Buena pieza gasta el amigo “Plimsolls”, pero es que siempre ha tenido gusto por lo bueno.
Ya en sus inicios, cuando todavía era un paquetillo en la guitarra y la gente de la escena británica tenía equipos baratos, el tenía muy buen equipo ya que era de buena familia.
Con la práctica intensiva mejoró exponencialmente y tras dejar los Yardbirds, con 21 años grabó el primer disco de John Mayall & The Bluesbreakers, disco que lo endiosó y que supuso un antes y un después en la guitarra eléctrica.
Luego dejó a Mayall para formar el super grupo Cream, pero cuando estaba disfrutando de su nuevo éxitazo, Hendrix visitó Inglaterra y el mazazo a su ego al verlo en directo y participar juntos en una jam session fue tal que estuvo a punto de dejar la guitarra, aunque luego se recuperó con alguna tara (llegó incluso a rizarse el pelo).
En ese momento comenzaba el auge del Blues/Rock y el Hard Rock, lo que puso en el mapa grandes guitarristas como Jimmy Page, Jeff Beck (ambos ex-Yardbirds como el), Peter Green (su sustituto en los Bluesbreakers y para muchos, también en el “trono celestial”), Paul Kossoff, Duane Allman, Rory Gallagher, etc, muchos de los cuales rivalizaron en éxito e incluso eclipsaron alguno de sus proyectos, lo que unido a su gran enganche a diversas drogas y alcohol, líos de faldas con novietas y mujeres de amigos como George Harrison, la muerte de su hijo a principios de los 90, etc, han hecho de el un tipo muy especialito.
Espero no haberos aburrido, pero si os apetece conocer mejor su vida os recomiendo el docu de 2017 “Eric Clapton: El patrón del Blues”, donde se reflejan sus mejores momentos y también los peores.
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