severino
Milpostista
Sin verificar
Hace unos meses alcancé la condición de milpostista. Mi idea era haberlo celebrado con un hilo en este sótano, pero me surgieron otras ocupaciones y, a qué negarlo, tampoco pensé que compartir unas plumas que ya habían desfilado por aquí aportase gran cosa. El caso es que abrí el correspondiente en el general con los pocos relojes que tengo, pero dejando bien claro que mi patria era Grafos. Me arrepentí casi al punto, porque por aquí llevaba mucho tiempo sin aparecer, pero tampoco encontraba pretexto... En fin, el pretexto ha llegado hoy, y lo comparto con unas pocas fotos mal enfocadas.
Antes del verano, un viejo mentor quiso contar conmigo como segundo al mando en el apasionante proyecto de reflotar una vieja universidad. Suena a oportunidad única en la vida, y acaso lo sea, pero en aquel momento pintaban bastos y acepté principalmente por lealtad, tantos años después. No nos habíamos seguido la pista, no nos habíamos leído, tampoco recordaba él mi afición por las plumas aunque las tres primeras de mi actual colección fueron regalo suyo. Se lo recordé la semana pasada mientras le contaba a otro miembro del consejo las bondades de la m605 con que estaba anotando una fecha, y él esbozó una de esas sonrisas para mí indescifrables de la gente del norte. El día siguiente me llamó a su despacho y, con la misma seriedad con que me consulta las decisiones que nos está tocando tomar, me dijo: "He pensado darte las plumas que no utilizo, me quedo con unas pocas, ¿qué te parece?" En fin, me lo preguntó con tal rigor que dije sí sin dar las gracias, ahí quedó la cosa.
Esta tarde, como hago cuando puedo, le he acercado a su domicilio y, al llegar, me ha preguntado si tenía cinco minutos para quedarme en doble fila. Los tenía, esperé, ha bajado con esto:
Hay de todo, algún Iridium Point, unas cuantas Cross, unas cuantas Parker... y estas pocas que ahora, muerto de sueño, traigo por separado. Las Pelikan pequeñas que siempre recomiendo y no tengo:
Las Delta que siempre quise tener pero no compro porque no iba a usar:
Esas Visconti que hace unos años me fascinaban:
Y dos Pelikan, m800 y m805, que iban a ser mis próximas adquisiciones:
Y, de repente, me faltan tintas. Estas cosas no se regalan un lunes por la tarde, que a las 5:30 suena el despertador.
Al punto de subir el hilo reparo en una Inoxcrom grabada: "Universidade de Coimbra". Coímbra, que escribo indistintamente con o sin tilde, es mi refugio recurrente desde hace unos años, y durante la comida de hoy ha vuelto a cruzarse en mi trayectoria. No sé qué es aquello que dicen de las meigas.
Antes del verano, un viejo mentor quiso contar conmigo como segundo al mando en el apasionante proyecto de reflotar una vieja universidad. Suena a oportunidad única en la vida, y acaso lo sea, pero en aquel momento pintaban bastos y acepté principalmente por lealtad, tantos años después. No nos habíamos seguido la pista, no nos habíamos leído, tampoco recordaba él mi afición por las plumas aunque las tres primeras de mi actual colección fueron regalo suyo. Se lo recordé la semana pasada mientras le contaba a otro miembro del consejo las bondades de la m605 con que estaba anotando una fecha, y él esbozó una de esas sonrisas para mí indescifrables de la gente del norte. El día siguiente me llamó a su despacho y, con la misma seriedad con que me consulta las decisiones que nos está tocando tomar, me dijo: "He pensado darte las plumas que no utilizo, me quedo con unas pocas, ¿qué te parece?" En fin, me lo preguntó con tal rigor que dije sí sin dar las gracias, ahí quedó la cosa.
Esta tarde, como hago cuando puedo, le he acercado a su domicilio y, al llegar, me ha preguntado si tenía cinco minutos para quedarme en doble fila. Los tenía, esperé, ha bajado con esto:
Hay de todo, algún Iridium Point, unas cuantas Cross, unas cuantas Parker... y estas pocas que ahora, muerto de sueño, traigo por separado. Las Pelikan pequeñas que siempre recomiendo y no tengo:
Las Delta que siempre quise tener pero no compro porque no iba a usar:
Esas Visconti que hace unos años me fascinaban:
Y dos Pelikan, m800 y m805, que iban a ser mis próximas adquisiciones:
Y, de repente, me faltan tintas. Estas cosas no se regalan un lunes por la tarde, que a las 5:30 suena el despertador.
Al punto de subir el hilo reparo en una Inoxcrom grabada: "Universidade de Coimbra". Coímbra, que escribo indistintamente con o sin tilde, es mi refugio recurrente desde hace unos años, y durante la comida de hoy ha vuelto a cruzarse en mi trayectoria. No sé qué es aquello que dicen de las meigas.