rgil
Milpostista
Sin verificar
No es la primera vez que me encuentro este problema. Al desmontar un reloj, el cuadrante está o bien suelto o pegado con celo de dos caras. Tiene rotas o le faltan, las dos patas que lo deben sujetar al movimiento.
.
Es algo muy molesto sobre todo porque un cuadrante pegado con celo de dos caras, podrá ser muy funcional, pero me molesta mucho.
La reparación correcta consistiría en soldar unas patas nuevas al cuadrante.
Desgraciadamente esto no es posible casi nunca. Si soldamos en el cuadrante, la temperatura que este tendría, para una soldadura correcta incluso de estaño, es mas que fácil que destroce las inscripciones del cuadrante.
He pensado que, como mal menor, se podían pegar unas patas nuevas al cuadrante.
Hacer esto sin mas, es muy poco practico. la varilla de unas patas viene a tener unos 0,75 mm de diámetro. Pues bien, la superficie de contacto de esa varilla es tan pequeña, que por fuerte que sea el adhesivo, la varilla quedara muy débilmente sujeta.
Una solución seria soldar la varilla a una base plana y muy delgada, que tuviera el diámetro suficiente para que el adhesivo produjese una unión fuerte.
Esto es lo que he hecho en esta ocasión.
Los materiales necesarios los tengo todos en casa. Es una suerte, muy cómodo, el no tener que ir a buscar ningún material)
La base delgada es una fina chapa de latón de 0,15 milímetros de grosor. Pienso que es tan fina que no producirá conflictos de espacio.
La varilla para las patas, saldrá de un hilo de cobre de 0.75 mm diámetro. Su medida es la adecuada. El cobre es el material mas adecuado, por al ser mucho mas maleable que el latón. Procede de un cable coaxial de antena, que también tenia por casa).
La unión del hilo de cobre con la chapa de latón la hago con soldadura de plata. Es muy fuerte, incluso para una unión muy delgada.
Como fundente, hay que usar bórax Tanto la soldadura como el bórax están comprados en un almacén de fontanería.
El soplete es uno diminuto, como un lápiz, que usa gas butano para mecheros. Hace pocos días lo vi, exactamente igual al mío, en una tienda de “todo a cien”
Aquí esta preparada para la primera soldadura.
Aquí tal como queda, ya soldada.
La base cuadrada queda muy fea y es poco practica. Una circunferencia es mucho mejor, abulta poco y genera una muy buena superficie de unión.
Para Cortarla lo mas cómodo y rápido es usar un sacabocados. Desgraciadamente mi sacabocados no está lo bastante afilado como para cortar el latón. Lo único que consigue es marcar el latón.
Así las cosas, tengo que hacer el recorte con tijeras. Queda mucho mas irregular, pero que se le va ha hacer.
.
Después de la primera, preparo otras cinco, pues, una vez puesto, cuestan muy poco de hacerlas, y siempre es mejor que sobren unas cuantas, a no que falte, aunque sea solo una. Soldadas y recortada la base.
.
Después de soldadas hay que limpiarlas concienzudamente, entre otras cosas porque están tan sucias que da pena de verlas. Primero paso un cepillo de púas, después por varios limpiadores (no se cual será el mas eficaz, así que uso varios y alguno acertara)
.
La delgada base ha quedado muy deformada después de la soldadura y el corte con las tijeras.
Hay que alisarla, aplanarla un poco, para conseguir una buena superficie de contacto con el cuadrante.
Para esto, las coloco en un banquillo y las aplano con un martillo.
Además de tener la base bien plana, la varilla debe quedar muy bien a escuadra. Es por esto que el cobre resulta mejor material que el latón.
El latón, aun siendo blando, al intentar enderezarlo, deformaría mucho la chapita de la base. El cobre en cambio, es muy maleable, es mas fácil llevarlo a su lugar sin que por ello deforme la delgada chapa de la base.
