M
Macolo
Forer@ Senior
Sin verificar
Yo nunca me he considerado (y sigo sin considerarme) un coleccionista de relojes, o al menos no en la forma en que se debe entender el término, no sé si me explico. En el mejor de los casos, soy un mal coleccionista.
¿Y por qué suelto de repente esta perogrullada?
Pues porque me ocurre que, aunque me gusta mucho Casio y me encanta disfrutar de ese momento único y enormemente placentero consistente en sacar un reloj a estrenar de su caja, quitarle los envoltorios y pegatinas y verlo por primera vez, también los tengo por objetos predominantemente prácticos. Si tengo un reloj, me lo tengo que poner. De no ser así, no le encuentro sentido a tenerlo. Y ponérmelo no significa sacarlo de la caja de pascuas a ramos; significa darle un uso lo más intensivo posible. Y que además ese uso me aporte ventajas reales que respondan a necesidades concretas.
Con semejantes argumentos, lo lógico sería que tuviera sólo uno, ya que, después de todo, esa sería la máxima expresión de una actitud práctica y funcional. Sí, es verdad... pero es que me gustan mucho... y el corazón tiene razones que la cabeza no entiende, qué le vamos a hacer...
La cuestión es que, así las cosas, considero que hay dos condiciones que deben cumplirse sí o sí para que todo lo anteriormente expuesto sea posible. La primera, que debo tener pocos. Y la segunda, que sus características me vengan bien para sacarles rendimiento en el día a día.
Mi escueta colección ha cambiado bastante desde que me di de alta en el foro; poco o nada tiene que ver la presentación que hice entonces con las piezas que tengo en este momento. Estoy intentando cumplir con mis criterios, y eso me ha llevado a sacar unos cuantos relojes para dar entrada a otros que, en conjunto, están mucho más cerca de ofrecerme lo que espero de ellos. Y creo, además, que en número suficiente para darles a todos el uso que considero adecuado. En principio, la idea es que a partir de ahora no entre uno nuevo sin que salga alguno de los anteriores. Esa es la idea...
Total, que por el momento, estos son mis Casio y las razones que me han llevado a tenerlos:
El GW-M5610 lo aglutina todo para mí: es pequeño, durísimo, el más ligero. Si alguna vez le da por sincronizar, pues bien. Y si no, tampoco importa, porque tiene una precisión brutal. Me vale para meterlo en un barrizal durante una marcha en la sierra con lluvia, o para ir a trabajar. Ya le he quitado la porquería muchas veces con un cepillo de esos de limpiarse las uñas y jabón a mansalva, y ahí lo tenéis. Cualquiera lo diría viendo la foto, ¿Verdad?
El G-7500 es mi despertador. La función snooze con vibración de hasta siete repeticiones me despierta con total eficacia, nunca he tenido que pasar de la segunda repetición. Es duro, durísimo, y tiene una legibilidad alucinante. Los dígitos parece que estén esculpidos.
Del GA-800 me ha convencido su extrema ligereza, su diseño simple pero muy bonito y su pantalla digital de matriz de puntos con unos dígitos inusualmente fáciles de leer en los ana-digis de este tipo. Es un reloj de tamaño muy contenido, como a mí me gusta. Y tiene la posibilidad de convertir la hora dual en hora principal con un sólo toque, algo que me viene bastante bien, ya que tengo familia viviendo en otra zona horaria y viajo allí con cierta frecuencia.
El AE-2100W no es un G-SHOCK, pero podría serlo perfectamente con su cristal mineral y sus 200 m. Tiene un acceso directo a la hora de tres países previamente configurados por mí, pudiendo convertir cualquiera de ellos en la hora principal con un sólo toque. Esencial para mis intereses. Y en cuanto a diseño, tamaño y comodidad... de lo mejor de la gama Collection, para mi gusto. Y encima, tirado de precio. Esencia Casio 100%.
Y el G-2310. Solar, pequeño, rotundo, clásico, bonito. Este lo tengo y me lo pongo, simple y llanamente, porque me gusta Casio.
