
Goldoff
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«Cuando lanzamos el Antarctique Rattrapante en 2021, uno de nuestros accionistas nos sugirió inmediatamente que incorporásemos un robot al movimiento, como forma de celebrar la belleza del mecanismo», cuenta Xavier de Roquemaurel, CEO de Czapek & Cie. «Dado que en Czapek la búsqueda de la belleza mecánica y estética es un elemento central de nuestra filosofía de la relojería y pensamos constantemente distintas formas de abordarla, nos encantó la idea de un robot —una mezcla divertida de estética y mecánica—, pero la auténtica motivación tras la idea del robot venía de más lejos...»
Cuando el equipo de Czapek descubrió que la palabra robot había sido introducida en el resto del mundo exactamente un siglo antes por otro hombre también llamado Čapek (escrito según la ortografía checa), la idea del robot integrado en el mecanismo de ratrapante resultó irresistible. Karel Čapek, un destacado intelectual, estaba muy preocupado por el materialismo científico que surgió a principios del siglo XX. Su obra de teatro R.U.R. – Robots Universales Rossum (o Rossumovi Univerzální Roboti, en checo), que trata sobre hombres mecánicos (Roboti) construidos para trabajar en cadenas de montaje de fábricas pero que se rebelan contra sus dueños humanos, fue una crítica al potencial deshumanizante de la ciencia y la tecnología.
Composición: www.expats.cz
En el nuevo Antarctique Rattrapante R.U.R. de Czapek & Cie un robot añade una animación al mecanismo visible bajo la esfera de zafiro gris metalizado. Al activar la función de cronógrafo, los ojos del robot cambian de color: si se pulsa el botón de inicio, los ojos se vuelven amarillos. Si se pulsa el botón de stop viran a rojo, y si se resetea el cronógrafo se vuelven azules. Todo ello gracias a la rueda de pilares que mueve esos ojos al compás de estas acciones.
El Calibre SXH6 de Czapek, creado en colaboración con Jean-François Mojon de Chronode, da la vuelta al movimiento del cronógrafo con ratrapante para dejar a la vista su belleza. Mientras el mecanismo del cronógrafo suele estar en la parte inferior del calibre, en el Antarctique Rattrapante el mecanismo de ratrapante ocupa una posición central en el lateral de la esfera. Un puente tipo trípode en el centro mantiene sujeto un tren satélite de engranajes de los minutos patentado y el mecanismo de ratrapante. Cada mitad del movimiento está anclada visualmente por una rueda de pilares: una a las 12 para el cronógrafo y otra a las 6 para el mecanismo de ratrapante. El accionamiento del embrague horizontal, la acción de las bridas del ratrapante, la manera en que las dos ruedas de pilares funcionan la una frente a la otra en tándem al activar los dos pulsadores... todas las operaciones del mecanismo del cronógrafo quedan a la vista para disfrute del espectador. Los acabados, los habituales en la marca: excelsos.
A cambio de este espectáculo en la frontal, la trasera pierde un poco:
La edición de 77 unidades del Antarctique Rattrapante R.U.R. de Czapek se pusieron a la venta el pasado 5 de septiembre a través de los distribuidores autorizados de Czapek en todo el mundo, en la boutique de Czapek en Ginebra y en Czapek.com. Las entregas se realizarán entre septiembre y diciembre de este mismo 2025. También el 5 de septiembre, pero de 1919, se leyó por primera vez públicamente la obra de Čapek en su apartamento de Praga.
El precio: 58.000 CHF más impuestos.
Cuando el equipo de Czapek descubrió que la palabra robot había sido introducida en el resto del mundo exactamente un siglo antes por otro hombre también llamado Čapek (escrito según la ortografía checa), la idea del robot integrado en el mecanismo de ratrapante resultó irresistible. Karel Čapek, un destacado intelectual, estaba muy preocupado por el materialismo científico que surgió a principios del siglo XX. Su obra de teatro R.U.R. – Robots Universales Rossum (o Rossumovi Univerzální Roboti, en checo), que trata sobre hombres mecánicos (Roboti) construidos para trabajar en cadenas de montaje de fábricas pero que se rebelan contra sus dueños humanos, fue una crítica al potencial deshumanizante de la ciencia y la tecnología.
Composición: www.expats.cz
En el nuevo Antarctique Rattrapante R.U.R. de Czapek & Cie un robot añade una animación al mecanismo visible bajo la esfera de zafiro gris metalizado. Al activar la función de cronógrafo, los ojos del robot cambian de color: si se pulsa el botón de inicio, los ojos se vuelven amarillos. Si se pulsa el botón de stop viran a rojo, y si se resetea el cronógrafo se vuelven azules. Todo ello gracias a la rueda de pilares que mueve esos ojos al compás de estas acciones.
El Calibre SXH6 de Czapek, creado en colaboración con Jean-François Mojon de Chronode, da la vuelta al movimiento del cronógrafo con ratrapante para dejar a la vista su belleza. Mientras el mecanismo del cronógrafo suele estar en la parte inferior del calibre, en el Antarctique Rattrapante el mecanismo de ratrapante ocupa una posición central en el lateral de la esfera. Un puente tipo trípode en el centro mantiene sujeto un tren satélite de engranajes de los minutos patentado y el mecanismo de ratrapante. Cada mitad del movimiento está anclada visualmente por una rueda de pilares: una a las 12 para el cronógrafo y otra a las 6 para el mecanismo de ratrapante. El accionamiento del embrague horizontal, la acción de las bridas del ratrapante, la manera en que las dos ruedas de pilares funcionan la una frente a la otra en tándem al activar los dos pulsadores... todas las operaciones del mecanismo del cronógrafo quedan a la vista para disfrute del espectador. Los acabados, los habituales en la marca: excelsos.
A cambio de este espectáculo en la frontal, la trasera pierde un poco:
La edición de 77 unidades del Antarctique Rattrapante R.U.R. de Czapek se pusieron a la venta el pasado 5 de septiembre a través de los distribuidores autorizados de Czapek en todo el mundo, en la boutique de Czapek en Ginebra y en Czapek.com. Las entregas se realizarán entre septiembre y diciembre de este mismo 2025. También el 5 de septiembre, pero de 1919, se leyó por primera vez públicamente la obra de Čapek en su apartamento de Praga.
El precio: 58.000 CHF más impuestos.