tonielvis
Forer@ Senior
Sin verificar
Por fin está aquí, y lo suyo me ha costado...
Recuerdo la primera bicicleta que tuve, era roja creo. La recuerdo unas pocas décadas después por una cosa, mi padre le puso una pegatina de Snoopy enorme en el cuadro. Esa era mi bici, la del Snoopy. Con pocos años uno empieza a ver la tele en casa, dibujos claro. Entre Dragones y Mazmorras, Heidi, Marco y muchas otras, había una serie muy curiosa de un perro que dormía encima de su caseta, mirando al cielo. Detrás de tanto rollo melancólico que seguramente no interese a nadie más que a mí, solo hay un motivo, por estas y otras muchas cosas servidor creció en una generación que se pudo encariñar de este personaje.
Para cumplir con este deseo he tenido que trabajar una barbaridad, no es que me haya resultado especialmente fácil poder comprarlo (me estreno en esto de las grandes marcas suizas), así qué menos que hacer una pequeña presentación digna del momento:
Hoy suena el teléfono, la llamada que llevaba meses esperando: “Bon dia, ya tenemos su reloj y puede venir a recogerlo”. Salgo todo lo rápido que puedo hacia la tienda, la cual no me queda especialmente cerca de casa... Es una tienda de esas que por estos lares no está muy bien visto comprarse una buena pieza. Pero claro, es el único sitio en el que me atendieron bien y me dieron la opción de reservar, quizá tuve algo de suerte ese día (por la lista de espera que se hizo las semanas posteriores). En otra casa relojera muy famosa en este foro, aun estoy esperando que me llamen para decirme si podrían conseguirlo o no (quizá mis ropas veraniegas o el g-shock que llevaba no estuvieron a la altura, quién sabe). Y llego a la tienda a reclamar mi tesoro, abrimos la caja y ahí nos quedamos un rato el dependiente y yo embobados, admirando su presencia y lo que gana en el face to face. No podría haber imaginado que fuera más bonito que en las repetidas fotos que veía casi a diario. Me despido después de charlar un rato de las características más que sabidas de los speedys, de la espectacular trasera y de la expectación que había generado, no han podido dar respuesta a la demanda que habían tenido. Llego a casa y tras babear un rato más he hecho estas pocas fotos (y malas) con el teléfono para compartirlas.
Así que sin más dilación lo presento oficialmente, el que va a ser mi RELOJ, el que entra para no salir, el que miraré y me hará recordar mi infancia y a mi padre, y el que con orgullo espero poder entregar a la siguiente generación en un día señalado (pese a no ser un PP...).
Como curiosidad, así les llega el reloj a la tienda... menos mal que no los entregan con esta caja que nadie se escandalice todavía (la he pedido porque viajaba en moto y he sumado toda la protección que he encontrado).
Dentro otra caja más de cartón (millones de veces más elegante que la anterior) que protege esta de madera con cierre. Para abrir, apretad el botón.
Y dentro se llena de luz, ahí está, el dial blanco del Speedmaster Apollo 13 Silver Snoopy Award. Acompañado por el pin del premio que representa.
No voy a escribir mucho más de este reloj porque ya se ha hablado largo y tendido. Solo destacaría que gana muchísimo en persona, y que los textos conmemorativos son casi inapreciables a simple vista, te has de acercar y fijarte para verlos.
Aquí la trasera, como algunos ya saben son todas iguales (solo cambia el numero de la serie limitada), pero no idénticas, ya que el el Snoopy de plata flotando en el espacio (menuda obra de arte, no puedo parar de mirarlo) están hechos artesanalmente. Quizá esta habrá sido la causa del retraso en el lanzamiento del reloj.
En la muñeca, mismo tamaño que el resto de Speedmasters. Cierto es que el dial blanco le da un no sé qué y me causa otra sensación, como de más ligereza a la vista. La correa no se ve bien pero para mi gusto es preciosa y el cierre deployante lo más cómodo que he probado nunca.
Para acabar la última foto con el otro reloj de mi vida, el que me regaló mi mujer al casarnos.
Espero que os haya entretenido y cuando podáis, mi consejo es que lo veáis en persona (va a ser un fastidio para los dueños porque creo que nos lo harán sacar siempre para ver la trasera... pero hay que enseñarla con orgullo porque se lo merece).
¡Saludos!
P.D. si os gusta el speedy y el espacio os aconsejo este otro hilo:
Omega Speedmaster haciendo lo que mejor sabe hacer.
