Rolex4ever
Habitual
Sin verificar
Hola,
Tengo mucho material atrasado por subir, espero poder sacarlo antes de meterme en la vorágine post veraniega.
Como continuación de mi hilo con acerca del BB Bronce, el grande de la familia y del BB36, el Benjamín; haré ahora una reseña de mi toma de contacto con el caballo de batalla de Tudor. El nuevo Black Bay 41 Manufactura y el esperado e impresionante Black Bay Dark y su acabado PVD.
Poco hay que añadir a la historia de éxito del Black Bay. Un reloj presentado en 2012 del que pocos esperaban tuviese éxito (¿Cómo? un diver sin protector de corona, agujas “horribles” y calibre “genérico”..). El caso es que hoy en día es un reloj que se está convirtiendo en la referencia en su segmento y es la pieza más popular de Tudor, para satisfacción de la Fundación Hans Wilsdorf, su propietaria.
Analicemos primero la versión en acero.
Los cambios externos ya los hemos comentado:
a) Esfera con firma horizontal con texto enunciando la certificación cronométrica.
b) Escudo en vez de Rosa Tudor
c) Tapa trasera con ligera curvatura para alojar un movimiento más alto. El Black Bay anterior medía 12,6mm de altura y este mide 13,3mm.
d) Brazalete estilo vintage con cara externa estilo remache
e) Nuevas correas textiles gris “Admirality” para la versión Dark (en realidad e sun amezcla de hilos grises y negros qeu dan efectos curiosos según la luz), rojo con fibras negras para la versión Borgoña, etc.
Aquí una primera instantánea:
Los cambios externos, si bien discretos, son suficientemente diferenciadores en mi opinión y es que de alguna manera se tiene que notar en el exterior el paso a manufactura. En el Pelagos este cambio fue también discreto, aunque se añadió el color azul.
Sin duda el cambio más importante radica en el movimiento. Tudor prueba su nuevo calibre con una precisión de +4-4, suficientemente por dentro de COSC pero con el doble de tolerancia que Rolex.
Las características del movimiento manufactura MT5602, que es la versión sin fecha del MT5612: 70 horas de reserva, espiral de Silicio con curva Breguet, puente con fijación doble y ajuste fino en elevación y sobre todo volante de inercia variable con 4 tornillos de ajuste, sumidos dentro de depresiones dentro del volante para mejorar la aerodinámica.
El resultado es un reloj que aúna todo lo bueno del modelo anterior pero lo sube un peldaño sin apenas modificar el precio. De haber subido más el precio habría provocado una colisión con el Pelagos o forzar un aumento de precio de éste, lo cual no habría sido coherente. Recordemos que el Pelagos es hermético hasta 500m, tiene un pedazo de brazalete, es de Titanio y lleva válvula automática de Helio.
Vamos al Hands On. Las fotos son lo mejor que he podido hacer en un entorno complicado por la iluminación.
Esfera un poco más sobria que el modelo anterior. Adiós a la Rosa y a la sonrisa del “Rotor Self-Winding”.
Aquí junto al BB anterior:
A mí me gusta más la esfera anterior pero claro, las tripas del nuevo son mucho mejores. Como calibre y porque salvo raras excepciones a mis Tudor los llevo a Rolex, por lo que el calibre ETA no es una ventaja para mí.
El brazalete le da un aire muy Tudor vintage. Tudor usó durante más tiempo que Rolex estos brazaletes remachados, dado que era el repositorio de los accesorios que Rolex iba dejando de utilizar.
Este es el brazalete original:
La foto es de HQMilton.
Aquí el nuevo brazalete:
Tenía mis dudas acerca de la reinterpretación del Oyster "rivetted". Estas se despejaron en el acto. El brazalete exuda robustez y fuerza. El look remachado está muy bien logrado (en realidad no tiene remaches, es sólo el look), no se aprecian fallos. El brazalete es pesado. Si acaso me habría gustado un poco más de reducción hacia el cierre. Algo más estilo Rolex. Demasiado pedir.
