Rmp
Milpostista
Sin verificar
Hola
Pues hoy me he decidido a presentaros una de las estilográficas que me he regalado (cuando se llega a una edad, para acertar, lo mejor y más sensato es hacerse uno mismo los regalos...) por mi reciente cumpleaños.
La verdad es que todo el año buscando excusas para poder comprarme estilográficas, y llegado el momento, me cuesta decidirme a por cual voy. Además, como cada vez más sólo me apetece comprar yayas, pues se complica aún más la decisión, ya que hay que añadir la oportunidad de encontrarlas.
Y apunto esto dado que los regalos (si, han sido varios) de este años han tenido mejor y peor fortuna, acabando en empate, dos grandes alegrias contra dos decepciones, pero en definitiva, el balance es positivo, así que no me quejo.
He decidido pues presentaros en primer lugar la última en llegar, que ha sido la que más ilusión me ha hecho por varios motivos: 1) fue un encuentro inesperado; 2) Cumple con todo lo que quería: es yaya, con buen tamaño, sobria, necesitaba mimos (repasos y puesta a punto), con una escritura soberbia 3) Es fiable y puedo usarla a diario 4) Me costó muy muy bien de precio.
Además creo que esta pieza tiene su pequeño papel, aunque seguramente secundario, en la historia de las estilográficas, detalle que le da aún más encanto si cabe. Más adelante comentaré sus particularidades.
He podido encontrar referencias a esta misma estilográfica con dos nombres diferentes, así que desconozco cual era el oficial o incluso es posible que fuese una mezcla de ambos.
El primero sería el que da titulo al hilo: "Waterman's JiF Glass Cartridge filler Black" y el segundo, "Waterman's JiF New Look Clip Pen GFT".
Me ha costado mucho encontrar la fecha de inicio de fabricación de este modelo, ya que pese a que se encuentran referencias de los años 30, supongo que es muy a finales de esa década y principios de la siguiente. Lo que si he podido comprobar es que se mantuvo su fabricación hasta el año 1953, eso si, con un largo paréntesis intermedio debido a la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual se dejaron de producir éstas y muchas otras estilográficas.
Estoy casi seguro que esta corresponde a la postguerra, de finales de los 40 o principios de los 50.
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La estilográfica se fabricó a la vez con dos sistemas de carga diferentes, con palanca (presentada hace unos meses por javier58), y el de la que presento, que es la gran particularidad de esta pieza, con cartuchos, pero como dejaba ver su nombre, es con cartuchos de cristal.
Y aprovechando este hecho voy a hacer un poco de historia sobre el sistema de carga mediante cartuchos que hoy es el más frecuente y que ha desplazado mucho al resto de sistemas, que por suerte se mantienen gracias a aficionados como los que frecuentamos este foro.
Aunque ahora, en plena era del usar y tirar, en la que hasta las cafeteras usan este sistema y en la que ya no volvemos a la tienda con los envases retornables, y por consiguiente, época en que los cartuchos están al orden del día, parece mentira que este invento ya tenga más de 100 años, si, lo digo bien, los cartuchos se inventaron en 1890, evidentemente con poco éxito pero que iniciaron un tipo de carga que más adelante encontraría su sitio en el mercado.
La primera marca que inventó y patentó los cartuchos extraibles para estilográfica fue Eagle, una marca norteamericana que patentó este sistema en 1890 sin mucha fortuna, hasta el punto que la patente caducó en 1904 y no tuvo ninguna continuidad ni por esa ni por otras marcas. Estos primeros cartuchos eran de cristal.
Pero años más tarde, en 1920, otra marca Pollock Pen Co, conocida comercialmente como John Hancock, retomó la idea y lanzó al mercado estilográficas con cartuchos, esta vez de cobre, que se vendía cargados con diferentes tintas. Se vendían con el pretexto que se podía cambiar fácilmente de color allí donde fueres. Pero estos cartuchos de cobre muy fino se deformaban una vez introducidos en la estilográfica y no dieron muchos frutos.
Posiblemente gracias a esa empresa, Waterman's tomó el testigo y a través de sus representantes en Francia, Jules e Isidore Fagard, fundadores de JiF, en los años 30 empezaron a adaptar estilográficas fabricadas con otro sistema de carga en USA a los cartuchos de cristal para el mercado francés. Y parece ser que ahí estaban los usuarios que agradecieron este sistema, ya que empezó con más fortuna a funcionar y se vendían cajitas con cartuchos de diferentes tamaños y con cargas de varios colores (azul, negro, bleu-noir, rojo he incluso violetas, etc), siempre de cristal, con un taponcito de goma y un sellante.
