jdortega
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Buenos días a todos y muy Feliz Año!
Normalmente pongo las fotos de los relojes que llevo ese día en otro hilo más genérico, pero hoy me he encontrado con uno de esos relojes que por su singularidad merecen tener un hilo de presentación propio. Por lo que he visto tengo la suerte de tener un cuarteto de lo que yo considero relojes realmente especiales. Piezas muy exclusivas de las que existen muy pocas, ó incluso en España puede que sea la única en alguno caso, y que a primera vista el público en general no sabe lo que es pero por sus complicaciones y su impacto visual, de inicio, impresionan. Son relojes que me ha costado bastante tiempo y esfuerzo conseguir y que en particular en España no son fáciles de encontrar. Trataré de presentar los otros tres, también en hilos propios, cuando me los vaya poniendo y así podéis opinar abiertamente sobre ellos.
En este caso se trata de una pieza que posee la complicación según los expertos más complicada de alta relojería. Y justo hoy siendo día de Año Nuevo y con la mente recordando las campanadas de Fin de Año parece el reloj más adecuado a llevar. Hablamos de la repetición de minutos, considerada en sí como gran sonería. Los propios relojeros dicen que se alcanza la excelencia cuando se es capaz de desarrollar una repetición de minutos, especialmente en un espacio tan limitado como es un reloj de pulsera. Por ello hay pocas marcas que tengan en su catálogo piezas con esta complicación, no lo puede hacer cualquiera. Obviamente, la dificultad de la complicación es directamente proporcional a su precio y por tanto para las marcas es también difícil la salida de este producto al mercado. Hablando en específico de este modelo de IWC hay que decir que a pesar de que tiene un precio de los más altos de su portfolio (como es lógico), comparativamente con las otras marcas que poseen alguna repetición de minutos tiene un precio bastante contenido. Y si bien no está al alcance del público en general, sí que no es inalcanzable como ocurre con otras marcas que superan y por mucho la barrera de las 6 cifras en estos modelos (y éste no llega a esos dígitos).
La complicación en sí lo que consigue es que a través del accionamiento manual y relativamente sencillo del mecanismo (suele ser una corredera) el reloj “canta” mediante unos yunques ó martillos la hora que es en ese momento (horas, cuartos y minutos con sonidos diferenciados). En principio se desarrolló esta complicación para que el propietario del reloj pudiera saber la hora que era por la noche cuando no existía la posibilidad de tener luz eléctrica (ó relojes digitales de cuarzo con luz).
En este link podéis ver un vídeo del resultado de la complicación en este reloj. Se escuchan primero las horas (12 en este ejemplo), luego los cuartos (15 minutos, 3 veces = 45 minutos), y por último los minutos (14). Danto por tanto las 12:59 (12 horas + 45 minutos en tres cuartos + 14 minutos). Siendo el ejemplo en el cual el reloj realiza más gongs de todos los posibles.
Ni que decir tiene que el mecanismo que provoca la energía necesaria para el accionamiento de esta complicación es independiente de la propia reserva de energía del reloj en sí. Es decir, la energía para provocar este sonido se infiere directamente a través del movimiento manual de la corredera cuando lo accionamos, y no con la reserva de marcha del mecanismo del reloj.
Os dejo también algunas fotografías de la parte delantera (muy elegante, tipo Big Ben nunca mejor dicho) y de la parte trasera que es a mi juicio bastante curiosa. En este modelo los yunques y martillos no se visualizan (por buscar un pero a este reloj eso es una lástima), y están ubicados justo debajo de la esfera donde en teoría acústicamente es el lugar adecuado para conseguir el sonido más fino y alto en nivel de volumen.
Como curiosidad añadida el modelo pertenece a una edición limitada de 500 piezas, de las que supongo la mayoría ya se han vendido por todo el mundo (IWC tiene una distribución global bastante potente). Y esta pieza en específico es la número 23 de la serie (se puede ver en la trasera). Busqué en específico este número y tuve la suerte de que me lo pudieran encontrar en Suiza. Para mí, siendo como soy un fanático del basket y en particular de la NBA, tiene un significado especial. Digamos que es el Michael Jordan particular de mis relojes.
