
Relojero
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenos días.
Les propongo un poco de historia relojera, a propósito del final de la Segunda Guerra Mundial.
El 30 de abril de 1945 (cuando todavía no se había tomado totalmente el ‘Reichstag’ y varios cientos de soldados alemanes seguían resistiendo y combatiendo en varias de sus salas) un soldado soviético logró llegar hasta el tejado del edificio. Una vez allí, descolgó la bandera con la esvástica y la sustituyó por la bandera soviética con la hoz y el martillo, queriendo así simbolizar la toma de Berlín.
Ésta fue la fotografía oficial:
La versión oficial de las autoridades soviéticas sostenía que este acontecimiento fue tan impactante que un fotógrafo lo inmortalizó para la posteridad con su cámara, dando lugar a una de las instantáneas más conocidas de toda la Segunda Guerra Mundial.
La verdad es bien diferente, pues la imagen fue un montaje que se realizó el día 2 de mayo, a partir de lo que, según algunos combatientes, había sucedido varias jornadas antes, pero había sido imposible de inmortalizar.
Efectivamente, la fotografía de los soviéticos se inspiró directamente en la célebre foto de Iwo Jima de Joe Rosenthal. Y es que, al percatarse del enorme efecto propagandístico que Estados Unidos había cosechado con la foto de Iwo Jima, el gobierno soviético (muy probablemente, el propio Iossif Stalin) ordenó al fotógrafo de guerra Yevgeni Khaldéi, de la agencia de prensa TASS, volar de Moscú a Berlín para tomar una fotografía similar, que simbolizara la victoria soviética sobre Alemania.
Cuando Khaldéi llegó a Berlín, consideró varios escenarios para la foto, incluyendo la Puerta de Brandemburgo y el aeropuerto de Tempelhof, pero se decidió por el ‘Reichstag’, a pesar de que los soldados soviéticos ya habían logrado izar una bandera sobre este edificio unos días antes. Khaldéi reclutó a un pequeño grupo de soldados a los que pidió que posasen de una determinada manera, y, el 2 de mayo de 1945, procedió a recrear la escena, colocando la bandera en la parte más alta del edificio. Y, de las numerosas fotos resultantes de la sesión, escogió la que luego se haría mundialmente conocida.
De vuelta en Moscú, los censores soviéticos que examinaron la foto se percataron de que uno de los soldados llevaba un reloj de pulsera en cada muñeca, un poderoso indicio de que lo había obtenido en un saqueo. Obviamente, los funcionarios soviéticos no podían permitir que ésa fuese la imagen de la victoria soviética, y por esa razón le pidieron a Khaldéi que eliminara uno de los relojes. La imagen resultante –sin el reloj— se publicó poco después en la revista 'Ogonjok', convirtiéndose, así, en la versión que alcanzó fama mundial.
Y aquí la fotografía sin censurar, aunque coloreada:
Les propongo un poco de historia relojera, a propósito del final de la Segunda Guerra Mundial.
El 30 de abril de 1945 (cuando todavía no se había tomado totalmente el ‘Reichstag’ y varios cientos de soldados alemanes seguían resistiendo y combatiendo en varias de sus salas) un soldado soviético logró llegar hasta el tejado del edificio. Una vez allí, descolgó la bandera con la esvástica y la sustituyó por la bandera soviética con la hoz y el martillo, queriendo así simbolizar la toma de Berlín.
Ésta fue la fotografía oficial:
La versión oficial de las autoridades soviéticas sostenía que este acontecimiento fue tan impactante que un fotógrafo lo inmortalizó para la posteridad con su cámara, dando lugar a una de las instantáneas más conocidas de toda la Segunda Guerra Mundial.
La verdad es bien diferente, pues la imagen fue un montaje que se realizó el día 2 de mayo, a partir de lo que, según algunos combatientes, había sucedido varias jornadas antes, pero había sido imposible de inmortalizar.
Efectivamente, la fotografía de los soviéticos se inspiró directamente en la célebre foto de Iwo Jima de Joe Rosenthal. Y es que, al percatarse del enorme efecto propagandístico que Estados Unidos había cosechado con la foto de Iwo Jima, el gobierno soviético (muy probablemente, el propio Iossif Stalin) ordenó al fotógrafo de guerra Yevgeni Khaldéi, de la agencia de prensa TASS, volar de Moscú a Berlín para tomar una fotografía similar, que simbolizara la victoria soviética sobre Alemania.
Cuando Khaldéi llegó a Berlín, consideró varios escenarios para la foto, incluyendo la Puerta de Brandemburgo y el aeropuerto de Tempelhof, pero se decidió por el ‘Reichstag’, a pesar de que los soldados soviéticos ya habían logrado izar una bandera sobre este edificio unos días antes. Khaldéi reclutó a un pequeño grupo de soldados a los que pidió que posasen de una determinada manera, y, el 2 de mayo de 1945, procedió a recrear la escena, colocando la bandera en la parte más alta del edificio. Y, de las numerosas fotos resultantes de la sesión, escogió la que luego se haría mundialmente conocida.
De vuelta en Moscú, los censores soviéticos que examinaron la foto se percataron de que uno de los soldados llevaba un reloj de pulsera en cada muñeca, un poderoso indicio de que lo había obtenido en un saqueo. Obviamente, los funcionarios soviéticos no podían permitir que ésa fuese la imagen de la victoria soviética, y por esa razón le pidieron a Khaldéi que eliminara uno de los relojes. La imagen resultante –sin el reloj— se publicó poco después en la revista 'Ogonjok', convirtiéndose, así, en la versión que alcanzó fama mundial.
Y aquí la fotografía sin censurar, aunque coloreada: