
Relojero
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenos días.
Como ya he explicado en el foro 'Esperas reales y contrastadas', desde ayer luzco mi flamante Air-King, por lo que me parece oportuno contaros los motivos que me llevaron a elegir este modelo de ROLEX.
Ya os podéis imaginar que estoy encantado con él, a pesar de que creo que el Air-King no goza de mucho predicamento entre la comunidad relojera; de hecho, he leído comentarios que describían a este reloj como un “Explorer I recargado” o, incluso, como el patito feo de la marca.
Quizás esa fama de patito feo sea la razón por la que el Air-King es uno de los modelos de ROLEX menos demandados y, en consecuencia, que menos tiempo de espera tiene.
A mí, sin embargo, el Air-King me atrapó desde el primer momento en que lo vi. Y esto fue así no sólo porque estéticamente me gusta mucho, sino, también, porque creo que tiene unas características que lo hacen muy especial dentro del catálogo de ROLEX.
En primer lugar, es un reloj sin índices, pues toda la esfera está cubierta por números arábigos. Esta clase de números, ya de por sí, es una rareza en ROLEX, pues la mayor parte de los relojes de esta marca tienen, o bien índices o bien números romanos. Por eso, los números arábigos son una de las singularidades del Air-King.
Es cierto que varios Explorer I tienen números arábigos, al igual que versiones antiguas del Air-King, pero esos números se suelen limitar al 3, 6 y 9, en tanto que la versión actual del Air-King (referencia 126900) sólo tiene números arábigos, excepción hecha del triángulo isósceles de las 00:00.
En este caso, creo que ROLEX ha tenido la genial idea de combinar números en relieve (3, 6 y 9) con números impresos, logrando así evitar que la esfera quede saturada.
Además, otra peculiaridad del Air-King es que, mientras los tres números grandes corresponden a las horas, los números pequeños corresponden a los minutos.
En segundo lugar, la combinación entre los colores negro de la esfera, y verde del segundero y de la marca me parece soberbia, muy elegante. Además, no es un verde cualquiera, sino que es el verde corporativo de ROLEX (RGB 163, 126, 44).
En tercer lugar, el Air-King incluye en su esfera el genuino emblema de ROLEX (corona y nombre) con sus dos colores corporativos (verde y amarillo), algo que –creo— no se repite en ningún otro reloj, pues, normalmente, ROLEX mantiene el logo en color blanco, dorado o aplicado en metal sobre la esfera. El uso combinado del verde y el amarillo en el dial es toda una autoafirmación de la marca.
Además, esta combinación bicolor es la más solemne de la marca, por lo que preside algunos de sus edificios más emblemáticos…
… al igual que algunos de los acontecimientos deportivos o culturales que patrocina.
En tercer lugar, el Air-King no tiene ni lente cíclope ni fecha, con lo que el dial luce limpio y sin rupturas.
Además, al carecer de calendario, el calibre es más simple, por lo que su entretenimiento resulta también más sencillo.
Y en cuarto lugar, el nombre del propio reloj figura en la esfera con una tipografía propia e inconfundible.
Todas estas singularidades, todas estas rarezas hacen del Air-King algo así como el ‘hijo pelirrojo’ de la familia.
Por eso, para mí, el patito feo de ROLEX se ha convertido en un elegante cisne.
Como ya he explicado en el foro 'Esperas reales y contrastadas', desde ayer luzco mi flamante Air-King, por lo que me parece oportuno contaros los motivos que me llevaron a elegir este modelo de ROLEX.
Ya os podéis imaginar que estoy encantado con él, a pesar de que creo que el Air-King no goza de mucho predicamento entre la comunidad relojera; de hecho, he leído comentarios que describían a este reloj como un “Explorer I recargado” o, incluso, como el patito feo de la marca.
Quizás esa fama de patito feo sea la razón por la que el Air-King es uno de los modelos de ROLEX menos demandados y, en consecuencia, que menos tiempo de espera tiene.
A mí, sin embargo, el Air-King me atrapó desde el primer momento en que lo vi. Y esto fue así no sólo porque estéticamente me gusta mucho, sino, también, porque creo que tiene unas características que lo hacen muy especial dentro del catálogo de ROLEX.
En primer lugar, es un reloj sin índices, pues toda la esfera está cubierta por números arábigos. Esta clase de números, ya de por sí, es una rareza en ROLEX, pues la mayor parte de los relojes de esta marca tienen, o bien índices o bien números romanos. Por eso, los números arábigos son una de las singularidades del Air-King.
Es cierto que varios Explorer I tienen números arábigos, al igual que versiones antiguas del Air-King, pero esos números se suelen limitar al 3, 6 y 9, en tanto que la versión actual del Air-King (referencia 126900) sólo tiene números arábigos, excepción hecha del triángulo isósceles de las 00:00.
En este caso, creo que ROLEX ha tenido la genial idea de combinar números en relieve (3, 6 y 9) con números impresos, logrando así evitar que la esfera quede saturada.
Además, otra peculiaridad del Air-King es que, mientras los tres números grandes corresponden a las horas, los números pequeños corresponden a los minutos.
En segundo lugar, la combinación entre los colores negro de la esfera, y verde del segundero y de la marca me parece soberbia, muy elegante. Además, no es un verde cualquiera, sino que es el verde corporativo de ROLEX (RGB 163, 126, 44).
En tercer lugar, el Air-King incluye en su esfera el genuino emblema de ROLEX (corona y nombre) con sus dos colores corporativos (verde y amarillo), algo que –creo— no se repite en ningún otro reloj, pues, normalmente, ROLEX mantiene el logo en color blanco, dorado o aplicado en metal sobre la esfera. El uso combinado del verde y el amarillo en el dial es toda una autoafirmación de la marca.
Además, esta combinación bicolor es la más solemne de la marca, por lo que preside algunos de sus edificios más emblemáticos…
… al igual que algunos de los acontecimientos deportivos o culturales que patrocina.
En tercer lugar, el Air-King no tiene ni lente cíclope ni fecha, con lo que el dial luce limpio y sin rupturas.
Además, al carecer de calendario, el calibre es más simple, por lo que su entretenimiento resulta también más sencillo.
Y en cuarto lugar, el nombre del propio reloj figura en la esfera con una tipografía propia e inconfundible.
Todas estas singularidades, todas estas rarezas hacen del Air-King algo así como el ‘hijo pelirrojo’ de la familia.
Por eso, para mí, el patito feo de ROLEX se ha convertido en un elegante cisne.