A mí, sin embargo, me parece perfecto que empiecen a lanzar ediciones no limitadas.
Estoy literalmente harto de la especulación ficticia en el mundo de la relojería. Un refrito como el Scuba ha tenido su minuto de gloria en el FCV precisamente porque eran solo 100 unidades y se intentó calentar el mercado con ese dato, pensando en lo que había pasado con el Legrand y con el Buzo. Pero el Legrand era un relojazo desde el principio, y el Buzo era un reloj que se vendió a coste y que luego ha adquirido una fama mítica por aquello de que era el reloj de RE y todo el mundo quería uno.
La historia de las ediciones limitadas para lo único que sirve, en estos casos, es para que se pre-reserven unidades sin saber de qué, quince días (y lo mismo podrían ser quince meses) antes de que salga el primer boceto o la primera descripción. Eso es especulación pura y dura, porque difícilmente puedes enamorarte de una cosa de la que únicamente sabes el nombre, si lo sabes.
Si un reloj va a pasar a la historia (a la micro historia) de la relojería de foro o de boutique, prefiero que sea por sus características, y no porque se hicieron tres. Y me parece que la forma de crecer es satisfacer el interés del mercado con la cantidad que el mercado solicite. Ya me parece suficientemente artificial el limitar la oferta de la pieza a un periodo temporal de tres meses (¿por qué alguien que lo quiera dentro de medio año no va a poder comprarlo, o va a tener que pagar el sobreprecio que se le antoje a una persona cuyo único mérito ha sido pagar el reloj durante la ventana de tiempo de la oferta?), como para encima exigir un número clausus (y además supongo que pequeño, no valdría con 1.000).
Tampoco entiendo por qué hay que exigir a Crepas que renuncie al beneficio que le corresponde por su trabajo y por el riesgo que corre, para que ese beneficio potencial lo cobre el comprador que revenda en unos meses. Crepas diseña el reloj, arriesga los fondos y tiene el conocimiento de proveedores suficiente como para sacar adelante el proyecto, y tiene todo el derecho del mundo a beneficiarse de la venta de todas las unidades que pueda colocar el mercado. Que además, gracias a ese mayor número de unidades vendidas, podrán ser más baratas para los compradores que si la tirada se limitase a un número inferior.
Eso sí, si el reloj es un éxito, si solo se hiciesen 50, los propietarios de esos 50 podrían venderlo por el doble o el triple. Pero eso no es de la incumbencia de Crepas.
Y en cuanto a los tutifrutis de biseles y diales, que yo sepa, nadie se quejó con el Buzo de que se suministrase un dial de otro color, ni con el Banana de que hubiese diferentes diales disponibles. Es más, siempre se había alabado el hecho de que Crepas ofrecía dotaciones muy completas, así que no entiendo muy bien las quejas que he escuchado en ocasiones, por el hecho de que el Deco traiga un doble juego de agujas y varios biseles. Los biseles son de quita y pon por el usuario, y son un complemento como las correas. A mí eso me parece un plus, y encima es voluntario. Y las agujas requieren la misma intervención por parte de un relojero que los diales del Banana o del Buzo.
Obviamente, dicho todo esto desde el respeto que me merecen las opiniones discrepantes de cualquier otro forero, que es mucho. Entiendo que la gente quiera "asegurar" su "inversión", pero en este caso el beneficio del hipotético comprador es a costa de Crepas y del comprador de segunda mano, y no creo que pueda darse por descontado que tanto el fabricante (Crepas) como el comprador de segunda mano tengan que salir siempre perjudicados respecto del comprador inicial.