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SALUDOS A TODOS , ESTO LO ENCONTRE EN EL SITE OFICIAL DE LONGINES:
Longines tiene su sede principal en St. Imier (Suiza) desde 1832. Su experiencia relojera, desarrollada a lo largo de 175 años, refleja la devoción de la marca por la tradición, la elegancia y el mundo del deporte; no en vano acumula décadas de experiencia como cronometrador oficial de diversos campeonatos mundiales y como patrocinador de varias federaciones deportivas internacionales. Longines forma parte de The Swatch Group S.A., el mayor fabricante de relojes y artículos relacionados con la relojería del mundo. La marca del reloj de arena alado goza de una excelente reputación como fabricante de relojes de gran refinamiento, y actualmente está presente en más de 130 países.
En 1832, Auguste Agassiz se estableció en el mundo de la relojería asociándose a un comptoir relojero (agencia relojera) en Saint-Imier. Poco tiempo después asumió el control de la empresa y le cambió el nombre por “Agassiz & compagnie”. En aquél tiempo, la empresa ensamblaba relojes según el método del établissage (subcontratación), con operarios que trabajaban en sus hogares, y estableció lazos comerciales que le permitieron vender sus relojes en todo el mundo, particularmente en Norteamérica. En la década de 1850, Ernest Francillon, un sobrino de Agassiz, asumió la gerencia de la célebre empresa y exploró formas de mejorar los métodos de fabricación tradicionales utilizados por la industria relojera local. Tuvo la idea de reunir las diversas operaciones de acabado de los relojes en una sola fábrica, dónde pondría en marcha métodos de producción mecánica para el ensamblado y el acabado de relojes completos. Con el fin de sacar adelante este proyecto, en 1866 adquirió dos solares adyacentes en la ribera derecha del río Suze, en el valle de Saint-Imier, en una zona conocida como Les Longines. Ernest Francillon contrató a un familiar, un joven ingeniero llamado Jacques David, para que le ayudara a desarrollar las máquinas necesarias para perfeccionar el proceso de fabricación. Durante la década de 1870, el enfoque industrial de Francillon se reveló como un gran éxito, y la fábrica no dejó de crecer hasta principios del siglo XX. En 1911, la fábrica de Longines daba empleo a más de 1.100 trabajadores, y sus relojes se distribuían por todo el mundo.
La investigación técnica desarrollada por Longines obtuvo reconocimiento a través de numerosos galardones y distinciones. De hecho, la marca del reloj de arena alado obtuvo el primer premio en diversas muestras internacionales hasta la Exposición Universal de 1929, y ganó no menos de diez Grand Prix. La combinación del logotipo del reloj de arena alado y el nombre “Longines” constituye la marca de fábrica vigente más antigua, y está registrada en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Ni el logotipo ni la denominación han sido modificados desde 1867, cuando se incorporaron como un símbolo de calidad para combatir el creciente número de falsificaciones que intentaban aprovecharse de la excelente reputación de los productos Longines.
El grado de habilidad técnica alcanzado por Longines en su fábrica le permitió establecer una relación especial con el mundo del deporte. La empresa inventó varios dispositivos para el cronometraje preciso de eventos deportivos, como el sistema de cronometraje automático denominado “cable roto”, utilizado en la reunión federal suiza de gimnasia de 1912, el Photogines (primer mecanismo capaz de vincular el cronometraje con el sistema de foto finish) en 1952, y el Contifort en 1960, el primer sistema que combinó el cronometraje con la imagen en movimiento. Gracias a estos inventos, Longines pudo cronometrar un gran número de eventos de primer orden y consolidar su posición en los anales del deporte. Su total dominio de una tecnología tan exigente animó a la empresa a ofrecer sus sistemas de cronometraje en el mundo de la Fórmula 1, de donde nació una prestigiosa colaboración con la célebre escudería italiana Ferrari.
Sobre la base de su tradicional asociación con el deporte, la empresa mantiene estrechos vínculos con el mundo de la hípica, la gimnasia, el patinaje de velocidad en pista corta, el tiro con arco, el tenis y el esquí. Todos esos deportes comparten con la marca valores fundamentales, como la precisión y la elegancia.
