¡Vade retro, Satanás!
¡Esas son las palabras del anticoleccionista, del anticolejuntador!
Así habla el hombre (u hombra) satisfecho(a), que es exactamente lo contrario de un coleccionista.
Y me pregunto; ¿No será un poquito insano ser coleccionista?
¿Se puede ser coleccionista satisfecho?
¿Coleccionista satisfecho no es oxímoron?
¿Se puede ser coleccionista de una sola pieza?
Mmmmmmm...
La respuesta es clara, prístina, diáfana:
No lo sé
Felicidades por el eterna. Eso es el eterno clasicismo.