Ya están listas. Elijo las dos que han tenido menos aporte de soldadura. En estas, la zona de soldadura, donde el cobre se une a la base, es mas delgada, hay menos material, así, permite que entren por el agujero que las sujetara mucho mejor.
Vemos las dos colocadas en el movimiento, listas para ser pegadas al cuadrante.
.
Todavía hay que recortarlas un poco mas, pues por fuera, llegan a sobresalir del cuadrante, así que les doy otro tijeretazo.
La siguiente operación es el pegado. Se coloca una pequeña gota de adhesivo, en el centro de la chapa. Después, se coloca el cuadrante, con el orificio para las agujas lo mas centrado posible y lo mismo para la ventana de los días.
En esta imagen, se pueden ver ya pegadas las dos.
Usando cianocrilato, en un minuto, ya esta bien pegado. La superficie de contacto de la chapa de latón con el cuadrante es de entre 12 y 19 mm2. Como el adhesivo resiste unos 200 Kg./ cm2, la resistencia viene a ser de 25 a 39 Kg. cada pata. Creo que es mas que suficiente.
Después de pegadas, aun hay que enderezar un poco el hilo de cobre. El resultado es el de la fotografía.
No puede decirse que queda bonito, pero si fuerte.
Ya se puede montar todo para ver el resultado.
El cuadrante queda muy bien sujeto, pero aparece el primer problema. El salto de los días, que es de tipo instantáneo, no funciona.
Supongo que hay un roce entre el disco de los días y la base que hemos añadido para sujetar las patas.
Antes de pegarlo, el aspecto era que no se produciría este roce, pero en este movimiento, quedan tan próximos, las patas del cuadrante y el disco de los días, que este roce siempre es posible.
La solución mas fácil parece ser rebajar el grosor de la chapa de latón, limándola, en la zona en que coincide con el disco.
Así lo hago. Es muy difícil decir de que grosor ha quedado, pero a ojo, yo diría que, aproximadamente, de la mitad del grosor que tenia antes. Esto seria unos 0,07 mm de grosor. Pienso que un grosor tan pequeño, es imposible que cree problemas.
.
Vuelto a montar todo el conjunto y resulta que si, que todavía da problemas.
La solución que se me ocurre es limar todo el espesor de la chapa en esta zona. Pienso que entonces ya será imposible que roce. La resistencia del adhesivo se vera muy disminuida, pero no creo que eso importe pues ya era mucho mayor de lo necesario.
.
Ahora si debería de ir bien.
Pues tampoco, el salto de días sigue sin ir bien.
Tal vez el amarre de los pies esta tan apretado que el propio cuadrante es el que produce el roce.
En el perímetro del disco de los días hay un anillo espaciador, que sirve para evitar este roce. Si pudiese lo cambiaria por otro unas pocas décimas mayor. Tampoco veo una forma fácil de colocarle un calce.
Otro intento, lo desmonto y vuelvo a montar, pero así como en las veces anteriores presionaba fuertemente el cuadrante hacia dentro del reloj, esta vez lo hago mucho menos apretado, mas suelto.
Ahora si que funciona, los días saltan bien y el cuadrante continua solidamente sujeto.
Al final si ha quedado un fallo. El paso rápido de los días, falla casi siempre. Tan solo consigue hacer temblar al disco de los días, sin conseguir que pasen.
No se si será por el mismo atasco o tal vez porque se hayan deteriorado los pequeñísimos dientes de la rueda encargada de ello.
Las conclusiones son sencillas. Este sistema puede ser una solución muy buena y muy rápida, para un reloj que carezca de calendario. Pero en caso de tener calendario, el trabajo es mucho mayor, por el ajuste mas estricto y problemático.
En el caso de un cuadrante de cerámica, se pudría soldar la chapa de latón al cuadrante, con estaño. Este seria el caso mas deseable. Pero si el cuadrante tiene inscripciones con tintas, calentarlo hasta que funda el estaño será siempre muy arriesgado.
