Por lógica, un aceite en temperaturas muy bajas presenta una densidad mayor que a temperaturas altas. Supongo que este extremo habrá sido previsto por los fabricantes de lubricantes, ya que si no, a un siberiano le atrasaría varios minutos al día, mientras que a un sevillano, pongamos Guancho, le correrría el reloj como Marc Márquez (iba a poner Alonso, peeeeeeeeeeeeeeero...).
Yo he pasado inviernos en Madrid y veranos en Sevilla y mis relojes no lo han notado, vamos, a mi no me han comentado nada.