pacobel
De la casa
Sin verificar
Anoche, de madrugada, en la penumbra de un rincón de casa, y tras varias horas de insomnio y aburrimiento, me dispuse a echar un vistazo a la olvidada y polvorienta caja C.
Entro en la habitación, abro el armario, saco el cajón, y allí esta, donde siempre. Abro entonces la tapa de la caja con delicadeza, y las bisagras gruñen como si se quejasen. Después retiro el paño que tiene por encima.
Una vez abierta, la observo con detenimiento, y sin haberlo pensado anteriormente, contabilizo 8 piezas que por diversas circunstancias han llegado a mis manos. Esas 8 piezas son de gente que ya ha fallecido. Me pongo a pensar en ellos con tristeza.
Después de varios minutos observándolos en silencio, escucho un fuerte golpe en otra habitación donde no había nadie. Algo así como un portazo seguido de unos pasos. Estaba sólo en casa. No lo voy a negar amigos, me entra más miedo que a Puchdemon en un control de la guardia siví
.
Tras comprobar que no había nadie más (machete en mano), y pensando que había sido mi imaginación, vuelvo a la otra habitación donde tenía la caja con los relojes...... y la encuentro cerrada . El cagallón asoma por la ventana y cierro los ojos deseando que todo termine cuanto antes.
Decido entonces que es momento de dejar el alcohol y la grifa y que lo mejor es irse a la piltra.
A la mañana siguiente me levanto con más resaca que Paquirrín en la barra libre de una boda y vuelvo para revisar caja C.. Está todo en su sitio, me alegro, igual ha sido todo un mal sueño. Entonces pienso que tengo que celebrarlo y me hago un gintonic bien fresquito. Son las 8 de la mañana, pero bien merece celebrarlo.
Así que, mi pregunta, estimados compañeros, es si alguna vez os ha sucedido algo parecido.
Entro en la habitación, abro el armario, saco el cajón, y allí esta, donde siempre. Abro entonces la tapa de la caja con delicadeza, y las bisagras gruñen como si se quejasen. Después retiro el paño que tiene por encima.
Una vez abierta, la observo con detenimiento, y sin haberlo pensado anteriormente, contabilizo 8 piezas que por diversas circunstancias han llegado a mis manos. Esas 8 piezas son de gente que ya ha fallecido. Me pongo a pensar en ellos con tristeza.
Después de varios minutos observándolos en silencio, escucho un fuerte golpe en otra habitación donde no había nadie. Algo así como un portazo seguido de unos pasos. Estaba sólo en casa. No lo voy a negar amigos, me entra más miedo que a Puchdemon en un control de la guardia siví
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Tras comprobar que no había nadie más (machete en mano), y pensando que había sido mi imaginación, vuelvo a la otra habitación donde tenía la caja con los relojes...... y la encuentro cerrada . El cagallón asoma por la ventana y cierro los ojos deseando que todo termine cuanto antes.
Decido entonces que es momento de dejar el alcohol y la grifa y que lo mejor es irse a la piltra.
A la mañana siguiente me levanto con más resaca que Paquirrín en la barra libre de una boda y vuelvo para revisar caja C.. Está todo en su sitio, me alegro, igual ha sido todo un mal sueño. Entonces pienso que tengo que celebrarlo y me hago un gintonic bien fresquito. Son las 8 de la mañana, pero bien merece celebrarlo.
Así que, mi pregunta, estimados compañeros, es si alguna vez os ha sucedido algo parecido.