Goldoff
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Durante la pasada Watch Week tuve ocasión de visitar la M.A.D. Gallery de MB&F en Ginebra (visita que recomiendo fervorosamente a todos los que pasen por la ciudad) donde pude ver algunas piezas que estaban ya en el mercado y algunas otras que vi "bajo embargo", esto es, con el compromiso de no publicarlas hasta que se hiciera el lanzamiento oficial.
Una de ellas es la HM8 (HM por Horological Machine) Mark 2, ahora en azul puesto que el año pasado ya se presentó en color verde, en una serie igualmente limitada a 33 unidades. Este azul se obtiene mezclando polvo metálico a la resina translúcida (CarbonMacrolon®), dándole el aspecto de la aventurina. Además de esta resina, la caja está hecha de titanio grado 5 y cuenta con 42 componentes.
La inspiración para estas HM8 le viene a Maximilian Büsser del Amida Digitrend, un reloj que se presentó en 1976, justo antes de que la empresa (Amida) quebrara. MB&F se propuso desarrollar una idea similar empleando un prisma de zafiro mediante el que se visualizarían en vertical las horas saltantes y los minutos con disco de arrastre, aunque las indicaciones en realidad reposarían completamente en plano sobre el movimiento.
Hago un alto aquí para mostrar el reloj de Amida en cuestión, porque ¿casualmente? la marca ha sido resucitada este año y se presentó en el Beau Rivage (el nido de piratas, en palabras del CEO de Rolex). Con el calibre separado desu caja es más fácil entender el funcionamiento del prisma sobre los discos "planos":
A diferencia del Amida, compuesto por discos situados uno al lado del otro, los discos de la HM de MB&F se disponen uno encima del otro. Este sistema permite agrandar el tamaño de los dígitos y, por tanto, mejorar la legibilidad. La verdad, habiendo tenido los dos en la mano hay que reconocer que es así.
Pero eso no era todo: la intención era que las cifras parecieran digitales o electrónicas. Para ello, se emplearon discos de zafiro recubiertos con un tratamiento de metalización negro que hacía las cifras más visibles. A continuación, se aplicó Super-LumiNova® por debajo del disco de zafiro para obtener una luminiscencia completamente plana, es decir, sin que se quedaran burbujas, como ocurre al aplicarlo en la esfera. Cabe destacar que, dado que el prisma las invierte, hubo que crear las cifras del revés.
El calibre está compuesto por un módulo de horas saltantes y minutos con disco de arrastre desarrollado internamente por MB&F sobre la base de un movimiento Girard-Perregaux. 247 componentes, incluyendo la masa oscilante de oro de 22 kilates vibrando a 28.800 alternancias hora para una reserva de marcha de 42 horas.
Cabe decir que el Casquette, un reloj digital de Girard Perregaux de 1975 con una estética bastante parecida al Amida también usaba Macrolon (sin carbono) en la composición de su caja, o más bien casco.
Por cierto ¿habéis visto el cristal de zafiro superior? Pura escultura
El precio, como es de suponer para una serie limitada a 33 ejemplares, está lejos de la mayoría: 70.000 € más impuestos, pero el caso es que se agotan edición tras edición. Y me consta que algunas de esas ediciones duermen en la misma caja.
Es bien conocida la creatividad de Max Büsser, y precisamente por eso yo le admiro que ponga los nombres de todos esos "Friends" que le han ayudado en en cada nuevo reloj que presenta. En el apartado de diseño el nombre es el de Eric Girod, "padre" de una cantidad de modelos de éxito en varias marcas de primera línea que, al menos para mí, lo pone a la altura de Gerald Genta.
Una de ellas es la HM8 (HM por Horological Machine) Mark 2, ahora en azul puesto que el año pasado ya se presentó en color verde, en una serie igualmente limitada a 33 unidades. Este azul se obtiene mezclando polvo metálico a la resina translúcida (CarbonMacrolon®), dándole el aspecto de la aventurina. Además de esta resina, la caja está hecha de titanio grado 5 y cuenta con 42 componentes.
La inspiración para estas HM8 le viene a Maximilian Büsser del Amida Digitrend, un reloj que se presentó en 1976, justo antes de que la empresa (Amida) quebrara. MB&F se propuso desarrollar una idea similar empleando un prisma de zafiro mediante el que se visualizarían en vertical las horas saltantes y los minutos con disco de arrastre, aunque las indicaciones en realidad reposarían completamente en plano sobre el movimiento.
Hago un alto aquí para mostrar el reloj de Amida en cuestión, porque ¿casualmente? la marca ha sido resucitada este año y se presentó en el Beau Rivage (el nido de piratas, en palabras del CEO de Rolex). Con el calibre separado desu caja es más fácil entender el funcionamiento del prisma sobre los discos "planos":
A diferencia del Amida, compuesto por discos situados uno al lado del otro, los discos de la HM de MB&F se disponen uno encima del otro. Este sistema permite agrandar el tamaño de los dígitos y, por tanto, mejorar la legibilidad. La verdad, habiendo tenido los dos en la mano hay que reconocer que es así.
Pero eso no era todo: la intención era que las cifras parecieran digitales o electrónicas. Para ello, se emplearon discos de zafiro recubiertos con un tratamiento de metalización negro que hacía las cifras más visibles. A continuación, se aplicó Super-LumiNova® por debajo del disco de zafiro para obtener una luminiscencia completamente plana, es decir, sin que se quedaran burbujas, como ocurre al aplicarlo en la esfera. Cabe destacar que, dado que el prisma las invierte, hubo que crear las cifras del revés.
El calibre está compuesto por un módulo de horas saltantes y minutos con disco de arrastre desarrollado internamente por MB&F sobre la base de un movimiento Girard-Perregaux. 247 componentes, incluyendo la masa oscilante de oro de 22 kilates vibrando a 28.800 alternancias hora para una reserva de marcha de 42 horas.
Cabe decir que el Casquette, un reloj digital de Girard Perregaux de 1975 con una estética bastante parecida al Amida también usaba Macrolon (sin carbono) en la composición de su caja, o más bien casco.
Por cierto ¿habéis visto el cristal de zafiro superior? Pura escultura
El precio, como es de suponer para una serie limitada a 33 ejemplares, está lejos de la mayoría: 70.000 € más impuestos, pero el caso es que se agotan edición tras edición. Y me consta que algunas de esas ediciones duermen en la misma caja.
Es bien conocida la creatividad de Max Büsser, y precisamente por eso yo le admiro que ponga los nombres de todos esos "Friends" que le han ayudado en en cada nuevo reloj que presenta. En el apartado de diseño el nombre es el de Eric Girod, "padre" de una cantidad de modelos de éxito en varias marcas de primera línea que, al menos para mí, lo pone a la altura de Gerald Genta.