Y luego tengo por ahí un automático y un Eco-Drive, pero eso ya forma parte de historias que no se cuentan aquí
Gracias por soportar el ladrillazo.
Saludos.
¿Y por qué suelto de repente esta perogrullada?

Pues porque me ocurre que, aunque me gusta mucho Casio y me encanta disfrutar de ese momento único y enormemente placentero consistente en sacar un reloj a estrenar de su caja, quitarle los envoltorios y pegatinas y verlo por primera vez, también los tengo por objetos predominantemente prácticos. Si tengo un reloj, me lo tengo que poner. De no ser así, no le encuentro sentido a tenerlo. Y ponérmelo no significa sacarlo de la caja de pascuas a ramos; significa darle un uso lo más intensivo posible. Y que además ese uso me aporte ventajas reales que respondan a necesidades concretas.
Con semejantes argumentos, lo lógico sería que tuviera sólo uno, ya que, después de todo, esa sería la máxima expresión de una actitud práctica y funcional. Sí, es verdad... pero es que me gustan mucho... y el corazón tiene razones que la cabeza no entiende, qué le vamos a hacer...
La cuestión es que, así las cosas, considero que hay dos condiciones que deben cumplirse sí o sí para que todo lo anteriormente expuesto sea posible. La primera, que debo tener pocos. Y la segunda, que sus características me vengan bien para sacarles rendimiento en el día a día.
Mi escueta colección ha cambiado bastante desde que me di de alta en el foro; poco o nada tiene que ver la presentación que hice entonces con las piezas que tengo en este momento. Estoy intentando cumplir con mis criterios, y eso me ha llevado a sacar unos cuantos relojes para dar entrada a otros que, en conjunto, están mucho más cerca de ofrecerme lo que espero de ellos. Y creo, además, que en número suficiente para darles a todos el uso que considero adecuado. En principio, la idea es que a partir de ahora no entre uno nuevo sin que salga alguno de los anteriores. Esa es la idea...
Total, que por el momento, estos son mis Casio y las razones que me han llevado a tenerlos:
El GW-M5610 lo aglutina todo para mí: es pequeño, durísimo, el más ligero. Si alguna vez le da por sincronizar, pues bien. Y si no, tampoco importa, porque tiene una precisión brutal. Me vale para meterlo en un barrizal durante una marcha en la sierra con lluvia, o para ir a trabajar. Ya le he quitado la porquería muchas veces con un cepillo de esos de limpiarse las uñas y jabón a mansalva, y ahí lo tenéis. Cualquiera lo diría viendo la foto, ¿Verdad?
El G-7500 es mi despertador. La función snooze con vibración de hasta siete repeticiones me despierta con total eficacia, nunca he tenido que pasar de la segunda repetición. Es duro, durísimo, y tiene una legibilidad alucinante. Los dígitos parece que estén esculpidos.
Del GA-800 me ha convencido su extrema ligereza, su diseño simple pero muy bonito y su pantalla digital de matriz de puntos con unos dígitos inusualmente fáciles de leer en los ana-digis de este tipo. Es un reloj de tamaño muy contenido, como a mí me gusta. Y tiene la posibilidad de convertir la hora dual en hora principal con un sólo toque, algo que me viene bastante bien, ya que tengo familia viviendo en otra zona horaria y viajo allí con cierta frecuencia.
El AE-2100W no es un G-SHOCK, pero podría serlo perfectamente con su cristal mineral y sus 200 m. Tiene un acceso directo a la hora de tres países previamente configurados por mí, pudiendo convertir cualquiera de ellos en la hora principal con un sólo toque. Esencial para mis intereses. Y en cuanto a diseño, tamaño y comodidad... de lo mejor de la gama Collection, para mi gusto. Y encima, tirado de precio. Esencia Casio 100%.
Y el G-2310. Solar, pequeño, rotundo, clásico, bonito. Este lo tengo y me lo pongo, simple y llanamente, porque me gusta Casio.
Y luego tengo por ahí un automático y un Eco-Drive, pero eso ya forma parte de historias que no se cuentan aquí

Gracias por soportar el ladrillazo.
Saludos.