No tiene fallos en mi opinión.
En muñeca no se percibe ninguna diferencia en altura, es igual de cómodo que el modelo saliente. Lo cual es lógico dado que la altura varía menos de un milímetro:
El nuevo Black Bay 79230(N, R o B) con movimiento manufactura MT5602 llega con un PVP de 3.480€, esto es apenas 250€ más que su antecesor, el Black Bay 79220. La versión con correa envejecida cuesta 230€ más que la anterior, tiene un PVP de 3.190€. Desde el punto de vista de precio, no ha habido un salto importante entre las dos versiones, algo muy significativo acerca de la estrategia de Tudor.
Black Bay Dark
No contentos con actualizar el BB41 y lanzar un modelo por arriba (BB43 en Bronce) y otro por abajo en tamaño (BB36), Tudor diversifica aún más su buque insignia presentando esta versión en acabado PVD.
Quiero decir que en general no me gustan los relojes PVD. Peor aún me parecen los tuneos Rolex estilo Bremont, me parece una forma de fastidiar un buen reloj. Por ello tenía ciertas reservas antesde tener el Black Bay Dark en mis manos.
Mis dudas era si el acabado negro daría un toque plasticoso al conjunto. Eso me importa más que las posibles marcas que se lleve el reloj, que si entran dentro del uso normal son parte de la pátina del mismo.
Mi sorpresa es que el reloj no sólo no tiene ese acabado barato plasticoso que temía, sino que parece realmente lo que debe ser, un reloj acero de color negro. El PVD no se aprecia frágil. La caja es toda cepillada, lo que le da un acento deportivo militar muy acertado.
La correa envejecida es negra. Más oscura que la del Black Bay negro. Es una lástima que no estuviese disponible la versión con brazalete. En cualquier caso las sensaciones del reloj están ahí en las fotos.
Con un PVP de 4.230€ para la versión con brazalete y 3.930 para el de correa envejecida es el Black Bay más caro hasta la fecha.
Es el más deportivo de todos sin duda. Tremendo!
Tudor corrigió los end-links del modelo, pasando de ser planos a tipo estándar o flush fit. Los tiempos han cambiado y ahora los “fallos” se identifican rápido y se corrigen de inmediato.
No parece que vaya a haber a la venta ningún BB Dark con los terminales como se habían concebido originalmente, a menos de que alguien pueda hacerse con uno de los prototipos..
Así iba a ser:
Tomar fotos en la Boutique Tudor es un reto, los reflejos son terribles. Hice lo que pude. Esta me salió un poco artística:
Aquí con el BB36 atrás:
No "non sense watch":
Red line..
Y una foto del conjunto. ¡Vaya tarde más entretenida!
Mi reflexión para terminar este Hands-On es que Tudor ha conseguido en poco tiempo consolidar un reloj de buceo que sin ser un reloj extremo, ha sabido plasmar muy bien la historia de los divers de la marca. Es difícil reeditar un reloj antiguos sin caer en la simple imitación o peor aún, dejando irreconocible el reloj reeditado. En este caso el equilibrio entre fidelidad al original y mejoras es total.
Tudor ha conseguido complementar perfectamente la gama de relojes de Rolex, cubriendo ciertos flecos como el homenaje al rico pasado de sus relojes de buceo y la experimentación con medidas y materiales distintos.
El nuevo Black Bay Dark se presentará en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève en la categoría de reloj deportivo, galardón que ya ganó en 2015 el Pelagos Manufactura, venciendo a varios relojes ilustres.
No tengo duda de que el Black Bay es desde ya uno de los contendientes más fuertes en el segmento de precios por debajo de 4.000€. Su calidad, inmejorable calibre y servicio post venta lo hacen una apuesta segura. A temblar competidores.
