moyu
Forer@ Senior
Verificad@ con 2FA
Buenas a todos, hoy he tenido una grandísima experiencia que me ha alegrado un poco la semana y que me gustaría compartir con vosotros.
Hace relativamente poco me recomendaron la relojería Watchmakers en Madrid para un trabajo de microsoldadura bastante peliagudo que no está al alcance de muchos relojeros en España. Allí conocí a Carlos, el relojero y dueño del negocio, que me atendió de maravilla. Podría decirse que me ganó desde el primer momento, ya que me transmitió una gran pasión, motivación y honestidad. Y bien es sabido que no es tarea fácil encontrar relojeros que no se lo tengan muy creído, embriagados en su propio ego, que largo tiempo hace que olvidaron que todo reloj merece una segunda oportunidad y que, en su infinita comodidad, no reparan en aceptar exclusivamente los recados más ventajosos -tanto en dificultad como en beneficio económico-.
El caso, que me pierdo y no quiero que parezca esto un anuncio de la teletienda, ya que quiero dejar claro que yo no tengo ninguna relación con el sitio. Hoy le he hecho una visita para dejarle unos encargos y confirmar un presupuesto que me había dado y, como era ya casi la hora del cierre, se ha tomado la molestia de enseñarme su lugar de trabajo mientras esperábamos los resultados de unas pruebas en el cronocomparador. ¿Recordáis la sensación que tuvisteis la primera vez que entrasteis al parque de atracciones, al zoo o a un museo? Así me sentía yo: las distintas máquinas, herramientas, relojes en los que estaba trabajando... una visita guiada con todo lujo de detalles. La experiencia en si tiene un valor incalculable bajo mi punto de vista, pero además he sentido como si me estuviese abriendo la puerta de su casa. Aquí es donde he podido confirmar esa pasión contagiosa, que te cala en los huesos como la brisa marina en un día fresco y la cual espero haber podido transmitiros a vosotros.
Cuando las cosas se hacen mal no dudamos en hacer buen uso del foro para denunciarlo, pero no tantas veces alabamos el trabajo y la dedicación ajenas. Sirva pues este hilo como una oda a alguien que bajo mi punto de vista es un profesional de los pies a la cabeza.
Muchas gracias Carlos, no solo por cuidar de mis piezas, sino también por encargarte de explicarme, en mi grandísima ignorancia, el por qué de cada engranaje, muelle y tornillo, además de devolver la pasión y motivación que a veces por motivos externos al hobby pueden verse afectados.
Gracias por vuestro tiempo, saludos y buen foro.
Hace relativamente poco me recomendaron la relojería Watchmakers en Madrid para un trabajo de microsoldadura bastante peliagudo que no está al alcance de muchos relojeros en España. Allí conocí a Carlos, el relojero y dueño del negocio, que me atendió de maravilla. Podría decirse que me ganó desde el primer momento, ya que me transmitió una gran pasión, motivación y honestidad. Y bien es sabido que no es tarea fácil encontrar relojeros que no se lo tengan muy creído, embriagados en su propio ego, que largo tiempo hace que olvidaron que todo reloj merece una segunda oportunidad y que, en su infinita comodidad, no reparan en aceptar exclusivamente los recados más ventajosos -tanto en dificultad como en beneficio económico-.
El caso, que me pierdo y no quiero que parezca esto un anuncio de la teletienda, ya que quiero dejar claro que yo no tengo ninguna relación con el sitio. Hoy le he hecho una visita para dejarle unos encargos y confirmar un presupuesto que me había dado y, como era ya casi la hora del cierre, se ha tomado la molestia de enseñarme su lugar de trabajo mientras esperábamos los resultados de unas pruebas en el cronocomparador. ¿Recordáis la sensación que tuvisteis la primera vez que entrasteis al parque de atracciones, al zoo o a un museo? Así me sentía yo: las distintas máquinas, herramientas, relojes en los que estaba trabajando... una visita guiada con todo lujo de detalles. La experiencia en si tiene un valor incalculable bajo mi punto de vista, pero además he sentido como si me estuviese abriendo la puerta de su casa. Aquí es donde he podido confirmar esa pasión contagiosa, que te cala en los huesos como la brisa marina en un día fresco y la cual espero haber podido transmitiros a vosotros.
Cuando las cosas se hacen mal no dudamos en hacer buen uso del foro para denunciarlo, pero no tantas veces alabamos el trabajo y la dedicación ajenas. Sirva pues este hilo como una oda a alguien que bajo mi punto de vista es un profesional de los pies a la cabeza.
Muchas gracias Carlos, no solo por cuidar de mis piezas, sino también por encargarte de explicarme, en mi grandísima ignorancia, el por qué de cada engranaje, muelle y tornillo, además de devolver la pasión y motivación que a veces por motivos externos al hobby pueden verse afectados.
Gracias por vuestro tiempo, saludos y buen foro.