Este año en Baselworld 2016 tanto Rolex como Omega han presentado novedades interesantes para sus seguidores. Seguramente los hay de las dos marcas, pero habitualmente esto se parece más a equipos de fútbol rivales: el mío es mejor que el tuyo y no puedo tener el corazón partido. Así pues, y tomándolo por la parte lúdica, he titulado este artículo Rolex vs Omega en Baselworld 2016 al estilo de algunos hilos míticos del foro Relojes Especiales: podéis llamarme sensacionalista si queréis, no os lo tomaré a mal 😉
Novedades Omega Baselworld 2016
Empezando por las novedades de Omega en Baselworld 2016, es sorprendente la cantidad de modelos que han presentado: cuarenta y seis nuevos relojes (lo pongo en letras para dejar claro que no es un error), desde la nueva estrella del firmamento de Biel, el Globemaster, este año con calendario anual, hasta la nueva serie Speedmaster con fases de luna o los Seamaster Planet Ocean y la conmemoración de los próximos Juegos de Rio. Aunque lo más importante es la presentación de seis nuevos calibres Master Chronometer certificados por el METAS (Swiss Federal Institute of Metrology). Certificado que, por cierto, también tienen esos cuarenta y seis nuevos modelos.
Vamos con lo más destacado: el Globemaster Calendario Anual, con el nuevo calibre 8922, ha pasado de 39 a 41mm. Caja de acero con bisel irrayable de carburo de tungsteno, esfera blanca con -bastantes- toques azules incluyendo las agujas… y una tipografía que en mi opinión deberían haber repensado un poco más si quieren cautivar al mercado occidental, porque parecería talmente pensada para el oriental y en tal caso el tamaño (recordemos, 41mm) sería excesivo. El mercado dirá.
Tres Seamaster, con cajas más delgadas y hasta tres tamaños: El Seamaster Planet Ocean de 43,5mm monta el calibre Master Chronometer 8900 en una caja de acero y muestra un bisel unidireccional donde se combina el caucho naranja (15 primeros minutos) con la cerámica y las cifras en Liquid Metal. También es de cerámica negra la esfera, con índices aplicados. El Seamaster Planet Ocean GMT, igualmente de 43,5mm es presentado como el primero que luce un bisel cerámico bicolor… blanco y negro. Monta un calibre 8906 con doble huso horario también certificado por el METAS, y se completa con una correa de piel recubierta de caucho con cierre de acero. Muy Seamaster, serán fácilmente reconocibles por la válvula de Helio a las diez. El Omega Seamaster Planet Ocean Chronograph de 45,5mm monta el calibre 9900 en una caja de oro Sedna® (oro, cobre y paladio) que a su vez va montada en un brazalete que combina oro y acero. Esfera cerámica azul intenso y cifras Ceragold® en el bisel también cerámico.
Bajando radicalmente de diámetro (que estaría justificado por su aspecto más de vestir pero sobre todo porque apunta al mercado femenino) encontramos el Omega Seamaster Planet Ocean 600m “chocolate” que combina una caja de oro Sedna® de 39,5mm con una esfera cerámica en marrón y un bisel también cerámico y con Ceragold® Fondo transparente que deja ver el calibre 8801 con rotor igualmente de oro Sedna® de 18 kilates
Pasando a los Speedmaster Moonphase, si a estas alturas Omega se ponía a dibujar una Luna tenía que ser con el realismo que exige haber caminado sobre ella… Y así ha sido. El resultado permite ver (con ayuda de una lupa, que uno ya no afina tanto) el extraordinario detalle de la orografía lunar, hasta el punto de poder detectar, si uno se fija lo suficiente, la huella de un astronauta.
Contra lo que suele creerse, un mes lunar no tiene 30 días, sino algo más de 29,5. Un período complicado de dominar para un rodaje estándar, pero no para el Moonphase de OMEGA. Su mecanismo de alta precisión solo ha de ajustarse cada 10 años; simplemente con unos cuantos giros de la corona. Además de las fases de la Luna, en la esfera se puede leer, en el contador a las nueve, los segundos continuos y la fecha. A las tres podemos ver el tiempo cronográfico acumulado con dos agujas: sesenta minutos y doce horas que ha ido marcando la trotadora central. La caja de acero o de oro Sedna® de 44,25mm es sumergible a 100m mientras deja ver a través de su fondo de zafiro el calibre 9904, certificado METAS, coaxial, con rueda de pilares y amagnético hasta 15.000 gauss. Casi nada… También se ha hecho una versión en platino y bisel cerámico rojo en serie limitada a 57 ejemplares. Por cierto, sólo en esta edición limitada el indicador de fecha presenta una pequeña lupa en el extremo de la aguja ¿Será que Omega prevé que sus futuros poseedores sufran de vista cansada por aquello de la edad? A destacar también el Grey Side of the Moon con esfera de meteorito y bisel de Ceragold.
