galind
Forer@ Senior
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En la pasada Semana Santa aproveché unos días de vacaciones que estaban a punto de expirar y me fuí a pasar unos días a Alemania. Era la primera vez que iba y he de decir que aunque no vi mucho, todo lo que ví fue muy interesante, y la gente muy simpática.
El principal motivo de mi visita era que había una jornada de puertas abiertas en la escuela de relojería de A. Lange & Söhne. Llevo un tiempo dandole vueltas a dar un giro de 180 grados a mi vida y aprender esta profesión y poder vivir de ella. Por dar un poco de contexto soy joven (<23 años) y tengo un buen trabajo en el departamento de ingeniería en una empresa americana, pero bueno esto no viente al caso hoy. Quizás en otro hilo voy actualizando sobre como es el proceso de aplicar a las escuelas (y ver si me aceptan en alguna!).
Una cosa tenía clara desde que empecé a planificar el viaje, me gustaría volver con un reloj más en la maleta, pero con algunas condiciones.
La primera, y más evidente, el reloj tenía que encantarme. No quería comprar por comprar.
La segunda era simple, tenía que estar hecho en Alemania. Con un plus extra si era en Glashütte.
La tercera descartaba a muchos de los relojes que cumplen la segunda condición, tenía que costar menos de 3.000€.
Aunque hay varias marcas que pueden cumplir esas condiciones, hay una que (en mi opinión) está por encima de todas las demás, y esa marca es Nomos. Mi problema con Nomos es que la mayoría de sus relojes son demasiado formales para como suelo vestir así que no sabía si alguno encajaría.
La primera parada fue Wempe, pude ver los principales modelos y aunque todos me gustaron, el que más encajaba conmigo era el Club Campus. No tenían muchos colores, pero el "blue purple" (ref. 713) me gusto bastante. El problema de los Club Campus para mi es el segundero naranja, pero en este caso no me molestaba.
Con este reloj como opción, aunque en el fondo no estaba muy seguro, me fui a ver los otros vendedores de Nomos. Todos estaban a 5 minutos andando de mi hotel. Por resumir las siguientes 3 o 4 paradas, solo tenían dos modelos en stock, los últimos que habían salido: "nonstop red" (ref. 716) y "endless blue" (ref. 717). Aunque son muy bonitos, buscaba algo menos llamativo y que pudiese usar en más ocasiones.
Cuando ya había tirado la toalla y había asumido que no iba a comprar ninguno, tampoco terminaba de ver claro el primero que me había gustado, me acordé que faltaba un vendedor por visitar.
Ya solo con mirar el escaparate mi cara cambió, tenían el reloj perfecto. El Club con trasera vista (ref. 703.1), por el cual hace unos meses había preguntado en varios vendedores en España y todos me dijeron lo mismo: 6 meses de espera y pago por adelantado.
Cuando entre a la relojería, vi otro reloj dentro que también me encantaba, el Club Campus "absolute gray" (ref. 712), el cual está descatalogado. Había encontrado oro! Aquí los dos al lado de mi Baltic MR01.
Dudé 15 segundos, pero en el fondo ya lo sabía, el Club se venía conmigo. Pero el reloj tiene una cosa muy mejorable, la correa. Tenían muchas opciones y al final acabé decantandome por una de terciopelo marrón, lo cual fué un acierto (en mi opinión). Al salir de la relojería fui al hotel para cambiar el reloj y dejar el MR01, los siguientes 3 o 4 días no me quité el alemán de la muñeca.
Muchas gracias a todos los que hayáis llegado hasta aquí! Lo siento por las fotos, no son lo mío.
El principal motivo de mi visita era que había una jornada de puertas abiertas en la escuela de relojería de A. Lange & Söhne. Llevo un tiempo dandole vueltas a dar un giro de 180 grados a mi vida y aprender esta profesión y poder vivir de ella. Por dar un poco de contexto soy joven (<23 años) y tengo un buen trabajo en el departamento de ingeniería en una empresa americana, pero bueno esto no viente al caso hoy. Quizás en otro hilo voy actualizando sobre como es el proceso de aplicar a las escuelas (y ver si me aceptan en alguna!).
Una cosa tenía clara desde que empecé a planificar el viaje, me gustaría volver con un reloj más en la maleta, pero con algunas condiciones.
La primera, y más evidente, el reloj tenía que encantarme. No quería comprar por comprar.
La segunda era simple, tenía que estar hecho en Alemania. Con un plus extra si era en Glashütte.
La tercera descartaba a muchos de los relojes que cumplen la segunda condición, tenía que costar menos de 3.000€.
Aunque hay varias marcas que pueden cumplir esas condiciones, hay una que (en mi opinión) está por encima de todas las demás, y esa marca es Nomos. Mi problema con Nomos es que la mayoría de sus relojes son demasiado formales para como suelo vestir así que no sabía si alguno encajaría.
La primera parada fue Wempe, pude ver los principales modelos y aunque todos me gustaron, el que más encajaba conmigo era el Club Campus. No tenían muchos colores, pero el "blue purple" (ref. 713) me gusto bastante. El problema de los Club Campus para mi es el segundero naranja, pero en este caso no me molestaba.
Con este reloj como opción, aunque en el fondo no estaba muy seguro, me fui a ver los otros vendedores de Nomos. Todos estaban a 5 minutos andando de mi hotel. Por resumir las siguientes 3 o 4 paradas, solo tenían dos modelos en stock, los últimos que habían salido: "nonstop red" (ref. 716) y "endless blue" (ref. 717). Aunque son muy bonitos, buscaba algo menos llamativo y que pudiese usar en más ocasiones.
Cuando ya había tirado la toalla y había asumido que no iba a comprar ninguno, tampoco terminaba de ver claro el primero que me había gustado, me acordé que faltaba un vendedor por visitar.
Ya solo con mirar el escaparate mi cara cambió, tenían el reloj perfecto. El Club con trasera vista (ref. 703.1), por el cual hace unos meses había preguntado en varios vendedores en España y todos me dijeron lo mismo: 6 meses de espera y pago por adelantado.
Cuando entre a la relojería, vi otro reloj dentro que también me encantaba, el Club Campus "absolute gray" (ref. 712), el cual está descatalogado. Había encontrado oro! Aquí los dos al lado de mi Baltic MR01.
Dudé 15 segundos, pero en el fondo ya lo sabía, el Club se venía conmigo. Pero el reloj tiene una cosa muy mejorable, la correa. Tenían muchas opciones y al final acabé decantandome por una de terciopelo marrón, lo cual fué un acierto (en mi opinión). Al salir de la relojería fui al hotel para cambiar el reloj y dejar el MR01, los siguientes 3 o 4 días no me quité el alemán de la muñeca.
Muchas gracias a todos los que hayáis llegado hasta aquí! Lo siento por las fotos, no son lo mío.