joler
De la casa
Sin verificar
Poco o nada se de Ticino salvo que tiene entre sus piezas un buen muestrario de relojes de aviador animados por calibres Seagull tanto de carga manual como automática.
No estaba entre mis futuribles pero la encontré a tan bien precio que me lo tuve que traer a casa.
Se trata de un dial tipo A con tres subesferas que, para mi gusto, consiguen un efecto demasiado recargado.
Yo habría prescindido del subdial de 24 horas y creo que la esfera, sorprendentemente sin marca alguna, sería más limpia y de mejor lectura.
El reloj es grande. Tendrá unos 44mm de caja y unos 47 contando la corona pero en muñeca no resulta desproporcionado.
En este aspecto quizás influyan los 20mm de ancho entre asas que le dan un aspecto algo más estilizado sin penalizar la armonía general.
El cristal es un mineral «bombé» sin tratamiento alguno. Bueno, ese es el que le he puesto yo porque el reloj venía sin cristal y algún que otro problemilla como consecuencia de un accidente.
La caja está muy bien terminada y la tapa trasera coge la rosca con suavidad sólo con dejarla caer en su sitio.
La Seagull hace honor a su pasado suizo y funciona con una suavidad y precisión destacables.
Sólo destacar que la aguja del totalizador en ocasiones da un pequeño salto cuando se acciona el crono. Seguramente le pilla desprevenida y sufre un pequeño sobresalto pues no le pasa siempre.
El material luminiscente, aplicado en los numerales, horaria y minutera, cumple de sobra y aguanta bastantes horas.
Estos Ticino andan por ahí por unos 250 euros tanto en la versión de carga manual como la automática.
El reloj está bien hecho, terminado y ajustado. Los pulsadores cuentan con sus juntas y muelles de buen tamaño para garantizar cierta estanqueidad y buen tacto y retroceso.
Desconozco si resultan competitivos por precio o prestaciones pero en cuanto a calidad me parecen una buena opción.
No estaba entre mis futuribles pero la encontré a tan bien precio que me lo tuve que traer a casa.
Se trata de un dial tipo A con tres subesferas que, para mi gusto, consiguen un efecto demasiado recargado.
Yo habría prescindido del subdial de 24 horas y creo que la esfera, sorprendentemente sin marca alguna, sería más limpia y de mejor lectura.
El reloj es grande. Tendrá unos 44mm de caja y unos 47 contando la corona pero en muñeca no resulta desproporcionado.
En este aspecto quizás influyan los 20mm de ancho entre asas que le dan un aspecto algo más estilizado sin penalizar la armonía general.
El cristal es un mineral «bombé» sin tratamiento alguno. Bueno, ese es el que le he puesto yo porque el reloj venía sin cristal y algún que otro problemilla como consecuencia de un accidente.
La caja está muy bien terminada y la tapa trasera coge la rosca con suavidad sólo con dejarla caer en su sitio.
La Seagull hace honor a su pasado suizo y funciona con una suavidad y precisión destacables.
Sólo destacar que la aguja del totalizador en ocasiones da un pequeño salto cuando se acciona el crono. Seguramente le pilla desprevenida y sufre un pequeño sobresalto pues no le pasa siempre.
El material luminiscente, aplicado en los numerales, horaria y minutera, cumple de sobra y aguanta bastantes horas.
Estos Ticino andan por ahí por unos 250 euros tanto en la versión de carga manual como la automática.
El reloj está bien hecho, terminado y ajustado. Los pulsadores cuentan con sus juntas y muelles de buen tamaño para garantizar cierta estanqueidad y buen tacto y retroceso.
Desconozco si resultan competitivos por precio o prestaciones pero en cuanto a calidad me parecen una buena opción.