A mí también me gusta, porque me encantan las estéticas de antaño.
Ahora, opino que tambien tiene su lado malo. Las estéticas de esas décadas, en muchas marcas, se veian en relojes que no tenian precios extremadamente caros, venian muchos con movimientos de A.Schild remarcados, se compartian cajas con otras marcas y eran casi más herramienta, que lujo puro.
Ahora tienen que vender un reloj, con estética simple, y mirando al pasado, y aunque con mejores acabados o materiales, deben, o quieren venderlo a 10 veces o más el precio del reloj de ese año poyándose en cosas que solo el aficionado a ese nivel conoce (historia,marca, manufactura..etc), o el amante del lujo que lo paga sin rechistar, porque si lo miramos a primera vista, y mas sin conocer nada, y nos dicen que sale 12.000, no se lo vemos por ningún sitio.