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Empezaron entonces a crear sus propias estilográficas, algunas con la marca JiF independiente, pero también las primeras Waterman's JiF, con licencia de la central norteamericana (era la época de proliferación de filiales con licencia de todas las importantes marcas). Como muchos sabéis, Waterman's JiF sobrevivió a la marca norteamericana, que cerró en 1954. A partir de entonces Waterman's JiF pasó a ser Waterman S.A. y las estilográficas ya llevaban todas el MADE IN FRANCE o el también común WATERMAN-PARIS.
Bien, que me voy del tema, sigo con los cartuchos: como decía, el los 40 e inicios de los 50 los cartuchos de cristal empezaron a vivir su pequeña gloria y como estábamos ya en plena época del desarrollo de los plásticos, no tardaron en salir lo primeros cartuchos de este material. Y como ya es conocido por muchos, en 1953 aparece la Waterman CF, a la que muchos consideran la primera estilográfica con cartuchos desechables, aunque no hay que olvidar a sus antepasados de cristal, a los que debe agradecer parte de su éxito en el mercado.
Bien, tras este incapié en la historia (puede que un poco tocho) sigo con la presentación de esta pieza.
La estilográfica está realizada en celuloide negro y monta ese curioso clip, llamado por la marca New Look Clip o CFT, que creo tiene su inspiracion el el clip militar de las Sheaffer o incluso de la Skyline, aunque éste sobresale mucho más y es más contundente.
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En el Clip viene grabada la marca de forma vertical.
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Tiene un buen tamaño, 138 mm, y en la mano cae muy bien, más o menos como una MB 146. El capuchón está rematado con un sólo anillo que conserva a la perfección su buen estado original.
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En el cuerpo se puede leer la incripción de la marca, sin referencias ni a su procedencia, ni tan sólo a JiF.
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El plumín es algo pequeño en proporción con el tamaño del cuerpo, pero queda bien resulto el conjunto gracias a la sección, que va reduciéndose a medida que se acerca al plumín.
Esta es la parte que más dañana estaba, ya que los gavilanes estaban algo deformados y la base presenta algunas muescas realizadas por algún bruto que, supongo que para aprovechar el oro, intentó separarlo del cuerpo con unos alicates por suerte sin éxito. Pero pese a todo, tras unos buenos cuidados, ha recuperado en gran parte su esplendor y aún más su función.
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Es un plumín semi-flex que gracias a un alimentador de ebonita con un canal que parece el de la Mancha, deja ir un flujo del tipo Pompero, es decir, abundante y magnífico. (aqui falta el Homer Simpson ese babeando y diciendo: Charquitos...)
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En el se puede leer (con dificultad) la inscripción Waterman's y más abajo 18 Cts
Sobre el cartucho, todavía lleva uno original, con su serigrafiado, que tras una buena limpieza servirá de depósito llenado con jeringuilla para su uso en esta nueva vida (larga, espero) que tiene por delante.
El cartucho conserva en su interior el taponcito de goma (lo que en los de plástico sería la bolita) y con esfuerzo se puede ver que corresponde al color Bleu-Noir, color que era el de la tinta seca que permanecía en el alimentador lo que me hace suponer que desde que se secó ese cartucho, no se había vuelto a utilizar.
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El cuerpo permite ser desmontado por dos partes, por la seción y por el culote, el procedimiento que recomendaba la marca para colocar el cartucho era desmontándo sólo el culote (la sección seguramente era desmontable para su ensamblado y su limpieza periódica).
El cartucho se mantiene firme (sin bailar) en el interior del cuerpo y encaja bien en la sección, pero sin quedar agarrada, a diferencia de los nuevos cartuchos. Para evitar pérdidas de tinta, la marca se ingenió un buen sistema, y es la colocación en el interior del culote de un resorte que mantiene permanentemente el cartucho pegado a la sección.
Yo tan sólo he añadido un trocito de fieltro adhesivo al extremo del resorte para asegurarme que sigue presionando bien el cartucho y he untado la boca del cartucho con grasa de silicona. Así la estanqueidad está más que garantizada. Y tras un dia en la oficina, doy fe de ello.
