JESUS VIT
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Sin verificar
Un placer el haber podido disfrutar de la compañía del Yemita colorado durante unos días, y una gran iniciativa del foro que ojalá se vuelva a repetir en el futuro, aunque también señalar que implica responsabilidad el hacerte cargo de un reloj que no es tuyo y que te hace sentir un tanto incómodo, incluso te llega a crear una cierta ansiedad por protegerlo para que llegue en el mejor estado posible al próximo compañero y como no a su destino final, es decir el yin y el yang, impaciente por que venga y luego deseoso de que se vaya.
Lo he tratado con el máximo cuidado posible como seguro que lo han hecho los compañeros que me han precedido y lo harán los siguientes y cuando lo he apoyado sobre superficies potencialmente agresivas para tomar las fotos lo he realizado con suma delicadeza, desde luego que con los míos no ando con esas precauciones ni mucho menos, están curtidos en mil batallas, como su dueño, es mi tipo de vida y de fotografía relojera.
Cuento todo esto porque creo que también se debe decir que en un periplo de estas características es imposible que el viajero llegue a su destino final en el mismo estado del que salió en origen, algunos “pelillos” irán cayendo por el camino, y seguro que también alguno es mío.
Aprovechando la coyuntura el reloj también ha sido evaluado por el núcleo duro de RE Gasteiz, unos hombres sin piedad que han emitido su veredicto.
Lo mejor; Sobre todo el brazalete, es excelente y con un buen cierre que se percibe sólido y seguro, la construcción y el diseño de la caja con un peso importante que transmite calidad, y en general los buenos acabados de toda la pieza, a destacar también el magnífico trabajo de la tapa trasera decorada.
Lo peor; Sin duda los reflejos que genera, una lástima, pues o no tiene o es insuficiente el tratamiento AR o bien el propio diseño tan particular del dial lo hacen muy difícil de fotografiar hasta el punto de desesperarte para buscarle un plano agraciado sin brillos, por otra parte las acanaladuras del bisel pensamos que se hacen extrañas a la vista y que no aportan nada de particular al diseño de la pieza, también coincidimos en que el precio de tarifa podría estar un pelín más ajustado.
Luego le ha sido otorgada una calificación final de 7 sobre 10.
Y vamos con las fotos de su estancia por estos lares.
En la ciudad ……
Y en el campo …..
Y como despedida una imagen que considero muy representativa del reloj con sus virtudes y defectos junto con un arbusto precioso y habitual por aquí en el norte no en otros sitios de la Península, el acebo mostrando sus frutos rojos, esto último sí que es una rareza muy difícil de ver avanzada ya la primavera, como también lo es este reloj colorado, por cierto el acebo es muy común en todo el estado Francés, cosas de relojes y de naturaleza.
Eso es todo amigos
Lo he tratado con el máximo cuidado posible como seguro que lo han hecho los compañeros que me han precedido y lo harán los siguientes y cuando lo he apoyado sobre superficies potencialmente agresivas para tomar las fotos lo he realizado con suma delicadeza, desde luego que con los míos no ando con esas precauciones ni mucho menos, están curtidos en mil batallas, como su dueño, es mi tipo de vida y de fotografía relojera.
Cuento todo esto porque creo que también se debe decir que en un periplo de estas características es imposible que el viajero llegue a su destino final en el mismo estado del que salió en origen, algunos “pelillos” irán cayendo por el camino, y seguro que también alguno es mío.
Aprovechando la coyuntura el reloj también ha sido evaluado por el núcleo duro de RE Gasteiz, unos hombres sin piedad que han emitido su veredicto.
Lo mejor; Sobre todo el brazalete, es excelente y con un buen cierre que se percibe sólido y seguro, la construcción y el diseño de la caja con un peso importante que transmite calidad, y en general los buenos acabados de toda la pieza, a destacar también el magnífico trabajo de la tapa trasera decorada.
Lo peor; Sin duda los reflejos que genera, una lástima, pues o no tiene o es insuficiente el tratamiento AR o bien el propio diseño tan particular del dial lo hacen muy difícil de fotografiar hasta el punto de desesperarte para buscarle un plano agraciado sin brillos, por otra parte las acanaladuras del bisel pensamos que se hacen extrañas a la vista y que no aportan nada de particular al diseño de la pieza, también coincidimos en que el precio de tarifa podría estar un pelín más ajustado.
Luego le ha sido otorgada una calificación final de 7 sobre 10.
Y vamos con las fotos de su estancia por estos lares.
En la ciudad ……
Y en el campo …..
Y como despedida una imagen que considero muy representativa del reloj con sus virtudes y defectos junto con un arbusto precioso y habitual por aquí en el norte no en otros sitios de la Península, el acebo mostrando sus frutos rojos, esto último sí que es una rareza muy difícil de ver avanzada ya la primavera, como también lo es este reloj colorado, por cierto el acebo es muy común en todo el estado Francés, cosas de relojes y de naturaleza.
Eso es todo amigos