Como siempre, espero que os haya entretenido. Un saludo.
Es algo muy molesto sobre todo porque un cuadrante pegado con celo de dos caras, podrá ser muy funcional, pero me molesta mucho.
La reparación correcta consistiría en soldar unas patas nuevas al cuadrante.
Desgraciadamente esto no es posible casi nunca. Si soldamos en el cuadrante, la temperatura que este tendría, para una soldadura correcta incluso de estaño, es mas que fácil que destroce las inscripciones del cuadrante.
He pensado que, como mal menor, se podían pegar unas patas nuevas al cuadrante.
Hacer esto sin mas, es muy poco practico. la varilla de unas patas viene a tener unos 0,75 mm de diámetro. Pues bien, la superficie de contacto de esa varilla es tan pequeña, que por fuerte que sea el adhesivo, la varilla quedara muy débilmente sujeta.
Una solución seria soldar la varilla a una base plana y muy delgada, que tuviera el diámetro suficiente para que el adhesivo produjese una unión fuerte.
Esto es lo que he hecho en esta ocasión.
Los materiales necesarios los tengo todos en casa. Es una suerte, muy cómodo, el no tener que ir a buscar ningún material)
La base delgada es una fina chapa de latón de 0,15 milímetros de grosor. Pienso que es tan fina que no producirá conflictos de espacio.
La varilla para las patas, saldrá de un hilo de cobre de 0.75 mm diámetro. Su medida es la adecuada. El cobre es el material mas adecuado, por al ser mucho mas maleable que el latón. Procede de un cable coaxial de antena, que también tenia por casa).
La unión del hilo de cobre con la chapa de latón la hago con soldadura de plata. Es muy fuerte, incluso para una unión muy delgada.
Como fundente, hay que usar bórax Tanto la soldadura como el bórax están comprados en un almacén de fontanería.
El soplete es uno diminuto, como un lápiz, que usa gas butano para mecheros. Hace pocos días lo vi, exactamente igual al mío, en una tienda de “todo a cien”
Aquí esta preparada para la primera soldadura.
Aquí tal como queda, ya soldada.
La base cuadrada queda muy fea y es poco practica. Una circunferencia es mucho mejor, abulta poco y genera una muy buena superficie de unión.
Para Cortarla lo mas cómodo y rápido es usar un sacabocados. Desgraciadamente mi sacabocados no está lo bastante afilado como para cortar el latón. Lo único que consigue es marcar el latón.
Así las cosas, tengo que hacer el recorte con tijeras. Queda mucho mas irregular, pero que se le va ha hacer.
Después de la primera, preparo otras cinco, pues, una vez puesto, cuestan muy poco de hacerlas, y siempre es mejor que sobren unas cuantas, a no que falte, aunque sea solo una. Soldadas y recortada la base.
Después de soldadas hay que limpiarlas concienzudamente, entre otras cosas porque están tan sucias que da pena de verlas. Primero paso un cepillo de púas, después por varios limpiadores (no se cual será el mas eficaz, así que uso varios y alguno acertara)
La delgada base ha quedado muy deformada después de la soldadura y el corte con las tijeras.
Hay que alisarla, aplanarla un poco, para conseguir una buena superficie de contacto con el cuadrante.
Para esto, las coloco en un banquillo y las aplano con un martillo.
Además de tener la base bien plana, la varilla debe quedar muy bien a escuadra. Es por esto que el cobre resulta mejor material que el latón.
El latón, aun siendo blando, al intentar enderezarlo, deformaría mucho la chapita de la base. El cobre en cambio, es muy maleable, es mas fácil llevarlo a su lugar sin que por ello deforme la delgada chapa de la base.
Ya están listas. Elijo las dos que han tenido menos aporte de soldadura. En estas, la zona de soldadura, donde el cobre se une a la base, es mas delgada, hay menos material, así, permite que entren por el agujero que las sujetara mucho mejor.