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Como decía, el flujo es espectacular, sin tocar casi el papel escribe sin un solo fallo de manera sublime. Y si decidimos darle un poco de presión, el trazo se ensancha. Así pues, con un poco de práctica, el punto puede variar desde un F generoso hasta un B.
La he cargado con tinta Sailor Blue-Black (de momento mantengo el color del cartucho) pero como el cristal se limpia muy facilmente y sin dejar rastros, no habrá problema para cambiar los colores a mi antojo.
Y como no, aqui va la muestra de escritura.
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Bueno, pues hasta aquí la presentación de esta particular estilográfica, que como decía al principio, sin ser un hito en la historia, creo que es un eslabón importante en el desarrollo del sistema de carga que pese a nos ser el preferido por aquí, es el que ha acercado la estilográfica a muchos usuarios, que sin necesidad de mancharse los dedos, pueden disfrutar de los mejores utensilios que se han inventado nunca para escribir.
Presentando esta pieza, quiero animar a todos aquellos foreros que buscan "algo" especial en sus nuevas estilográficas, que se atrevan con las yayas. Es cierto que para encontrar y poner a punto piezas así, se requiere un poquito (solo un poquito, no creáis) de práctica, pero existen muchos sitios donde se encuentras estilográficas antiguas en perfecto estado de revisión, que proporcionan placeres que en cambio, para encontrarlo en piezas nuevas, cuesta más. No es imposible ojo, pero menos frecuente.
Hay infinidad de buenas piezas antiguas por menos de 50 euros, con plumín de oro o sin él, flexibles, semi-flex o rígidas, que pese a tener años encima, nos harán disfrutar sin duda más que con piezas de nueva fabricación.
Si hoy empezara en este mundillo estilográfico, con 25 años menos y con la cartera vacía, creo que la primera pieza que entraría en casa seria una Sheaffer con plumin inlaid de acero, o una Parker 21, o una Inoxcrom, o una Super T, o... ojalá fuese con esta Waterman...
Un saludo a todos y perdonad, una vez más, por el tocho.
Rubèn
Pues hoy me he decidido a presentaros una de las estilográficas que me he regalado (cuando se llega a una edad, para acertar, lo mejor y más sensato es hacerse uno mismo los regalos...) por mi reciente cumpleaños.
La verdad es que todo el año buscando excusas para poder comprarme estilográficas, y llegado el momento, me cuesta decidirme a por cual voy. Además, como cada vez más sólo me apetece comprar yayas, pues se complica aún más la decisión, ya que hay que añadir la oportunidad de encontrarlas.
Y apunto esto dado que los regalos (si, han sido varios) de este años han tenido mejor y peor fortuna, acabando en empate, dos grandes alegrias contra dos decepciones, pero en definitiva, el balance es positivo, así que no me quejo.
He decidido pues presentaros en primer lugar la última en llegar, que ha sido la que más ilusión me ha hecho por varios motivos: 1) fue un encuentro inesperado; 2) Cumple con todo lo que quería: es yaya, con buen tamaño, sobria, necesitaba mimos (repasos y puesta a punto), con una escritura soberbia 3) Es fiable y puedo usarla a diario 4) Me costó muy muy bien de precio.
Además creo que esta pieza tiene su pequeño papel, aunque seguramente secundario, en la historia de las estilográficas, detalle que le da aún más encanto si cabe. Más adelante comentaré sus particularidades.
He podido encontrar referencias a esta misma estilográfica con dos nombres diferentes, así que desconozco cual era el oficial o incluso es posible que fuese una mezcla de ambos.
El primero sería el que da titulo al hilo: "Waterman's JiF Glass Cartridge filler Black" y el segundo, "Waterman's JiF New Look Clip Pen GFT".
Me ha costado mucho encontrar la fecha de inicio de fabricación de este modelo, ya que pese a que se encuentran referencias de los años 30, supongo que es muy a finales de esa década y principios de la siguiente. Lo que si he podido comprobar es que se mantuvo su fabricación hasta el año 1953, eso si, con un largo paréntesis intermedio debido a la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual se dejaron de producir éstas y muchas otras estilográficas.
Estoy casi seguro que esta corresponde a la postguerra, de finales de los 40 o principios de los 50.