Longines aporta su experiencia de cronometraje en estas disciplinas en numerosos eventos internacionales del más alto nivel. Es el cronometrador oficial de diversas competiciones hípicas internacionales de importancia, así como de la famosa carrera hípica Royal Ascot, que se celebra en Inglaterra. Asimismo, Longines cronometra los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Rítmica y los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Artística, dos competiciones que expresan de forma particular la inquebrantable pasión de la marca por la elegancia. Longines es además el cronometrador oficial de los Campeonatos Internacionales de Tenis de Francia celebrados en Roland Garros, uno de los cuatro torneos de Grand Slam. Longines también está presente en el “circo blanco”, cronometrando numerosos eventos de esquí alpino en lugares como Levi (Finlandia), Aspen y Beaver Creek (EEUU), Val Gardena, Bormio, Cortina d’Ampezzo, Tarvisio y Sestrière (Italia), Adelboden y Wengen (Suiza), Maribor y Kranjska Gora (Eslovenia), Garmisch Partenkirchen y Ofterschwang (Alemania), Bansko (Bulgaria) y Kvitfjell (Noruega), además de la final de la Copa del Mundo en Are (Suecia) y el Campeonato del Mundo en Val d’Isère (Francia).
Longines ha nombrado varios Embajadores de la Elegancia que encarnan los valores de tradición, elegancia y rendimiento de la marca. Se trata de personajes famosos cuyas personalidades se adecúan a la imagen de la marca, como por ejemplo la famosa pareja tenística André Agassi y Stefanie Graf, la actriz india Aishwarya Rai Bachchan, la estrella china del mundo del espectáculo Aaron Kwok Fu Shing, el actor ruso Oleg Menshikov, la actriz lituana Ingeborga Dapkunaite, las modelos Denise Keller y Chi Ling Lin, y el actor alemán Peter Lohmeyer.
Longines también ha confiado su renombre internacional a deportistas de ambos sexos, quienes, a través de su actividad profesional, encarnan los valores de la marca relojera. El esquiador noruego Aksel Lund Svindal, los jinetes suizos Jane Richard y Markus Fuchs, el gimnasta Shawn Johnson y el equipo masculino chino de gimnasia son también Embajadores de la Elegancia de Longines.
A pesar de estos estrechos lazos con el deporte, la empresa no se limita al cronometraje de los eventos de las competiciones deportivas. También es el proveedor oficial de la FAI (Federación Mundial de Deportes Aéreos) desde 1919, y ha proporcionado al mundo aeronáutico el equipo de cronometraje necesario para registrar diversos récords mundiales. Entre estos récords se encuentran el histórico logro humano y técnico alcanzado por el aviador estadounidense Charles Lindbergh, quien en 1927 completó la primera travesía sin escalas del Atlántico Norte a bordo del “Spirit of St Louis”. Los instrumentos de Longines han acompañado a numerosos exploradores en sus viajes alrededor del planeta y han prestado ayuda a los pioneros del esquí.
En la actualidad, Longines crea relojes adaptados a las restricciones de nuestros tiempos sin sacrificar sus valores fundamentales. La tradición relojera de la marca del reloj de arena alado queda patente en los modelos de la Longines Master Collection, las series Longines Evidenza y Longines Spirit o la Heritage Collection (Flagship Heritage, Longines Clous de Paris, Conquest Heritage o Les Elégantes de Longines). Su compromiso con la elegancia queda plasmado en las colecciones Longines Dolce Vita, Longines BelleArti (elegancia contemporánea) o La Grande Classique de Longines (elegancia clásica). Asimismo, toda la experiencia acumulada por Longines en su relación con el mundo del deporte se refleja a través del rendimiento de modelos como el HydroConquest, el Conquest, el GrandVitesse o el Longines Admiral. Los relojes Longines Sport Legends (Longines Weems Second-Setting, Lindbergh Hour Angle, Longines Legend Diver y Longines Istituto Idrografico R. Marina) rinden homenaje a los famosos instrumentos inventados por la marca del reloj de arena alado.
Longines forma parte de The Swatch Group S.A., el mayor fabricante de relojes y artículos relacionados con la relojería del mundo. La marca se caracteriza por una elegancia imperecedera, basada en un generoso legado estético que actualiza constantemente a través de una armoniosa combiación entre refinamiento y clasicismo. Los modelos que componen actualmente su oferta se inspiran en una tradición de audacia tecnológica y diseño revolucionario forjada en la Manufactura, un enorme laboratorio que protege cuidadosamente el estilo de sus creaciones.
Longines es una marca que siempre ha tenido la ambición de proyectarse al mundo. Hoy en día, la empresa está presente en más de 130 países y ha preservado sus tradicionales valores esenciales. La elegancia es el principio fundamental que aún impulsa todos los aspectos de sus actividades en todo el mundo.