Espero que os agrade.
Saludos!
Normalmente pongo las fotos de los relojes que llevo ese día en otro hilo más genérico, pero hoy me he encontrado con uno de esos relojes que por su singularidad merecen tener un hilo de presentación propio. Por lo que he visto tengo la suerte de tener un cuarteto de lo que yo considero relojes realmente especiales. Piezas muy exclusivas de las que existen muy pocas, ó incluso en España puede que sea la única en alguno caso, y que a primera vista el público en general no sabe lo que es pero por sus complicaciones y su impacto visual, de inicio, impresionan. Son relojes que me ha costado bastante tiempo y esfuerzo conseguir y que en particular en España no son fáciles de encontrar. Trataré de presentar los otros tres, también en hilos propios, cuando me los vaya poniendo y así podéis opinar abiertamente sobre ellos.
En este caso se trata de una pieza que posee la complicación según los expertos más complicada de alta relojería. Y justo hoy siendo día de Año Nuevo y con la mente recordando las campanadas de Fin de Año parece el reloj más adecuado a llevar. Hablamos de la repetición de minutos, considerada en sí como gran sonería. Los propios relojeros dicen que se alcanza la excelencia cuando se es capaz de desarrollar una repetición de minutos, especialmente en un espacio tan limitado como es un reloj de pulsera. Por ello hay pocas marcas que tengan en su catálogo piezas con esta complicación, no lo puede hacer cualquiera. Obviamente, la dificultad de la complicación es directamente proporcional a su precio y por tanto para las marcas es también difícil la salida de este producto al mercado. Hablando en específico de este modelo de IWC hay que decir que a pesar de que tiene un precio de los más altos de su portfolio (como es lógico), comparativamente con las otras marcas que poseen alguna repetición de minutos tiene un precio bastante contenido. Y si bien no está al alcance del público en general, sí que no es inalcanzable como ocurre con otras marcas que superan y por mucho la barrera de las 6 cifras en estos modelos (y éste no llega a esos dígitos).
La complicación en sí lo que consigue es que a través del accionamiento manual y relativamente sencillo del mecanismo (suele ser una corredera) el reloj “canta” mediante unos yunques ó martillos la hora que es en ese momento (horas, cuartos y minutos con sonidos diferenciados). En principio se desarrolló esta complicación para que el propietario del reloj pudiera saber la hora que era por la noche cuando no existía la posibilidad de tener luz eléctrica (ó relojes digitales de cuarzo con luz).
En este link podéis ver un vídeo del resultado de la complicación en este reloj. Se escuchan primero las horas (12 en este ejemplo), luego los cuartos (15 minutos, 3 veces = 45 minutos), y por último los minutos (14). Danto por tanto las 12:59 (12 horas + 45 minutos en tres cuartos + 14 minutos). Siendo el ejemplo en el cual el reloj realiza más gongs de todos los posibles.
Ni que decir tiene que el mecanismo que provoca la energía necesaria para el accionamiento de esta complicación es independiente de la propia reserva de energía del reloj en sí. Es decir, la energía para provocar este sonido se infiere directamente a través del movimiento manual de la corredera cuando lo accionamos, y no con la reserva de marcha del mecanismo del reloj.
Os dejo también algunas fotografías de la parte delantera (muy elegante, tipo Big Ben nunca mejor dicho) y de la parte trasera que es a mi juicio bastante curiosa. En este modelo los yunques y martillos no se visualizan (por buscar un pero a este reloj eso es una lástima), y están ubicados justo debajo de la esfera donde en teoría acústicamente es el lugar adecuado para conseguir el sonido más fino y alto en nivel de volumen.
Como curiosidad añadida el modelo pertenece a una edición limitada de 500 piezas, de las que supongo la mayoría ya se han vendido por todo el mundo (IWC tiene una distribución global bastante potente). Y esta pieza en específico es la número 23 de la serie (se puede ver en la trasera). Busqué en específico este número y tuve la suerte de que me lo pudieran encontrar en Suiza. Para mí, siendo como soy un fanático del basket y en particular de la NBA, tiene un significado especial. Digamos que es el Michael Jordan particular de mis relojes.
Espero que os agrade.
Saludos!
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