Saludos,
Tengo mucho material atrasado por subir, espero poder sacarlo antes de meterme en la vorágine post veraniega.
Como continuación de mi hilo con acerca del BB Bronce, el grande de la familia y del BB36, el Benjamín; haré ahora una reseña de mi toma de contacto con el caballo de batalla de Tudor. El nuevo Black Bay 41 Manufactura y el esperado e impresionante Black Bay Dark y su acabado PVD.
Poco hay que añadir a la historia de éxito del Black Bay. Un reloj presentado en 2012 del que pocos esperaban tuviese éxito (¿Cómo? un diver sin protector de corona, agujas “horribles” y calibre “genérico”..). El caso es que hoy en día es un reloj que se está convirtiendo en la referencia en su segmento y es la pieza más popular de Tudor, para satisfacción de la Fundación Hans Wilsdorf, su propietaria.
Analicemos primero la versión en acero.
Los cambios externos ya los hemos comentado:
a) Esfera con firma horizontal con texto enunciando la certificación cronométrica.
b) Escudo en vez de Rosa Tudor
c) Tapa trasera con ligera curvatura para alojar un movimiento más alto. El Black Bay anterior medía 12,6mm de altura y este mide 13,3mm.
d) Brazalete estilo vintage con cara externa estilo remache
e) Nuevas correas textiles gris “Admirality” para la versión Dark (en realidad e sun amezcla de hilos grises y negros qeu dan efectos curiosos según la luz), rojo con fibras negras para la versión Borgoña, etc.
Aquí una primera instantánea:
Los cambios externos, si bien discretos, son suficientemente diferenciadores en mi opinión y es que de alguna manera se tiene que notar en el exterior el paso a manufactura. En el Pelagos este cambio fue también discreto, aunque se añadió el color azul.
Sin duda el cambio más importante radica en el movimiento. Tudor prueba su nuevo calibre con una precisión de +4-4, suficientemente por dentro de COSC pero con el doble de tolerancia que Rolex.
Las características del movimiento manufactura MT5602, que es la versión sin fecha del MT5612: 70 horas de reserva, espiral de Silicio con curva Breguet, puente con fijación doble y ajuste fino en elevación y sobre todo volante de inercia variable con 4 tornillos de ajuste, sumidos dentro de depresiones dentro del volante para mejorar la aerodinámica.
El resultado es un reloj que aúna todo lo bueno del modelo anterior pero lo sube un peldaño sin apenas modificar el precio. De haber subido más el precio habría provocado una colisión con el Pelagos o forzar un aumento de precio de éste, lo cual no habría sido coherente. Recordemos que el Pelagos es hermético hasta 500m, tiene un pedazo de brazalete, es de Titanio y lleva válvula automática de Helio.
Vamos al Hands On. Las fotos son lo mejor que he podido hacer en un entorno complicado por la iluminación.
Esfera un poco más sobria que el modelo anterior. Adiós a la Rosa y a la sonrisa del “Rotor Self-Winding”.
Aquí junto al BB anterior:
A mí me gusta más la esfera anterior pero claro, las tripas del nuevo son mucho mejores. Como calibre y porque salvo raras excepciones a mis Tudor los llevo a Rolex, por lo que el calibre ETA no es una ventaja para mí.
El brazalete le da un aire muy Tudor vintage. Tudor usó durante más tiempo que Rolex estos brazaletes remachados, dado que era el repositorio de los accesorios que Rolex iba dejando de utilizar.
Este es el brazalete original:
La foto es de HQMilton.
Aquí el nuevo brazalete:
Tenía mis dudas acerca de la reinterpretación del Oyster "rivetted". Estas se despejaron en el acto. El brazalete exuda robustez y fuerza. El look remachado está muy bien logrado (en realidad no tiene remaches, es sólo el look), no se aprecian fallos. El brazalete es pesado. Si acaso me habría gustado un poco más de reducción hacia el cierre. Algo más estilo Rolex. Demasiado pedir.