TOMADO DESDE: https://www.longines.com/es/
Longines tiene su sede principal en St. Imier (Suiza) desde 1832. Su experiencia relojera, desarrollada a lo largo de 175 años, refleja la devoción de la marca por la tradición, la elegancia y el mundo del deporte; no en vano acumula décadas de experiencia como cronometrador oficial de diversos campeonatos mundiales y como patrocinador de varias federaciones deportivas internacionales. Longines forma parte de The Swatch Group S.A., el mayor fabricante de relojes y artículos relacionados con la relojería del mundo. La marca del reloj de arena alado goza de una excelente reputación como fabricante de relojes de gran refinamiento, y actualmente está presente en más de 130 países.
En 1832, Auguste Agassiz se estableció en el mundo de la relojería asociándose a un comptoir relojero (agencia relojera) en Saint-Imier. Poco tiempo después asumió el control de la empresa y le cambió el nombre por “Agassiz & compagnie”. En aquél tiempo, la empresa ensamblaba relojes según el método del établissage (subcontratación), con operarios que trabajaban en sus hogares, y estableció lazos comerciales que le permitieron vender sus relojes en todo el mundo, particularmente en Norteamérica. En la década de 1850, Ernest Francillon, un sobrino de Agassiz, asumió la gerencia de la célebre empresa y exploró formas de mejorar los métodos de fabricación tradicionales utilizados por la industria relojera local. Tuvo la idea de reunir las diversas operaciones de acabado de los relojes en una sola fábrica, dónde pondría en marcha métodos de producción mecánica para el ensamblado y el acabado de relojes completos. Con el fin de sacar adelante este proyecto, en 1866 adquirió dos solares adyacentes en la ribera derecha del río Suze, en el valle de Saint-Imier, en una zona conocida como Les Longines. Ernest Francillon contrató a un familiar, un joven ingeniero llamado Jacques David, para que le ayudara a desarrollar las máquinas necesarias para perfeccionar el proceso de fabricación. Durante la década de 1870, el enfoque industrial de Francillon se reveló como un gran éxito, y la fábrica no dejó de crecer hasta principios del siglo XX. En 1911, la fábrica de Longines daba empleo a más de 1.100 trabajadores, y sus relojes se distribuían por todo el mundo.
La investigación técnica desarrollada por Longines obtuvo reconocimiento a través de numerosos galardones y distinciones. De hecho, la marca del reloj de arena alado obtuvo el primer premio en diversas muestras internacionales hasta la Exposición Universal de 1929, y ganó no menos de diez Grand Prix. La combinación del logotipo del reloj de arena alado y el nombre “Longines” constituye la marca de fábrica vigente más antigua, y está registrada en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Ni el logotipo ni la denominación han sido modificados desde 1867, cuando se incorporaron como un símbolo de calidad para combatir el creciente número de falsificaciones que intentaban aprovecharse de la excelente reputación de los productos Longines.
El grado de habilidad técnica alcanzado por Longines en su fábrica le permitió establecer una relación especial con el mundo del deporte. La empresa inventó varios dispositivos para el cronometraje preciso de eventos deportivos, como el sistema de cronometraje automático denominado “cable roto”, utilizado en la reunión federal suiza de gimnasia de 1912, el Photogines (primer mecanismo capaz de vincular el cronometraje con el sistema de foto finish) en 1952, y el Contifort en 1960, el primer sistema que combinó el cronometraje con la imagen en movimiento. Gracias a estos inventos, Longines pudo cronometrar un gran número de eventos de primer orden y consolidar su posición en los anales del deporte. Su total dominio de una tecnología tan exigente animó a la empresa a ofrecer sus sistemas de cronometraje en el mundo de la Fórmula 1, de donde nació una prestigiosa colaboración con la célebre escudería italiana Ferrari.
Sobre la base de su tradicional asociación con el deporte, la empresa mantiene estrechos vínculos con el mundo de la hípica, la gimnasia, el patinaje de velocidad en pista corta, el tiro con arco, el tenis y el esquí. Todos esos deportes comparten con la marca valores fundamentales, como la precisión y la elegancia.