Recuerdo la primera bicicleta que tuve, era roja creo. La recuerdo unas pocas décadas después por una cosa, mi padre le puso una pegatina de Snoopy enorme en el cuadro. Esa era mi bici, la del Snoopy. Con pocos años uno empieza a ver la tele en casa, dibujos claro. Entre Dragones y Mazmorras, Heidi, Marco y muchas otras, había una serie muy curiosa de un perro que dormía encima de su caseta, mirando al cielo. Detrás de tanto rollo melancólico que seguramente no interese a nadie más que a mí, solo hay un motivo, por estas y otras muchas cosas servidor creció en una generación que se pudo encariñar de este personaje.
Para cumplir con este deseo he tenido que trabajar una barbaridad, no es que me haya resultado especialmente fácil poder comprarlo (me estreno en esto de las grandes marcas suizas), así qué menos que hacer una pequeña presentación digna del momento:
Hoy suena el teléfono, la llamada que llevaba meses esperando: “Bon dia, ya tenemos su reloj y puede venir a recogerlo”. Salgo todo lo rápido que puedo hacia la tienda, la cual no me queda especialmente cerca de casa... Es una tienda de esas que por estos lares no está muy bien visto comprarse una buena pieza. Pero claro, es el único sitio en el que me atendieron bien y me dieron la opción de reservar, quizá tuve algo de suerte ese día (por la lista de espera que se hizo las semanas posteriores). En otra casa relojera muy famosa en este foro, aun estoy esperando que me llamen para decirme si podrían conseguirlo o no (quizá mis ropas veraniegas o el g-shock que llevaba no estuvieron a la altura, quién sabe). Y llego a la tienda a reclamar mi tesoro, abrimos la caja y ahí nos quedamos un rato el dependiente y yo embobados, admirando su presencia y lo que gana en el face to face. No podría haber imaginado que fuera más bonito que en las repetidas fotos que veía casi a diario. Me despido después de charlar un rato de las características más que sabidas de los speedys, de la espectacular trasera y de la expectación que había generado, no han podido dar respuesta a la demanda que habían tenido. Llego a casa y tras babear un rato más he hecho estas pocas fotos (y malas) con el teléfono para compartirlas.
Así que sin más dilación lo presento oficialmente, el que va a ser mi RELOJ, el que entra para no salir, el que miraré y me hará recordar mi infancia y a mi padre, y el que con orgullo espero poder entregar a la siguiente generación en un día señalado (pese a no ser un PP...).
Como curiosidad, así les llega el reloj a la tienda... menos mal que no los entregan con esta caja que nadie se escandalice todavía (la he pedido porque viajaba en moto y he sumado toda la protección que he encontrado).
Dentro otra caja más de cartón (millones de veces más elegante que la anterior) que protege esta de madera con cierre. Para abrir, apretad el botón.
Y dentro se llena de luz, ahí está, el dial blanco del Speedmaster Apollo 13 Silver Snoopy Award. Acompañado por el pin del premio que representa.
No voy a escribir mucho más de este reloj porque ya se ha hablado largo y tendido. Solo destacaría que gana muchísimo en persona, y que los textos conmemorativos son casi inapreciables a simple vista, te has de acercar y fijarte para verlos.
Aquí la trasera, como algunos ya saben son todas iguales (solo cambia el numero de la serie limitada), pero no idénticas, ya que el el Snoopy de plata flotando en el espacio (menuda obra de arte, no puedo parar de mirarlo) están hechos artesanalmente. Quizá esta habrá sido la causa del retraso en el lanzamiento del reloj.
En la muñeca, mismo tamaño que el resto de Speedmasters. Cierto es que el dial blanco le da un no sé qué y me causa otra sensación, como de más ligereza a la vista. La correa no se ve bien pero para mi gusto es preciosa y el cierre deployante lo más cómodo que he probado nunca.
Para acabar la última foto con el otro reloj de mi vida, el que me regaló mi mujer al casarnos.
Espero que os haya entretenido y cuando podáis, mi consejo es que lo veáis en persona (va a ser un fastidio para los dueños porque creo que nos lo harán sacar siempre para ver la trasera... pero hay que enseñarla con orgullo porque se lo merece).
¡Saludos!
P.D. si os gusta el speedy y el espacio os aconsejo este otro hilo:
Omega Speedmaster haciendo lo que mejor sabe hacer.
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