Vemos las dos colocadas en el movimiento, listas para ser pegadas al cuadrante.
Todavía hay que recortarlas un poco mas, pues por fuera, llegan a sobresalir del cuadrante, así que les doy otro tijeretazo.
La siguiente operación es el pegado. Se coloca una pequeña gota de adhesivo, en el centro de la chapa. Después, se coloca el cuadrante, con el orificio para las agujas lo mas centrado posible y lo mismo para la ventana de los días.
En esta imagen, se pueden ver ya pegadas las dos.
Usando cianocrilato, en un minuto, ya esta bien pegado. La superficie de contacto de la chapa de latón con el cuadrante es de entre 12 y 19 mm2. Como el adhesivo resiste unos 200 Kg./ cm2, la resistencia viene a ser de 25 a 39 Kg. cada pata. Creo que es mas que suficiente.
Después de pegadas, aun hay que enderezar un poco el hilo de cobre. El resultado es el de la fotografía.
No puede decirse que queda bonito, pero si fuerte.
Ya se puede montar todo para ver el resultado.
El cuadrante queda muy bien sujeto, pero aparece el primer problema. El salto de los días, que es de tipo instantáneo, no funciona.
Supongo que hay un roce entre el disco de los días y la base que hemos añadido para sujetar las patas.
Antes de pegarlo, el aspecto era que no se produciría este roce, pero en este movimiento, quedan tan próximos, las patas del cuadrante y el disco de los días, que este roce siempre es posible.
La solución mas fácil parece ser rebajar el grosor de la chapa de latón, limándola, en la zona en que coincide con el disco.
Así lo hago. Es muy difícil decir de que grosor ha quedado, pero a ojo, yo diría que, aproximadamente, de la mitad del grosor que tenia antes. Esto seria unos 0,07 mm de grosor. Pienso que un grosor tan pequeño, es imposible que cree problemas.
Vuelto a montar todo el conjunto y resulta que si, que todavía da problemas.
La solución que se me ocurre es limar todo el espesor de la chapa en esta zona. Pienso que entonces ya será imposible que roce. La resistencia del adhesivo se vera muy disminuida, pero no creo que eso importe pues ya era mucho mayor de lo necesario.
Ahora si debería de ir bien.
Pues tampoco, el salto de días sigue sin ir bien.
Tal vez el amarre de los pies esta tan apretado que el propio cuadrante es el que produce el roce.
En el perímetro del disco de los días hay un anillo espaciador, que sirve para evitar este roce. Si pudiese lo cambiaria por otro unas pocas décimas mayor. Tampoco veo una forma fácil de colocarle un calce.
Otro intento, lo desmonto y vuelvo a montar, pero así como en las veces anteriores presionaba fuertemente el cuadrante hacia dentro del reloj, esta vez lo hago mucho menos apretado, mas suelto.
Ahora si que funciona, los días saltan bien y el cuadrante continua solidamente sujeto.
Al final si ha quedado un fallo. El paso rápido de los días, falla casi siempre. Tan solo consigue hacer temblar al disco de los días, sin conseguir que pasen.
No se si será por el mismo atasco o tal vez porque se hayan deteriorado los pequeñísimos dientes de la rueda encargada de ello.
Las conclusiones son sencillas. Este sistema puede ser una solución muy buena y muy rápida, para un reloj que carezca de calendario. Pero en caso de tener calendario, el trabajo es mucho mayor, por el ajuste mas estricto y problemático.
En el caso de un cuadrante de cerámica, se pudría soldar la chapa de latón al cuadrante, con estaño. Este seria el caso mas deseable. Pero si el cuadrante tiene inscripciones con tintas, calentarlo hasta que funda el estaño será siempre muy arriesgado.
Como siempre, espero que os haya entretenido. Un saludo.