Longines aporta su experiencia de cronometraje en estas disciplinas en numerosos eventos internacionales del más alto nivel. Es el cronometrador oficial de diversas competiciones hípicas internacionales de importancia, así como de la famosa carrera hípica Royal Ascot, que se celebra en Inglaterra. Asimismo, Longines cronometra los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Rítmica y los Campeonatos Mundiales de Gimnasia Artística, dos competiciones que expresan de forma particular la inquebrantable pasión de la marca por la elegancia. Longines es además el cronometrador oficial de los Campeonatos Internacionales de Tenis de Francia celebrados en Roland Garros, uno de los cuatro torneos de Grand Slam. Longines también está presente en el “circo blanco”, cronometrando numerosos eventos de esquí alpino en lugares como Levi (Finlandia), Aspen y Beaver Creek (EEUU), Val Gardena, Bormio, Cortina d’Ampezzo, Tarvisio y Sestrière (Italia), Adelboden y Wengen (Suiza), Maribor y Kranjska Gora (Eslovenia), Garmisch Partenkirchen y Ofterschwang (Alemania), Bansko (Bulgaria) y Kvitfjell (Noruega), además de la final de la Copa del Mundo en Are (Suecia) y el Campeonato del Mundo en Val d’Isère (Francia).
Longines ha nombrado varios Embajadores de la Elegancia que encarnan los valores de tradición, elegancia y rendimiento de la marca. Se trata de personajes famosos cuyas personalidades se adecúan a la imagen de la marca, como por ejemplo la famosa pareja tenística André Agassi y Stefanie Graf, la actriz india Aishwarya Rai Bachchan, la estrella china del mundo del espectáculo Aaron Kwok Fu Shing, el actor ruso Oleg Menshikov, la actriz lituana Ingeborga Dapkunaite, las modelos Denise Keller y Chi Ling Lin, y el actor alemán Peter Lohmeyer.
Longines también ha confiado su renombre internacional a deportistas de ambos sexos, quienes, a través de su actividad profesional, encarnan los valores de la marca relojera. El esquiador noruego Aksel Lund Svindal, los jinetes suizos Jane Richard y Markus Fuchs, el gimnasta Shawn Johnson y el equipo masculino chino de gimnasia son también Embajadores de la Elegancia de Longines.
A pesar de estos estrechos lazos con el deporte, la empresa no se limita al cronometraje de los eventos de las competiciones deportivas. También es el proveedor oficial de la FAI (Federación Mundial de Deportes Aéreos) desde 1919, y ha proporcionado al mundo aeronáutico el equipo de cronometraje necesario para registrar diversos récords mundiales. Entre estos récords se encuentran el histórico logro humano y técnico alcanzado por el aviador estadounidense Charles Lindbergh, quien en 1927 completó la primera travesía sin escalas del Atlántico Norte a bordo del “Spirit of St Louis”. Los instrumentos de Longines han acompañado a numerosos exploradores en sus viajes alrededor del planeta y han prestado ayuda a los pioneros del esquí.
En la actualidad, Longines crea relojes adaptados a las restricciones de nuestros tiempos sin sacrificar sus valores fundamentales. La tradición relojera de la marca del reloj de arena alado queda patente en los modelos de la Longines Master Collection, las series Longines Evidenza y Longines Spirit o la Heritage Collection (Flagship Heritage, Longines Clous de Paris, Conquest Heritage o Les Elégantes de Longines). Su compromiso con la elegancia queda plasmado en las colecciones Longines Dolce Vita, Longines BelleArti (elegancia contemporánea) o La Grande Classique de Longines (elegancia clásica). Asimismo, toda la experiencia acumulada por Longines en su relación con el mundo del deporte se refleja a través del rendimiento de modelos como el HydroConquest, el Conquest, el GrandVitesse o el Longines Admiral. Los relojes Longines Sport Legends (Longines Weems Second-Setting, Lindbergh Hour Angle, Longines Legend Diver y Longines Istituto Idrografico R. Marina) rinden homenaje a los famosos instrumentos inventados por la marca del reloj de arena alado.
Longines forma parte de The Swatch Group S.A., el mayor fabricante de relojes y artículos relacionados con la relojería del mundo. La marca se caracteriza por una elegancia imperecedera, basada en un generoso legado estético que actualiza constantemente a través de una armoniosa combiación entre refinamiento y clasicismo. Los modelos que componen actualmente su oferta se inspiran en una tradición de audacia tecnológica y diseño revolucionario forjada en la Manufactura, un enorme laboratorio que protege cuidadosamente el estilo de sus creaciones.
Longines es una marca que siempre ha tenido la ambición de proyectarse al mundo. Hoy en día, la empresa está presente en más de 130 países y ha preservado sus tradicionales valores esenciales. La elegancia es el principio fundamental que aún impulsa todos los aspectos de sus actividades en todo el mundo.
TOMADO DESDE: https://www.longines.com/es/