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La estilográfica se fabricó a la vez con dos sistemas de carga diferentes, con palanca (presentada hace unos meses por javier58), y el de la que presento, que es la gran particularidad de esta pieza, con cartuchos, pero como dejaba ver su nombre, es con cartuchos de cristal.
Y aprovechando este hecho voy a hacer un poco de historia sobre el sistema de carga mediante cartuchos que hoy es el más frecuente y que ha desplazado mucho al resto de sistemas, que por suerte se mantienen gracias a aficionados como los que frecuentamos este foro.
Aunque ahora, en plena era del usar y tirar, en la que hasta las cafeteras usan este sistema y en la que ya no volvemos a la tienda con los envases retornables, y por consiguiente, época en que los cartuchos están al orden del día, parece mentira que este invento ya tenga más de 100 años, si, lo digo bien, los cartuchos se inventaron en 1890, evidentemente con poco éxito pero que iniciaron un tipo de carga que más adelante encontraría su sitio en el mercado.
La primera marca que inventó y patentó los cartuchos extraibles para estilográfica fue Eagle, una marca norteamericana que patentó este sistema en 1890 sin mucha fortuna, hasta el punto que la patente caducó en 1904 y no tuvo ninguna continuidad ni por esa ni por otras marcas. Estos primeros cartuchos eran de cristal.
Pero años más tarde, en 1920, otra marca Pollock Pen Co, conocida comercialmente como John Hancock, retomó la idea y lanzó al mercado estilográficas con cartuchos, esta vez de cobre, que se vendía cargados con diferentes tintas. Se vendían con el pretexto que se podía cambiar fácilmente de color allí donde fueres. Pero estos cartuchos de cobre muy fino se deformaban una vez introducidos en la estilográfica y no dieron muchos frutos.
Posiblemente gracias a esa empresa, Waterman's tomó el testigo y a través de sus representantes en Francia, Jules e Isidore Fagard, fundadores de JiF, en los años 30 empezaron a adaptar estilográficas fabricadas con otro sistema de carga en USA a los cartuchos de cristal para el mercado francés. Y parece ser que ahí estaban los usuarios que agradecieron este sistema, ya que empezó con más fortuna a funcionar y se vendían cajitas con cartuchos de diferentes tamaños y con cargas de varios colores (azul, negro, bleu-noir, rojo he incluso violetas, etc), siempre de cristal, con un taponcito de goma y un sellante.
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Empezaron entonces a crear sus propias estilográficas, algunas con la marca JiF independiente, pero también las primeras Waterman's JiF, con licencia de la central norteamericana (era la época de proliferación de filiales con licencia de todas las importantes marcas). Como muchos sabéis, Waterman's JiF sobrevivió a la marca norteamericana, que cerró en 1954. A partir de entonces Waterman's JiF pasó a ser Waterman S.A. y las estilográficas ya llevaban todas el MADE IN FRANCE o el también común WATERMAN-PARIS.
Bien, que me voy del tema, sigo con los cartuchos: como decía, el los 40 e inicios de los 50 los cartuchos de cristal empezaron a vivir su pequeña gloria y como estábamos ya en plena época del desarrollo de los plásticos, no tardaron en salir lo primeros cartuchos de este material. Y como ya es conocido por muchos, en 1953 aparece la Waterman CF, a la que muchos consideran la primera estilográfica con cartuchos desechables, aunque no hay que olvidar a sus antepasados de cristal, a los que debe agradecer parte de su éxito en el mercado.
Bien, tras este incapié en la historia (puede que un poco tocho) sigo con la presentación de esta pieza.
La estilográfica está realizada en celuloide negro y monta ese curioso clip, llamado por la marca New Look Clip o CFT, que creo tiene su inspiracion el el clip militar de las Sheaffer o incluso de la Skyline, aunque éste sobresale mucho más y es más contundente.
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En el Clip viene grabada la marca de forma vertical.
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Tiene un buen tamaño, 138 mm, y en la mano cae muy bien, más o menos como una MB 146. El capuchón está rematado con un sólo anillo que conserva a la perfección su buen estado original.
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En el cuerpo se puede leer la incripción de la marca, sin referencias ni a su procedencia, ni tan sólo a JiF.
