OneThe
Novat@
Sin verificar
Buenas noches. Después de bastante tiempo leyendo en el foro, primero como invitado, recientemente como miembro del foro, me decido a postear. Soy OneThe, onomatopeya de mi nombre en "andalú" , soy el orgulloso propietario de un Heuer modelo Cortina, calibre 12 de la firma, regalo de mi padre con el motivo del nacimiento de mi primer hijo, van para 25 años ya. Esta pieza fue adquirida en FIDEC (Feria Internacional del Deporte y el Camping) del año 81, en el Stand de Heuer en dicha feria cuando todavía se celebraba en la Casa de Campo de Madrid, poco después pasó a celebrarse en el IFEMA, y como parte de un pedido de contadores de mano de la firma, mi padre es licenciado en Educación Física de la vieja escuela, y entonces propietario de una tienda de deportes, desde donde servía en aquellos años a los distintos colegios e institutos de la provincia de Cádiz. Ese año acudió a la feria con el encargo del colegio marianista de la capital andaluza de varios contadores de mano (Cronómetros) de alta calidad, en el Stand de Heuer formalizó el pedido de los contadores y como en dicho espacio la firma suiza estaba promocionando el modelo Cortina, mi padre añadió una pieza al pedido. Curiosamente cuando el pedido llegó a la tienda, mi padre estrenó esa tarde el reloj, pero cuando llegó a casa por la noche, nos lo enseñó a mi madre y a nosotros cuatro, para acto seguido guardarlo en una caja de madera de cigarros puros, alegando que "pesaba mucho".... Y ahí permaneció más de quince años, hasta el nacimiento de mi hijo Javier. Ya siendo de mi propiedad, lo llevé al servicio técnico de Heuer para realizarle un service, entonces la casa Tag-Heuer y Zenith (Recuerdo ver fotos publicitarias de Zenith) se encontraba en la calle Preciados de Madrid, yo vivía en la ciudad desde hacía un tiempo. Allí me enteré, por boca del jefe del servicio técnico de la particularidad de mi reloj y el calibre que alberga en su interior, el mismo que el Zenith "El Primero" o eso me contó ese señor. Ahí empezó una afición casi enfermiza por la alta relojería suiza, que duró unos pocos años, usé durante unos pocos años el Cortina como reloj de diario, entonces trabajaba como delegado de un laboratorio farmacéutico, hasta que se me fue pasando la afición por los relojes. En los últimos años leo, de vez en cuando, alguna noticia sobre algún modelo y visito esporádicamente foros como en el que nos encontramos. Y bueno, después del "ladrillo" que os he soltado, me despido prometiendo fotos de mi Heuer. Saludos.