Tazio Nuvolari
Malquerido PloProf
Verificad@ con 2FA
No, el título no es un clickbait y soy consciente de que la temática inicial puede causar rechazo en muchos lectores, pero os aseguro que merece la pena llegar al final.
Estaba realizando una consulta para un artículo que estoy escribiendo sobre los inicios del thrash metal, y nada indicaba que me toparía con una sorpresa mayúscula.
En la historia del thrash metal (una de las variantes del heavy metal, nacida en los '80) se suele hablar de los Big Four, es decir, las 4 grandes bandas del género. Vaya por delante que, como toda clasificación, hay quien no está de acuerdo... yo el primero.
Pero vayamos al tema. Los mencionados Big Four son Metallica, Slayer, Megadeth y... Anthrax. Esta última banda fue una pionera en incorporar otros sonidos alejados del metal, como el hiphop, e incluso su vestuario se alejaba bastante del típico asociado al género: iban con bermudas, camisetas de colores, etc. Parte de ello se debía a los orígenes de varios de sus miembros, como por ejemplo el cantante Joey Belladonna, con buena parte de ascendencia nativa iroquesa.
Pero uno de los miembros destacados era el pequeño Dan Spitz, un torbellino con 1'55 de altura y un manejo del hacha de 6 cuerdas muy adecuado al género de la banda. No en vano, tras 10 álbumes de estudio, Anthrax ha vendido más de 15 millones de álbumes y ha sido nominada a 3 Grammy.
Pero tranquilos, no profundizaré en su vertiente musiquera.
En 1995, Spitz dejó Anthrax debido al extenuante ritmo de las giras y a que fue padre de gemelos a los que les diagnosticaron autismo.
¿Y cuál fue la razón de su interés por la relojería mecánica? En sus propias palabras:
"Mi abuelo Eddie Spitz era dueño de una de las joyerías más grandes de Catskills (al sudeste de NY) en la que vendía joyas y relojes antiguos de muy alta gama. Con 8 años me sentaba a su lado mientras desmontaba relojes Patek Philippe. Eso fueron los inicios de mi vida, y tanto Patek como Vacheron Constantin (una de mis marcas favoritas) siempre han formado parte de ella. Tuve la oportunidad de ir a la tienda de mi abuelo y destrozar cosas que realmente no debería haber tocado... Mis habilidades mecánicas comenzaron a una edad muy temprana."
Spitz se tomó muy en serio la relojería, tanto que decidió acudir a escuelas de relojería europeas:
"Soy un solucionador de problemas en lo que respecta a las cosas mecánicas y electrónicas... un solucionador de problemas autodidacta. Esta faceta tiene un gran papel en la relojería. Cuando llegué a la escuela Bulova para realizar todo el ciclo de 4 años, esa experiencia en la resolución de problemas me fue muy útil. Poco después de Bulova, recibí un aviso de WOSTEP cuando el único lugar para realizar el curso era en Neuchâtel, y gané una beca para ir allí y continuar mi enfoque en las complicaciones. En Bulova, mis objetivos eran dominar relojes muy complicados, incluidos cronógrafos combinados con otras complicaciones. Antes de acudir a la escuela ya conocía todos los calibres de relojes antiguos. WOSTEP demostró ser una de las experiencias más increíbles de mi vida. La escuela está abierta las 24 horas del día para ti. El proceso de aprendizaje allí es único, básicamente depende de ti ponerte al día con el mejor estudiante de la clase. Otros estudiantes estaban trabajando en espirales durante toda su vida y si estás aprendiendo a hacer espirales Breguet por primera vez, te van a dejar en ridículo. Tienes que intentar ponerte al día. Mi profesor fue Antoine Simonin, uno de los fundadores del curso WOSTEP. Más tarde fui nombrado instructor a cargo de todos los relojeros mecánicos y electrónicos de la compañía suiza Chopard en América del Norte y del Sur. Y después fui el instructor de relojería de la marca Leviev, también para América del Norte."
Evidentemente su bagaje ha hecho que tenga ciertas preferencias:
"No soy un coleccionista en absoluto, pero mis relojes favoritos son los viejos Patek, ya que pasé mucho años restaurándolos y fabricando piezas que ya no estaban disponibles. Me encantan los movimientos de Cristophe Claret, algunos de los cuales son los mejores de su época, y me encanta encontrar formas de mejorarlos. Además, tengo un gran respeto por los Vacheron antiguos y modernos."
Y responde a una pregunta inevitable: ¿Hay alguna correlación entre la música y la relojería?
