P
PET
Habitual
Sin verificar
Es una lista más de relojes de ensueño, seguramente discutible y es muy cierto que cada no tiene la suya, pero pro primera vez, tengo claro cuales son los 5 que yo me compraría si pudiese, claro. Tras las últimas novedades en el mundo relojero tengo en la cabeza un listado de cinco relojes que para mi no tienen rival. Desde el punto de vista mecánico son difíciles de igualar y no creo que haya otros que los superen. Me gustan las complicaciones que no se ven, es decir aquéllas que no complican en exceso la esfera, y he intentado elegir las complicaciones en las que las marcas son especialistas. Nunca podré comprar ni uno solo de estos relojes, pero eso no me impide soñar con ellos. Como decia Holdover ayer, donde esté un buen reloj chinorro...
Aquí van estos cinco prodigios inigualables:
1º) El primero es un Tourbillon brutal, que quedó en segundo lugar aunque practicamente empatado a votos con el Journé que ganó la última aguja de oro. Se trata por supuesto del Reverso Gyritourbillon II de la Jaeger LeCoultre. Su tourbillon esférico y sus acabados lo hacen inigualable, ni siquiera por parte de las grandes especialistas en tourbilones como Breguet:
2º) Un calendario perpetuo de Patek Phillipe, con algunas complicaciones adicionales como sonería y tourbillon. El modelo a simple vista parece sencillo, pero es probable que sea un de los más complocados de la casa de Ginebra, auténtica especialista en calendarios perpetuos. Es el modelo 5207.
3º) Un Regulador excepcional de Audemars Piguet, como es el modelo Jumping Hours, con esfera esmaltada. En ninguna colección como la que estoy proponiendo debe faltar ni un regulador, ni una esfera esmaltada. Por su precisión a ciertos relojes se les denominaba reguladores porque regulaban la hora de los demás relojes, es decir, eran la referencia para ponerlos en hora.
4º) Un asombroso reloj digital.. Es el Lange Zeitwerk. Me parece sencillamente genial, formidable. Un reloj único que aúna como ninguno otro la tradición centro europea y el hacer artesanal de la marca Sajona. Es posible que nunca haya existido desde Paul Webber un reloj digital más bello ni más perfecto. 66 rubíes, 18.000 alternancias hora. Lo dicho, excepcional.
5º) Un reloj modular, y moderno, como el 201 de Urwerk. En una colección como esta, el reloj clásico está bien representado, y es necesario introducir ese reloj algo transgresor, pero no confuso ni dificil de mirar. Un reloj diferente, pero que mantiene la armonía y no resulta nada convencional.
Bueno, esta es mi propuesta, como veis bastante alejada de los nuevos gustos chnorros, parachinorros, de los espantosos carruseles orientales. Sí, ya se que su precio rondará el millon y medio de euros, pero aquí solo me interesaba la calidad.
Aquí van estos cinco prodigios inigualables:
1º) El primero es un Tourbillon brutal, que quedó en segundo lugar aunque practicamente empatado a votos con el Journé que ganó la última aguja de oro. Se trata por supuesto del Reverso Gyritourbillon II de la Jaeger LeCoultre. Su tourbillon esférico y sus acabados lo hacen inigualable, ni siquiera por parte de las grandes especialistas en tourbilones como Breguet:
2º) Un calendario perpetuo de Patek Phillipe, con algunas complicaciones adicionales como sonería y tourbillon. El modelo a simple vista parece sencillo, pero es probable que sea un de los más complocados de la casa de Ginebra, auténtica especialista en calendarios perpetuos. Es el modelo 5207.
3º) Un Regulador excepcional de Audemars Piguet, como es el modelo Jumping Hours, con esfera esmaltada. En ninguna colección como la que estoy proponiendo debe faltar ni un regulador, ni una esfera esmaltada. Por su precisión a ciertos relojes se les denominaba reguladores porque regulaban la hora de los demás relojes, es decir, eran la referencia para ponerlos en hora.
4º) Un asombroso reloj digital.. Es el Lange Zeitwerk. Me parece sencillamente genial, formidable. Un reloj único que aúna como ninguno otro la tradición centro europea y el hacer artesanal de la marca Sajona. Es posible que nunca haya existido desde Paul Webber un reloj digital más bello ni más perfecto. 66 rubíes, 18.000 alternancias hora. Lo dicho, excepcional.
5º) Un reloj modular, y moderno, como el 201 de Urwerk. En una colección como esta, el reloj clásico está bien representado, y es necesario introducir ese reloj algo transgresor, pero no confuso ni dificil de mirar. Un reloj diferente, pero que mantiene la armonía y no resulta nada convencional.
Bueno, esta es mi propuesta, como veis bastante alejada de los nuevos gustos chnorros, parachinorros, de los espantosos carruseles orientales. Sí, ya se que su precio rondará el millon y medio de euros, pero aquí solo me interesaba la calidad.