Está claro que las jergas no siempre están bien recogidas en los diccionarios. Pero la RAE está abierta a sugerencias.
Por otra parte, lo de los términos, las frases y su uso, es al menos curioso.
Las (o los) modistas hablan de cosido en "definición" cuando forman una cuña, "disminución" sería el término. Pero a ver quién lo saca de la jerga.
El refrán de "no le busques tres pies al gallo" (no busques lo que no existe) varió el gallo por gato, haciendo el absurdo al que le han buscado nueva explicación, (No busques lo que es obvio, pues no necesita buscarse).
Y otra, es que siendo el ambiente, precisamente el medio, llamar "medio ambiente" es un auténtico pleonasmo. Pero ahí está, incluso como nombre de ministerio. Como aterirse de frío. Otro que tal. Lo raro sería aterirse... de calor, lo que sería no un pleonasmo, sino una contradicción.
Los relojeros, probablemente porque antaño el grosor (calibre) o anchura (otro calibre) de la maquinaria, ("maquinaria calibre 4,26" y quitaron lo obvio, que era una maquinaria, dejando solo el calibre) era la identificación en la mayoría de los casos, adoptarían ese término.
Lo de movimiento (que se demuestra andando... otra sandez, como si las moscas o los halcones no se movieran) supongo que tendrá explicación, que desconozco, pero miro con una ceja enarcada.
Y es que la jerga coloquial tiene eso. Arraiga y se queda. A veces mal escrita, a veces mal dicha, pero todo el mundo lo entiende. Al final el diccionario lo reconoce o bien como lenguaje técnico, o bien como vulgarismo si no hay otra.