"Es tremendamente similar. Aprender a tocar una guitarra es una habilidad interminable. Es doloroso aprender, pero es lo bueno. Lo mismo ocurre con la relojería, es una habilidad interminable de aprender. ¿Cómo de bueno quieres ser? ¿Puedes ir más allá del 50 % y convertirte en uno de los mejores, del 1%? Cuando estés en una escuela como WOSTEP, verás rápidamente quién es el 1%. En la música, también ves el 1%. Llegar a la cima es algo que no se puede enseñar y no se puede comprar. Tienes que ser un artista para ser el mejor, ya sea en la relojería o en la música. Tienes que hacerlo por devoción."
Actualmente tiene su propio calibre concebido y fabricado íntegramente en USA, el J11.13. Invirtió tres años desarrollando el proyecto. Diseñó el reloj en CAD/CAM, programando sus propias máquinas CNC para todas las piezas y así poder fabricar su reloj en Carolina del Norte, sin depender de proveedores especializados de Suiza o Alemania. Construye alrededor de tres relojes de pulsera personalizados al año, con precios a partir de 128.000 dólares.
Este proyecto de movimiento estadounidense es bastante especial, ya que no se basa en un escape de palanca suizo. En cambio, es un calibre completamente nuevo regulado por un escape libre inspirado en un dibujo del siglo XIX de Louis Richard (échappement Richard libre excentrique à ressort et irrenversable, de alrededor de 1860). La versión modernizada de este escape está disponible como un modelo de código abierto (el primero en la industria relojera) para ser utilizado por jóvenes relojeros de forma gratuita como parte de un proyecto con los relojeros Cyril Brivet-Naudot y Luc Monnet. Se necesitaron cuatro años solo para que el escape funcionara correctamente.
El plan de Dan Spitz es llevar los pedidos a un nivel en el que necesite emplear a dos relojeros más, comprar los bancos adicionales, ampliar su espacio y formarlos en sus estándares para producir los 10-15 relojes al año a los que le encantaría llegar. La razón para contratar a relojeros jóvenes y tradicionalmente capacitados es para impulsar la American Watchmaking dándoles la capacidad de usar sus máquinas para hacer sus propios relojes y, en última instancia, obtener el conocimiento para establecerse como independientes en los EE. UU.
"Cuando quieres convertirte en uno de los mejores guitarristas del planeta, te encierras en tu habitación durante años y tocas y tocas y tocas, tienes que averiguarlo", dijo Spitz. "Es lo mismo en la relojería".
Y un guiño final a los metaleros como servidor: una de las máquinas que usa Spitz está personalizada con un patrón que algunos reconocerán... 😎🤟
Fuentes: Hodinkee, Monochrome Watches, Blabbermouth
Estaba realizando una consulta para un artículo que estoy escribiendo sobre los inicios del thrash metal, y nada indicaba que me toparía con una sorpresa mayúscula.
En la historia del thrash metal (una de las variantes del heavy metal, nacida en los '80) se suele hablar de los Big Four, es decir, las 4 grandes bandas del género. Vaya por delante que, como toda clasificación, hay quien no está de acuerdo... yo el primero.
Pero vayamos al tema. Los mencionados Big Four son Metallica, Slayer, Megadeth y... Anthrax. Esta última banda fue una pionera en incorporar otros sonidos alejados del metal, como el hiphop, e incluso su vestuario se alejaba bastante del típico asociado al género: iban con bermudas, camisetas de colores, etc. Parte de ello se debía a los orígenes de varios de sus miembros, como por ejemplo el cantante Joey Belladonna, con buena parte de ascendencia nativa iroquesa.
Pero uno de los miembros destacados era el pequeño Dan Spitz, un torbellino con 1'55 de altura y un manejo del hacha de 6 cuerdas muy adecuado al género de la banda. No en vano, tras 10 álbumes de estudio, Anthrax ha vendido más de 15 millones de álbumes y ha sido nominada a 3 Grammy.
Pero tranquilos, no profundizaré en su vertiente musiquera.
En 1995, Spitz dejó Anthrax debido al extenuante ritmo de las giras y a que fue padre de gemelos a los que les diagnosticaron autismo.
¿Y cuál fue la razón de su interés por la relojería mecánica? En sus propias palabras:
"Mi abuelo Eddie Spitz era dueño de una de las joyerías más grandes de Catskills (al sudeste de NY) en la que vendía joyas y relojes antiguos de muy alta gama. Con 8 años me sentaba a su lado mientras desmontaba relojes Patek Philippe. Eso fueron los inicios de mi vida, y tanto Patek como Vacheron Constantin (una de mis marcas favoritas) siempre han formado parte de ella. Tuve la oportunidad de ir a la tienda de mi abuelo y destrozar cosas que realmente no debería haber tocado... Mis habilidades mecánicas comenzaron a una edad muy temprana."