No tiene fallos en mi opinión.
En muñeca no se percibe ninguna diferencia en altura, es igual de cómodo que el modelo saliente. Lo cual es lógico dado que la altura varía menos de un milímetro:
El nuevo Black Bay 79230(N, R o B) con movimiento manufactura MT5602 llega con un PVP de 3.480€, esto es apenas 250€ más que su antecesor, el Black Bay 79220. La versión con correa envejecida cuesta 230€ más que la anterior, tiene un PVP de 3.190€. Desde el punto de vista de precio, no ha habido un salto importante entre las dos versiones, algo muy significativo acerca de la estrategia de Tudor.
Black Bay Dark
No contentos con actualizar el BB41 y lanzar un modelo por arriba (BB43 en Bronce) y otro por abajo en tamaño (BB36), Tudor diversifica aún más su buque insignia presentando esta versión en acabado PVD.
Quiero decir que en general no me gustan los relojes PVD. Peor aún me parecen los tuneos Rolex estilo Bremont, me parece una forma de fastidiar un buen reloj. Por ello tenía ciertas reservas antesde tener el Black Bay Dark en mis manos.
Mis dudas era si el acabado negro daría un toque plasticoso al conjunto. Eso me importa más que las posibles marcas que se lleve el reloj, que si entran dentro del uso normal son parte de la pátina del mismo.
Mi sorpresa es que el reloj no sólo no tiene ese acabado barato plasticoso que temía, sino que parece realmente lo que debe ser, un reloj acero de color negro. El PVD no se aprecia frágil. La caja es toda cepillada, lo que le da un acento deportivo militar muy acertado.
La correa envejecida es negra. Más oscura que la del Black Bay negro. Es una lástima que no estuviese disponible la versión con brazalete. En cualquier caso las sensaciones del reloj están ahí en las fotos.
Con un PVP de 4.230€ para la versión con brazalete y 3.930 para el de correa envejecida es el Black Bay más caro hasta la fecha.
Es el más deportivo de todos sin duda. Tremendo!
Tudor corrigió los end-links del modelo, pasando de ser planos a tipo estándar o flush fit. Los tiempos han cambiado y ahora los “fallos” se identifican rápido y se corrigen de inmediato.
No parece que vaya a haber a la venta ningún BB Dark con los terminales como se habían concebido originalmente, a menos de que alguien pueda hacerse con uno de los prototipos..
Así iba a ser:
Tomar fotos en la Boutique Tudor es un reto, los reflejos son terribles. Hice lo que pude. Esta me salió un poco artística:
Aquí con el BB36 atrás:
No "non sense watch":
Red line..
Y una foto del conjunto. ¡Vaya tarde más entretenida!
Mi reflexión para terminar este Hands-On es que Tudor ha conseguido en poco tiempo consolidar un reloj de buceo que sin ser un reloj extremo, ha sabido plasmar muy bien la historia de los divers de la marca. Es difícil reeditar un reloj antiguos sin caer en la simple imitación o peor aún, dejando irreconocible el reloj reeditado. En este caso el equilibrio entre fidelidad al original y mejoras es total.
Tudor ha conseguido complementar perfectamente la gama de relojes de Rolex, cubriendo ciertos flecos como el homenaje al rico pasado de sus relojes de buceo y la experimentación con medidas y materiales distintos.
El nuevo Black Bay Dark se presentará en el Grand Prix d’Horlogerie de Genève en la categoría de reloj deportivo, galardón que ya ganó en 2015 el Pelagos Manufactura, venciendo a varios relojes ilustres.
No tengo duda de que el Black Bay es desde ya uno de los contendientes más fuertes en el segmento de precios por debajo de 4.000€. Su calidad, inmejorable calibre y servicio post venta lo hacen una apuesta segura. A temblar competidores.
Saludos,