aún se siguen usando en Japón:
1)Uno de los calendarios está asociado al período del imperio y la casa imperial que rige. En estos momentos el calendario imperial es el Kindai; pero al momento de estos relojes el período imperial fue el Kinsei.
2)Nen-go: los emperadores en Japón deciden, aún, el calendario Nen-go, que es un período de tiempo entre dos hechos determinados al azar.
3)Ciclo de 60 años chino que fue creado en 2637 AC. Y que combina los 12 signos del zodiaco con los 5 elementos esenciales mas los envejecidos.
4)Sekki o de 24 estaciones que combina hora solar y ciclo lunar.
Terminada esta primera introducción paso ahora a mostrar alguno de estos relojes.
Que como imaginarán ya... no eran muy variados dado el hermetismo en el que vivió esta sociedad.
Los relojes japoneses, dependiendo del autor que se consulte, se clasifican de muchas maneras.
Luego de leer lo que uno y otros opinaron sobre ello me animo a decir que para los neófilos como yo es mucho mas fácil clasificar en grandes grupos: Pillar, Lantern, Bracket, Inro, formas y sistemas varios.
Pillar
Como dice ya el título... tiene forma de pilar.
Los hay de 2 metros, los hay de 30 centímetros de altura.
Fueron los mas utilizados en esa época de Japón por una simple y sencilla razón: los japoneses, hasta no hace mucho, no tenían muebles. Sus casas tenían ausencia absoluta de muebles. Pero también había ausencia de objetos personales y/o adornos. Además las casas ( incluso hoy ) no tenían paredes compactas, todo era un abrir y cerrar de mamparas de tela o bambú. Ante esta situación... Dónde poner el reloj... ? A esto se encontró una solución, el Pillar Clock. Que como su nombre indica se lo ubicó bajo el pilar de la casa. Estos pillar clock, al igual que el resto, debían ser calibrados cada 15 días para que respetasen el tiempo correcto de los días y las noches.
La hora se mira en el frente del reloj. El peso cae y con el la aguja que marca la hora.
En este caso verán un Pillar Clock que tiene ya las desviaciones dibujadas en la tapa de enfrente así no necesitaba calibraciones posteriores.
Lantern
Muy parecido a el Lantern Clock inglés y holandés. Su característica principal es que es un reloj de pesas con doble foliot y verge. El doble foliot responde a que uno era para el día y el otro para la noche. Y las pesas por lo general estaban escondidas bajo una estructura en forma de paralelepípedo.
Bracket
Se parecía mucho al lantern, pero sin pesas. Se le daba cuerda.
Inro
Inro es una cajita de medicinas que los japoneses portaban aquí y allá. Los kimonos, la vestimenta japonesa por excelencia no tenían ni tienen bolsillos. Por lo que lo que se tenía que llevar de medicina se llevaba en el Inro. Pronto se adaptaron Inros para llevar relojes.
Existen muchos otros tipos de relojes Edo.
La mayoría de ellos los he reseñado también en mi ensayo.
Para el que desee saber mas puede remitirse a la bibliografía que dejé mas arriba.
Pues luego de esta muy breve introducción sobre el sistema chino-japonés tradicional de medir el tiempo relaciono esta primera parte con una revista.
Que no es cualquier revista. Es una Otona No Kagaku.
( ya sé... se estarán preguntando qué será una Otona No Kagaku... )
Otona No Kagaku fue una revista científica japonesa para adultos.
No fue específicamente una revista de relojería aunque muy frecuentemente hablase de relojes y trajese relojes mecánicos para armar.
Algunas veces, como ya dije, la revista traía un kit para ensamblar un artefacto, máquina y/o aparato.
Esta interesantísima publicación solo editada en japonés fue responsabilidad del gigante Corporativo nipón Gakken que en su rama Editorial tiene un segmento especializado en publicaciones científicas, didácticas y técnicas. Es acá donde se ubicaba la Otona No Kagaku. Que en cada número venía con un tema específico. Como habrán notado estoy hablando en pasado porque creo que la revista ya no se publica.
La que verán a continuación es la revista número 28 de 2010. Este número tenía el tema específico de relojería japonesa tradicional. Otro dato curioso sobre la Otona: no tenía una frecuencia determinada. Tanto podía publicarse semestralmente, trimestralmente o un solo número anual. Eso se debió, creo, a la complejidad del tema, el kit que acompañaba la publicación y la política de publicación de Gakken.
Como comprenderán... de japonés no entiendo nada. Aún así me fue posible armar el magnífico reloj Edo ( época de los Shogún ) con doble Foliot y Verge que venía en la caja adosada a la revista.
¿ Y por qué un doble Foliot ? Porque, como ya comenté mas arriba, uno funciona para el día y el otro para la noche.
El reloj es sencillamente fantástico. Y la revista, aún en japonés, es maravillosa.
Acá paso a mostrarles un poco el paso a paso del armado:
Y el video de mi reloj Edo.
Si no lo dije antes... les digo ahora.
Los foliot tienen peso en las puntas, y ese peso se movía en los relojes para acomodar la 'hora' japonesa al alargarse y acortarse su duración.
Gracias por pasar por el hilo.
Que sigan bien.
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