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El plumín es algo pequeño en proporción con el tamaño del cuerpo, pero queda bien resulto el conjunto gracias a la sección, que va reduciéndose a medida que se acerca al plumín.
Esta es la parte que más dañana estaba, ya que los gavilanes estaban algo deformados y la base presenta algunas muescas realizadas por algún bruto que, supongo que para aprovechar el oro, intentó separarlo del cuerpo con unos alicates por suerte sin éxito. Pero pese a todo, tras unos buenos cuidados, ha recuperado en gran parte su esplendor y aún más su función.
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Es un plumín semi-flex que gracias a un alimentador de ebonita con un canal que parece el de la Mancha, deja ir un flujo del tipo Pompero, es decir, abundante y magnífico. (aqui falta el Homer Simpson ese babeando y diciendo: Charquitos...)
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En el se puede leer (con dificultad) la inscripción Waterman's y más abajo 18 Cts
Sobre el cartucho, todavía lleva uno original, con su serigrafiado, que tras una buena limpieza servirá de depósito llenado con jeringuilla para su uso en esta nueva vida (larga, espero) que tiene por delante.
El cartucho conserva en su interior el taponcito de goma (lo que en los de plástico sería la bolita) y con esfuerzo se puede ver que corresponde al color Bleu-Noir, color que era el de la tinta seca que permanecía en el alimentador lo que me hace suponer que desde que se secó ese cartucho, no se había vuelto a utilizar.
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El cuerpo permite ser desmontado por dos partes, por la seción y por el culote, el procedimiento que recomendaba la marca para colocar el cartucho era desmontándo sólo el culote (la sección seguramente era desmontable para su ensamblado y su limpieza periódica).
El cartucho se mantiene firme (sin bailar) en el interior del cuerpo y encaja bien en la sección, pero sin quedar agarrada, a diferencia de los nuevos cartuchos. Para evitar pérdidas de tinta, la marca se ingenió un buen sistema, y es la colocación en el interior del culote de un resorte que mantiene permanentemente el cartucho pegado a la sección.
Yo tan sólo he añadido un trocito de fieltro adhesivo al extremo del resorte para asegurarme que sigue presionando bien el cartucho y he untado la boca del cartucho con grasa de silicona. Así la estanqueidad está más que garantizada. Y tras un dia en la oficina, doy fe de ello.
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Como decía, el flujo es espectacular, sin tocar casi el papel escribe sin un solo fallo de manera sublime. Y si decidimos darle un poco de presión, el trazo se ensancha. Así pues, con un poco de práctica, el punto puede variar desde un F generoso hasta un B.
La he cargado con tinta Sailor Blue-Black (de momento mantengo el color del cartucho) pero como el cristal se limpia muy facilmente y sin dejar rastros, no habrá problema para cambiar los colores a mi antojo.
Y como no, aqui va la muestra de escritura.
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Bueno, pues hasta aquí la presentación de esta particular estilográfica, que como decía al principio, sin ser un hito en la historia, creo que es un eslabón importante en el desarrollo del sistema de carga que pese a nos ser el preferido por aquí, es el que ha acercado la estilográfica a muchos usuarios, que sin necesidad de mancharse los dedos, pueden disfrutar de los mejores utensilios que se han inventado nunca para escribir.
Presentando esta pieza, quiero animar a todos aquellos foreros que buscan "algo" especial en sus nuevas estilográficas, que se atrevan con las yayas. Es cierto que para encontrar y poner a punto piezas así, se requiere un poquito (solo un poquito, no creáis) de práctica, pero existen muchos sitios donde se encuentras estilográficas antiguas en perfecto estado de revisión, que proporcionan placeres que en cambio, para encontrarlo en piezas nuevas, cuesta más. No es imposible ojo, pero menos frecuente.
Hay infinidad de buenas piezas antiguas por menos de 50 euros, con plumín de oro o sin él, flexibles, semi-flex o rígidas, que pese a tener años encima, nos harán disfrutar sin duda más que con piezas de nueva fabricación.
Si hoy empezara en este mundillo estilográfico, con 25 años menos y con la cartera vacía, creo que la primera pieza que entraría en casa seria una Sheaffer con plumin inlaid de acero, o una Parker 21, o una Inoxcrom, o una Super T, o... ojalá fuese con esta Waterman...
Un saludo a todos y perdonad, una vez más, por el tocho.
Rubèn