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Todos conocemos a la poderosa corporación Seiko y los muy importantes avances tecnológicos que dieron a la relojería en particular. Sin embargo como toda organización dirigida por personas, no estuvo exenta de errores en algunas decisiones que tomaron en su vasta trayectoria.
Uno de los que se conoce (aunque con muy escasa información) es la adquisición que hizo a finales de la década de los 70s de la marca suiza Jean Lassale especializada en la creación de movimientos mecánicos ultra delgados siendo su mayor exponente el calibre 1200 con unos increíbles 1,2 mm de espesor. Lo curioso del caso es que Seiko no adquirió los derechos de fabricación de estos calibres mecánicos planos sino los diseños de las cajas y pulseras de Lassale para acomodar en ellos sus propios movimientos de cuarzo que pensaban tendrían un gran éxito comercial dado que el nombre de Lassale se relacionaba con la alta tecnología y estilo.
Lassale aprovecho esta debilidad de Seiko en la negociación y vendió por su lado los documentos técnicos y patentes de los movimientos ultra planos a Claude Burkhalter (creador de la compañía Nouvelle Lemania SA) quien continúo el desarrollo creando los calibres 1210 y 2010 Lemania que se vendieron con exclusividad a Piaget SA empresa que como todos sabemos introdujo al mercado relojes mecánicos ultrafinos.
Retomando que hizo Seiko con su dudosa adquisición de los diseños de Lassale, la empresa se dedicó a lanzar una colección de relojes de lujo a cuarzo a principios de la década de los ochenta (con sus propios movimientos) en un esfuerzo para destacar y comercializar sus relojes en los mercados internacionales a mayores precios bajo el nombre de “Seiko Lassale”.
Esta colección sin embargo no fue bien recibida en Estados Unidos ni Europa y fue eventualmente descontinuada pasados algunos años.
Tal debió ser el grado de insatisfacción de los directivos de Seiko por esta pifia que no se menciona nada de la compra de Lassale en sus documentos públicos posteriores e inclusive en el libro “A journey in time. The remarkable story of Seiko” publicado el 2003 por Seiko Watch Corporation no existe una sola palabra sobre el asunto.
Hace algún tiempo adquirí el gato de Seiko o más bien uno de los modelos de varón del Seiko Lassale cuarzo que salio en los 80s y del cual les adjunto las fotografías correspondientes para que den sus opiniones, por cierto el gato sigue vivo y con muy buena salud.
Saludos desde La Paz, Bolivia
Uno de los que se conoce (aunque con muy escasa información) es la adquisición que hizo a finales de la década de los 70s de la marca suiza Jean Lassale especializada en la creación de movimientos mecánicos ultra delgados siendo su mayor exponente el calibre 1200 con unos increíbles 1,2 mm de espesor. Lo curioso del caso es que Seiko no adquirió los derechos de fabricación de estos calibres mecánicos planos sino los diseños de las cajas y pulseras de Lassale para acomodar en ellos sus propios movimientos de cuarzo que pensaban tendrían un gran éxito comercial dado que el nombre de Lassale se relacionaba con la alta tecnología y estilo.
Lassale aprovecho esta debilidad de Seiko en la negociación y vendió por su lado los documentos técnicos y patentes de los movimientos ultra planos a Claude Burkhalter (creador de la compañía Nouvelle Lemania SA) quien continúo el desarrollo creando los calibres 1210 y 2010 Lemania que se vendieron con exclusividad a Piaget SA empresa que como todos sabemos introdujo al mercado relojes mecánicos ultrafinos.
Retomando que hizo Seiko con su dudosa adquisición de los diseños de Lassale, la empresa se dedicó a lanzar una colección de relojes de lujo a cuarzo a principios de la década de los ochenta (con sus propios movimientos) en un esfuerzo para destacar y comercializar sus relojes en los mercados internacionales a mayores precios bajo el nombre de “Seiko Lassale”.
Esta colección sin embargo no fue bien recibida en Estados Unidos ni Europa y fue eventualmente descontinuada pasados algunos años.
Tal debió ser el grado de insatisfacción de los directivos de Seiko por esta pifia que no se menciona nada de la compra de Lassale en sus documentos públicos posteriores e inclusive en el libro “A journey in time. The remarkable story of Seiko” publicado el 2003 por Seiko Watch Corporation no existe una sola palabra sobre el asunto.
Hace algún tiempo adquirí el gato de Seiko o más bien uno de los modelos de varón del Seiko Lassale cuarzo que salio en los 80s y del cual les adjunto las fotografías correspondientes para que den sus opiniones, por cierto el gato sigue vivo y con muy buena salud.
Saludos desde La Paz, Bolivia