He llamado esta mañana para interesarme por el estado de la revisión y me han confirmado que el reloj ya estaba listo. Que me deberían haber avisado ayer por la tarde, de hecho. Tras la sustitución del cristal por mostrar reflejos parásitos en su cara interna, me confirman por escrito que el reloj ha superado las pruebas de hermeticidad. Se va a consultar a Suiza el problema con los pulsadores.
El reloj aparenta estar libre de motas de polvo en esfera o cristal y de reflejos parásitos. Cruzaré los dedos, pero doy por solucionada esta segunda humedad.
Por mi parte de hoy en adelante pulsadores olvidados en presencia del agua. Como si estuvieran soldados o no existieran. Una pena en un cronógrafo sumergible 600 metros con pulsadores operativos a esa profundidad, tal y como anuncia (supongo que con orgullo técnico) la propia Omega. En la vida real, con el uso acaban entrando micro gotas de agua, pasa la humedad al interior de la caja y se termina condensando bajo el cristal, empanándolo. Os aseguro que se te pone al verlo una cara mezcla de asombro, incredulidad y mosqueo...
¿Capítulo final? Sinceramente así lo espero.
Un cordial saludo, compañeros foreros