Goldoff
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Greubel Forsey presenta la edición final del Balancier Contemporain, marcando el final definitivo de este calibre icónico. Para construir la caja de 39,6 mm se ha elegido el acero, un material que solo se ha utilizado dos veces en la historia del Atelier. Limitada a tan solo 33 relojes, esta edición se fabricará y entregará en exclusiva en 2025. Una vez finalizado, el calibre Balancier Contemporain se retirará definitivamente del catálogo y no se volverá a producir.
Bajo su cristal de zafiro curvado, la esfera revela una rica interacción de niveles, texturas y acabados. Un anillo horario azul con efecto sol enmarca la composición, mientras que un círculo de minutos azul intenso y las indicaciones sectoriales para el segundero pequeño y la reserva de marcha crean contraste y claridad. Una gran abertura visual atrae la mirada hacia el volante de manufactura de 12,6 mm, suspendido sobre una placa plana de oro pulido a espejo que proporciona profundidad visual y un reflejo espectacular.
El movimiento se compone de 256 piezas, cada una de ellas acabada a mano al más alto nivel. Los puentes son de plata niquelada, perlados y acaracolados a mano, con contrafresaduras y biseles pulidos a la perfección, flancos con acabado reparaje y un sutil tratamiento azul exclusivo de esta edición. El puente del volante es de acero plano pulido a espejo, uno de los acabados más exigentes de la Alta Relojería, con biseles pulidos a mano que reflejan la luz con gran belleza.
En el reverso, una platina de oro pulido a espejo lleva grabados en relieve los valores fundamentales de Greubel Forsey, invisibles para el usuario, pero acabados con el mismo esmero. Los rubíes ovales están engastados en chatones de oro, con contrafresaduras pulidas a mano que captan la luz en el ángulo justo. Todos los componentes, visibles o no, se tratan con el mismo esmero, como si cada pieza pudiera considerarse por sí misma una obra de arte en miniatura.
Este es el último reloj que albergará el calibre Balancier Contemporain, pero también el primero que marca un nuevo rumbo. Con esta última edición, Greubel Forsey abre un nuevo capítulo centrado en los relojes de pequeño diámetro.
Bajo su cristal de zafiro curvado, la esfera revela una rica interacción de niveles, texturas y acabados. Un anillo horario azul con efecto sol enmarca la composición, mientras que un círculo de minutos azul intenso y las indicaciones sectoriales para el segundero pequeño y la reserva de marcha crean contraste y claridad. Una gran abertura visual atrae la mirada hacia el volante de manufactura de 12,6 mm, suspendido sobre una placa plana de oro pulido a espejo que proporciona profundidad visual y un reflejo espectacular.
El movimiento se compone de 256 piezas, cada una de ellas acabada a mano al más alto nivel. Los puentes son de plata niquelada, perlados y acaracolados a mano, con contrafresaduras y biseles pulidos a la perfección, flancos con acabado reparaje y un sutil tratamiento azul exclusivo de esta edición. El puente del volante es de acero plano pulido a espejo, uno de los acabados más exigentes de la Alta Relojería, con biseles pulidos a mano que reflejan la luz con gran belleza.
En el reverso, una platina de oro pulido a espejo lleva grabados en relieve los valores fundamentales de Greubel Forsey, invisibles para el usuario, pero acabados con el mismo esmero. Los rubíes ovales están engastados en chatones de oro, con contrafresaduras pulidas a mano que captan la luz en el ángulo justo. Todos los componentes, visibles o no, se tratan con el mismo esmero, como si cada pieza pudiera considerarse por sí misma una obra de arte en miniatura.
Este es el último reloj que albergará el calibre Balancier Contemporain, pero también el primero que marca un nuevo rumbo. Con esta última edición, Greubel Forsey abre un nuevo capítulo centrado en los relojes de pequeño diámetro.