Spitz se tomó muy en serio la relojería, tanto que decidió acudir a escuelas de relojería europeas:
"Soy un solucionador de problemas en lo que respecta a las cosas mecánicas y electrónicas... un solucionador de problemas autodidacta. Esta faceta tiene un gran papel en la relojería. Cuando llegué a la escuela Bulova para realizar todo el ciclo de 4 años, esa experiencia en la resolución de problemas me fue muy útil. Poco después de Bulova, recibí un aviso de WOSTEP cuando el único lugar para realizar el curso era en Neuchâtel, y gané una beca para ir allí y continuar mi enfoque en las complicaciones. En Bulova, mis objetivos eran dominar relojes muy complicados, incluidos cronógrafos combinados con otras complicaciones. Antes de acudir a la escuela ya conocía todos los calibres de relojes antiguos. WOSTEP demostró ser una de las experiencias más increíbles de mi vida. La escuela está abierta las 24 horas del día para ti. El proceso de aprendizaje allí es único, básicamente depende de ti ponerte al día con el mejor estudiante de la clase. Otros estudiantes estaban trabajando en espirales durante toda su vida y si estás aprendiendo a hacer espirales Breguet por primera vez, te van a dejar en ridículo. Tienes que intentar ponerte al día. Mi profesor fue Antoine Simonin, uno de los fundadores del curso WOSTEP. Más tarde fui nombrado instructor a cargo de todos los relojeros mecánicos y electrónicos de la compañía suiza Chopard en América del Norte y del Sur. Y después fui el instructor de relojería de la marca Leviev, también para América del Norte."
Evidentemente su bagaje ha hecho que tenga ciertas preferencias:
"No soy un coleccionista en absoluto, pero mis relojes favoritos son los viejos Patek, ya que pasé mucho años restaurándolos y fabricando piezas que ya no estaban disponibles. Me encantan los movimientos de Cristophe Claret, algunos de los cuales son los mejores de su época, y me encanta encontrar formas de mejorarlos. Además, tengo un gran respeto por los Vacheron antiguos y modernos."
Y responde a una pregunta inevitable: ¿Hay alguna correlación entre la música y la relojería?
"Es tremendamente similar. Aprender a tocar una guitarra es una habilidad interminable. Es doloroso aprender, pero es lo bueno. Lo mismo ocurre con la relojería, es una habilidad interminable de aprender. ¿Cómo de bueno quieres ser? ¿Puedes ir más allá del 50 % y convertirte en uno de los mejores, del 1%? Cuando estés en una escuela como WOSTEP, verás rápidamente quién es el 1%. En la música, también ves el 1%. Llegar a la cima es algo que no se puede enseñar y no se puede comprar. Tienes que ser un artista para ser el mejor, ya sea en la relojería o en la música. Tienes que hacerlo por devoción."
Actualmente tiene su propio calibre concebido y fabricado íntegramente en USA, el J11.13. Invirtió tres años desarrollando el proyecto. Diseñó el reloj en CAD/CAM, programando sus propias máquinas CNC para todas las piezas y así poder fabricar su reloj en Carolina del Norte, sin depender de proveedores especializados de Suiza o Alemania. Construye alrededor de tres relojes de pulsera personalizados al año, con precios a partir de 128.000 dólares.
Este proyecto de movimiento estadounidense es bastante especial, ya que no se basa en un escape de palanca suizo. En cambio, es un calibre completamente nuevo regulado por un escape libre inspirado en un dibujo del siglo XIX de Louis Richard (échappement Richard libre excentrique à ressort et irrenversable, de alrededor de 1860). La versión modernizada de este escape está disponible como un modelo de código abierto (el primero en la industria relojera) para ser utilizado por jóvenes relojeros de forma gratuita como parte de un proyecto con los relojeros Cyril Brivet-Naudot y Luc Monnet. Se necesitaron cuatro años solo para que el escape funcionara correctamente.
El plan de Dan Spitz es llevar los pedidos a un nivel en el que necesite emplear a dos relojeros más, comprar los bancos adicionales, ampliar su espacio y formarlos en sus estándares para producir los 10-15 relojes al año a los que le encantaría llegar. La razón para contratar a relojeros jóvenes y tradicionalmente capacitados es para impulsar la American Watchmaking dándoles la capacidad de usar sus máquinas para hacer sus propios relojes y, en última instancia, obtener el conocimiento para establecerse como independientes en los EE. UU.
"Cuando quieres convertirte en uno de los mejores guitarristas del planeta, te encierras en tu habitación durante años y tocas y tocas y tocas, tienes que averiguarlo", dijo Spitz. "Es lo mismo en la relojería".
Y un guiño final a los metaleros como servidor: una de las máquinas que usa Spitz está personalizada con un patrón que algunos reconocerán... 😎🤟
Fuentes: Hodinkee, Monochrome Watches, Blabbermouth
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