Novedades de Rolex en Baselworld 2016
¿Y las novedades de Rolex en Baselworld 2016? Se diría que Rolex lo tiene todo hecho y que sus seguidores le ríen todas las gracias sin necesidad de despeinarse (la marca), pero lo cierto es que lleva más de un siglo trabajándose la posición que ostenta: su fundador, Hans Wilsdorf, inventó el marketing sin siquiera saber que años después se llamaría así.
Pero vamos a lo que nos depararon las novedades de Rolex en Baselworld 2016. Después de meses de incertidumbre, de marear la perdiz (los foros de aficionados) se ha descolgado con… el bisel cerámico en el emblemático Daytona. Bien, eso es de lo que más se ha hablado, pero en mi opinión la gran noticia no está en los nuevos modelos (más bien serían remodelados) sino en la redefinición de uno de sus slogans más conocidos: “Superlative Chronometer”. Desde hace unos años, todas las marcas relojeras de primer nivel tratan de delimitar su propio territorio en lo que a precisión cronométrica se refiere: el COSC sería algo superado (aunque yo creo que el tema es que es más bien una prueba que cada vez más marcas se ven capaces de superar y tenerlo no supone una ventaja competitiva) y para marcar esas distancias han aparecido el punzón Fleurier (Chopard), el sello PP (Patek Philippe), el certificado METAS (Omega)… hasta Glashütte Original ha presentado su propio certificado de cronometría, precisamente en esta edición de Baselworld.
Igual más adelante tengo que tragarme mis palabras (en cuyo caso volveré aquí y editaré), pero no he oído/leído que ninguno de esos nuevos sellos “se moje” con la precisión que pretende conseguir, mientras que este “Superlative Chronometer Reloaded” afirma que la marcha quedará en +2/-2 segundos por día, lo que duplica la precisión exigida por el COSC. El nuevo lacre de color verde, junto con una garantía de cinco años y una recomendación de intervalo entre revisiones de diez años materializan este –para mí- importante logro.
Como decía, siguiendo los pasos de sus hermanos de oro y platino, el Daytona de acero presenta ahora un bisel de Cerachrom negro con las cifras del taquímetro grabadas en él. La diferencia más visible aparte del cambio de color es que estas cifras están escritas de forma circular y “mirando” al centro, de manera que la situadas a las seis se leen literalmente al revés, mientras que en el modelo desde ahora antiguo (Rolex no va a producirlo más) las cifras estaban siempre en horizontal respecto a la vista del observador. En la esfera negra, las subesferas también han cambiado de color: son de color gris en lugar de plateados. Para sorpresa de algunos, el precio de este nuevo Daytona “sólo” sube 350 € respecto al último precio conocido de 11.050 €.
Aparte de esto, lo más llamativo ha sido un Airking de 40mm con una esfera que promete ser tan polémica como lo fue la del Submariner cerámico verde (el posteriormente bautizado como “Hulk”): recuperando la tradición aviadora de la que presuntamente desciende, los índices distintos de los puntos cardinales vienen marcados no con palos o cifras de horas sino con las cifras de los minutos. Y no pequeñas, precisamente. Por si eso fuera poco llamativo (al menos en un Rolex) se decidió pintar la corona en amarillo y la grafía de la marca en verde tal como lo llevaba el primer modelo de la serie. También es verde la segundera. Siendo como es un reloj pensado para aviación, el Air King tiene la caja a prueba de magnetismo. No sé si venderán muchos, si pocos o se convertirá en un coleccionable; de lo que estoy seguro es de que ningún profano te dirá eso tan manido de que todos los Rolex son iguales. También este vendrá con su lacre verde.
Novedad también, pero menos, es el YachtMaster de 40mm con la esfera en color chocolate. Recupera la estética que nunca debió perder “a manos” de la correa de caucho que, por bien hecha que estuviera, desmerecía –en mi opinión- un reloj que *tiene* que ir con brazalete metálico. También el Datejust de 41mm en Rolesor®, la combinación Rolex de acero y Everose®, los Oyster femeninos y con engaste de pedrería y los Cellini que, me perdonarán, no sé qué hacen todavía en catálogo.
¿Y qué más? Oh, sí, un par de fotos del Daytona en muñeca: