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La nueva edición especial limitada de NOMOS para Médicos Sin Fronteras (Ärzte ohne Grenzen Deutschland): el clásicoTangente con calibre automático y brazalete metálico.
Con sus modelos de edición limitada, NOMOS Glashütte apoya de nuevo a la organización de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras/Médecins Sans Frontières, cuya labor ha sido reconocida con el Premio Nobel de la Paz: hasta la fecha se han fabricado 8000 relojes destinados a recaudar fondos para la ayuda humanitaria.
La finalización de esta colaboración estaba planificada para el año 2018, pero NOMOS y la rama alemana de Médicos Sin Fronteras (Ärzte ohne Grenzen Deutschland) han decidido continuar con este buen proyecto y seguir ayudando.
Esta vez el clásico de NOMOS no se presenta con mecanismo de cuerda manual, sino en versión automática en tamaños grande y pequeño: Tangente neomatik y Tangente neomatik 39. El mecanismo neomatik DUW 3001 es ultraplano, mide solo 3,2 milímetros de altura y está equipado con el Swing System de NOMOS, el afamado escape de fabricación propia. La inscripción «Ärzte ohne Grenzen» se encuentra discretamente debajo del seis en la esfera y como grabado especial en el fondo. El reloj presenta además en ambos tamaños un doce de color rojo. Ambos relojes incorporan el nuevo brazalete metálico de NOMOS.
NOMOS Glashütte y sus distribuidores renuncian a una parte de sus beneficios en cada uno de estos modelos especiales, cuya edición se ha limitado a 250 unidades: por cada reloj vendido se destinarán directamente y sin deducciones 250 euros a proyectos concretos. Esta cantidad puede utilizarse, por ejemplo, para alimentar a once niños durante cuatro semanas, financiar diez anestésicos para niños gravemente heridos o a producir mil unidades de vacuna contra el sarampión.
«Cuando se declaran epidemias u otras situaciones de emergencia tenemos que reaccionar con rapidez. Esto es posible gracias a las numerosas donaciones de personas privadas y empresas», explica Florian Westphal, director de Ärzte ohne Grenzen Deutschland, la rama de Médicos Sin Fronteras en Alemania. «Nuestro más sincero agradecimiento a NOMOS Glashütte por su generoso apoyo.»
Con sus modelos de edición limitada, NOMOS Glashütte apoya de nuevo a la organización de ayuda humanitaria Médicos Sin Fronteras/Médecins Sans Frontières, cuya labor ha sido reconocida con el Premio Nobel de la Paz: hasta la fecha se han fabricado 8000 relojes destinados a recaudar fondos para la ayuda humanitaria.
La finalización de esta colaboración estaba planificada para el año 2018, pero NOMOS y la rama alemana de Médicos Sin Fronteras (Ärzte ohne Grenzen Deutschland) han decidido continuar con este buen proyecto y seguir ayudando.
Esta vez el clásico de NOMOS no se presenta con mecanismo de cuerda manual, sino en versión automática en tamaños grande y pequeño: Tangente neomatik y Tangente neomatik 39. El mecanismo neomatik DUW 3001 es ultraplano, mide solo 3,2 milímetros de altura y está equipado con el Swing System de NOMOS, el afamado escape de fabricación propia. La inscripción «Ärzte ohne Grenzen» se encuentra discretamente debajo del seis en la esfera y como grabado especial en el fondo. El reloj presenta además en ambos tamaños un doce de color rojo. Ambos relojes incorporan el nuevo brazalete metálico de NOMOS.
NOMOS Glashütte y sus distribuidores renuncian a una parte de sus beneficios en cada uno de estos modelos especiales, cuya edición se ha limitado a 250 unidades: por cada reloj vendido se destinarán directamente y sin deducciones 250 euros a proyectos concretos. Esta cantidad puede utilizarse, por ejemplo, para alimentar a once niños durante cuatro semanas, financiar diez anestésicos para niños gravemente heridos o a producir mil unidades de vacuna contra el sarampión.
«Cuando se declaran epidemias u otras situaciones de emergencia tenemos que reaccionar con rapidez. Esto es posible gracias a las numerosas donaciones de personas privadas y empresas», explica Florian Westphal, director de Ärzte ohne Grenzen Deutschland, la rama de Médicos Sin Fronteras en Alemania. «Nuestro más sincero agradecimiento a NOMOS Glashütte por su generoso apoyo.»
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